El impacto del cierre de las exportaciones de carne golpeó fuerte a los productores de rubro. La medida, tomada el pasado 17 de mayo, para que los precios bajen en el mercado interno. Sin ahondar en cuestiones economicistas se graficará que, lógicamente, el resultado no fue el esperado: Los precios en el mercado interno aumentaron en promedio 7,7% el primer mes completo de vigencia de la medida.
Recientemente, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), publicó un informe en el cual se detalla cuánto perdió el productor argentino. Puntualmente, se midió el impacto de las intervenciones sobre las exportaciones en la hacienda comercializada en Liniers.
“Las restricciones a las exportaciones están pegando en los precios de toda la cadena, desde los vientres a la carne. Todos estos precios han mostrado caídas en términos reales (descontando inflación)”, comienza el informe, desarrollado por los economistas David Miazzo, Nicolle Pisani Claro y Natalia Ariño.
Se tomaron los precios promedios por semana, desde la primera de mayo hasta la tercer semana de agosto: “Comparando estos dos periodos, hasta el mes de julio, la categoría que más había sufrido eran las vacas, pero durante agosto se emparejaron las distintas categorías y el que más perdió fue el novillo”.
El novillo perdió un 16,4% del precio y las vacas perdieron 15,8% en tres meses y medio, cuando se descuenta la inflación. Esto muestra como las categorías destinadas a exportación son los que sintieron el mayor impacto. Mientras que el novillito, más destinado al mercado interno sufrió menos.
La conclusión central del relevamiento es impresionante: “Los productores pierden 6.500 millones de pesos por mes, sólo por el efecto precio de la hacienda que va a faena. Y, a su vez, el país pierde el ingreso de 100 millones de dólares por mes”.
De esta forma, en FADA estiman que la pérdida de valor de la faena, por el efecto precio de las restricciones a la exportación es de $1,8 mil millones por mes: “Si a esta estimación se le descuenta la inflación, ya que se comparan valores con 3 meses y medio de diferencia, la pérdida asciende a $6,5 mil millones”.
“En términos de tipo de cambio, preocupa el ritmo de atraso cambiario que comienza a darse por la brecha entre la evolución de la tasa de inflación y la suba del tipo de cambio oficial”, señalaron desde el informe.
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