En los últimos 20 años la Argentina incrementó enormemente el presupuesto para asistir a los sectores más vulnerables del país. En un primer momento, se invertía un 0,1 por ciento del producto bruto interno (PBI) en 2002 al 4,5% en diciembre del año pasado.
En la actualidad, unos 12,12 millones de personas reciben un beneficio social, un número totalmente diferente al de hace dos décadas atrás, donde el beneficio lo recibían 1,6 millones de personas. Esto quiere decir que hubo un aumento del 657,5% con un dato poderosamente llamativo: Durante el gobierno de Alberto Fernández, la cantidad de planes creció 18,6%, duplicando el monto destinado a la ayuda social.



Los datos fueron calculados por la Consultora Idesa la cual es dirigida por Jorge Colina. En ella, se analizó la base de la ejecución presupuestaria de cada año, estimando que los fondos totales de los planes crecieron de 18.877 millones de pesos a casi 2 billones en los últimos 20 años.
Durante este tiempo, desde el ministerio de Desarrollo Social se generaron una docena de programas compensatorios y la asistencia monetaria se sostuvo aumentando un 3.373%, es decir de 15.037 a 522.369 millones de pesos.



En el caso de las pensiones no contributivas que paga ANSES, crecieron de 76 mil a más de un millón.
Ahora bien, con respecto a la implementación de la Asignación Universal por Hijo (AUH), desde 2009, el monto de dinero destinado aumentó un 76,7% entre 2010 y 2021.
Uno de los datos más significativos de la investigación, es que el total de beneficios pasó de 1,6 millones en 2002 a 12.120.000 en diciembre de 2021, lo que constituye un aumento de 657,5%.
Ahora bien, en los dos últimos años, es decir, durante la administración de Alberto Fernández, el incremento se duplicó, pasando de 961.253 millones a 1,979 billones de pesos destinados a la ayuda social. Este refleja, la caída en la calidad de vida de los argentinos.