El 21 de noviembre de 2024 será recordado como una jornada que intensificó las divisiones internas en el gobierno de Javier Milei. Durante una entrevista, el presidente sorprendió al público y a su propia administración al criticar abiertamente a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, acusándola de estar “cerca de la casta” y de no tener injerencia en las decisiones del Ejecutivo. Estas declaraciones no solo sorprendieron al entorno de Villarruel, sino que sacudieron la unidad de La Libertad Avanza, que, vale recordar, es el espacio político que ambos lideran.
“Villarruel no participa en las reuniones de Gabinete y está más cerca del círculo rojo que del oficialismo”, declaró Milei, generando un revuelo que llevó a funcionarios y asesores de ambos lados a activar mecanismos de “control de daños”. Mientras tanto, Villarruel, visiblemente desconcertada, se reunió con su equipo en el Senado para definir una respuesta estratégica que, según allegados, evitará escalar el conflicto.
La relación entre Milei y Villarruel ya mostraba fisuras desde hace tiempo. Según fuentes cercanas, el vínculo se deterioró por decisiones unilaterales del presidente y por la “percepción” de que la vicepresidenta desarrolla una “agenda propia”. La inauguración de un busto de Isabel Perón en el Senado, la organización de actos conmemorativos de víctimas de grupos guerrilleros, y su alejamiento de las decisiones clave del Ejecutivo son algunos de los episodios que incomodaron al núcleo duro de Milei.
En el entorno presidencial, liderado por Karina Milei y Santiago Caputo, se acusa a Villarruel de estar construyendo un espacio político autónomo, una sospecha que ella y su equipo niegan rotundamente. “Nos sentimos parte del Gobierno. Lo que necesitamos es que el Presidente y la Vicepresidenta se sienten a resolver sus diferencias”, expresó un asesor cercano a Villarruel.
Mientras los actores principales intentan bajar el tono, las “segundas líneas” de La Libertad Avanza intensifican la controversia. La diputada Lilia Lemoine, cercana a Milei, aseguró en redes sociales que “falleció el villarruelismo”. Por otro lado, el senador Francisco Paoltroni defendió a la vicepresidenta, acusando a Milei de actuar bajo influencias negativas: “Las críticas a la vicepresidenta son injustas. Está haciendo un gran trabajo en el Senado”.
Paoltroni, expulsado del bloque oficialista, alimenta rumores sobre un proyecto político independiente que podría incluir a figuras críticas del entorno de Milei. No obstante, Villarruel descarta cualquier ruptura a corto plazo y prioriza su rol institucional en el Senado.
El Senado, presidido por Villarruel, se ha convertido en un espacio clave para la gobernabilidad de un oficialismo en minoría. En medio de la puja por la aprobación del Presupuesto 2025, la Cámara Alta permanece paralizada desde hace dos meses. La vicepresidenta ha optado por evitar sesiones mientras negocia con bloques opositores, lo que alimenta las críticas desde Casa Rosada, que temen que cualquier revés en el Senado recaiga sobre su figura.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó moderar las palabras del Presidente: “El rol de Villarruel es estrictamente institucional. Está trabajando con los senadores, como corresponde”. Sin embargo, otros actores en el Ejecutivo cuestionan su cercanía con líderes de la oposición y su aparente falta de alineamiento con las prioridades del Gobierno.
PROYECCIONES PARA 2025 Y 2027
En el horizonte, las legislativas de 2025 y la renovación presidencial de 2027 marcan la estrategia de ambos líderes. Villarruel busca mantener su relevancia política sin romper la relación con Milei, mientras en Casa Rosada especulan sobre sus verdaderas intenciones. Sus movimientos en provincias clave, como Buenos Aires, y su conexión con sectores de la derecha tradicional alimentan rumores sobre una eventual candidatura independiente.
Por ahora, la vicepresidenta mantiene un perfil bajo, concentrada en construir alianzas en el Senado y evitar un choque frontal con Milei. A pesar de las tensiones, ambos lados reconocen que una ruptura definitiva podría ser desastrosa para el futuro de La Libertad Avanza y su gobernabilidad.
–