Arrancó el mes de julio y en esta nueva etapa el mercado empieza a analizar qué puede venir para las distintas variables que impactan en la economía. Una de ellas es la dinámica del dólar blue, que en el cierre de junio alcanzó su valor nominal récord, al tocar los $1.335 para la compra y $1.365 para la venta. El tipo de cambio informal trepó de $140 (+11,4%) en los últimos 30 días y ya había subido $185 (+17,8%) en mayo, luego de tres meses con leves oscilaciones. ¿Seguirá la tendencia en las próximas 31 jornadas? ¿Qué elementos le marcarán el pulso?
Varios elementos marcaron la trayectoria del dólar blue en junio. Uno esencial, fue el pago del medio aguinaldo, que suele ser una variable estacional clave para este mercado, otro, el debate por la ley Bases, que finalmente se aprobó en Diputados, y también la dificultad del Banco Central (BCRA) para acumular reservas en un momento del año en el que la cosecha gruesa suele ser garantía de acumulación de dólares para el regulador monetario.
Fue una buena noticia que haya llegado a un acuerdo con China respecto del tramo de libre disponibilidad del “swap” por el equivalente a u$s5.000 millones. Pero terminó el sexto mes del año con ventas por u$s84 millones y el mercado presiona por una aceleración del “crawling peg”, pese a que el Gobierno descartó una y otra vez una devaluación y ratificó el dólar “blend” para los exportadores.
ACUMULACIÓN DE RESERVAS EN EL BCRA: CLAVE PARA EL BLUE
Según el economista Pablo Ferrari, “la trayectoria del dólar blue dependerá, principalmente, de cómo evolucione la acumulación de dólares del BCRA en julio”. Y apunta que esto está muy relacionado con la actividad económica.
“Vimos que, en el primer trimestre del año, bajaron mucho las importaciones y eso implica recesión. Por lo tanto, creo que, al seguir la hoja de ruta del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que se está haciendo es generar más freno a la actividad. Por ende, a menos que el organismo decida desembolsar más dólares antes de septiembre se le va a complicar al Gobierno aflojar ese cepo. Puede graduarlo con el ingreso de divisas del blanqueo, pero necesita que en algún momento entren fondos frescos más fuerte”, apuntó.
LA TASA: OTRO ELEMENTO DETERMINANTE
Por su parte, el economista Joel Lupieri, de Epyca Consultores, apunta que “la interacción entre la tasa de interés y la expectativa de inflación futura que está generando la suba del dólar MEP”. Ese tipo de cambio, al igual que el Contado Con Liquidación (CCL) se arbitran con el informal y eso hace que la tasa sea un elemento que aparece como preponderante hacia adelante.
“El blue está tomando una dinámica propia producto de la baja de tasas en el último trimestre y que no está teniendo dique de contención por parte del Gobierno”, según Lupieri. Y es que la política de tasas reales negativas se mantuvo a lo largo del mes pasado. Recordemos que el BCRA bajó fuerte entre diciembre y mayo el índice de política monetaria (el de pases) y la llevó del 133% al 40% nominal anual en ese plazo. Eso equivale a un rendimiento efectivo mensual del 3,3%.
Con el interés que pada el plazo fijo desregulado, los bancos están pagando alrededor del 3% al mes en algunos casos, lo que hizo que muchos ahorristas decidieran salir de la renta en pesos y migraran hacia el dólar. Así se vivió una pequeña corrida cambiaria en mayo y el blue interrumpió su calma previa para iniciar tendencia alcista en mayo y junio.
El Gobierno aseguró que llegó a su fin esa etapa de tasas negativas (un 3,3% de rendimiento efectivo mensual contra una inflación del 4,2% en mayo). Y, para el economista y director de MyR Consultores, Fabio Rodríguez, “es fundamental que suban las tasas de los plazos fijos” para contener la dinámica cambiaria, “más aun, dado que se conocerá la inflación de julio, que se anticipa en torno al 5,5%”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, intenta establecer el rendimiento de los instrumentos de deuda del Tesoro como tasa de referencia, lo que alinearía ese parámetro más con la inflación dado que, hoy, las Letras de Capitalización (LECAP) rinden alrededor de un 4,3% mensual. Esto se da en un marco en el que él, junto a Santiago Bausili, hicieron el lanzamiento de una nueva etapa en el plan de estabilización del equipo de Economía.
Se anunció que el BCRA dejará de emitir dinero para financiar sus pasivos remunerados, para ello, se reemplazarán esos instrumentos por otros del Tesoro y éste pagará los intereses. Así aseguraron que el Central va a seguir administrando la política monetaria, pero ya no sufre la consecuencia de que los movimientos en la tasa de interés resulten en mayor emisión monetaria.
EL PLAN DE CAPUTO INCIDIRÁ EN EL BLUE
Según Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, este será un elemento importante para el dólar blue: “El hecho de que BCRA logre recuperar el manejo de la tasa sin necesidad de emitir puede ayudar a calmar”. En ese sentido, ahora, tendrá una herramienta más para controlar la dinámica cambiaria, pero advierte que hay que ver “si todo el resto acompaña”. Así, considera que el mercado estará atento al resultado fiscal (clave para que el Tesoro pueda garantizar el respaldo de los nuevos instrumentos de deuda), la acumulación de reservas y a las expectativas de inflación.
TASAS INTERNACIONALES Y DESREGULACIÓN
Por otro lado, Reschini considera que también serán importantes las próximas reformas de desregulación, y, “en el plano externo, como hace un tiempo vengo señalando, el real brasileño, las cotizaciones de commodities agrícolas y las decisiones de la Reservas Federal de Estados Unidos (Fed), sobre las tasas.
DÓLAR BLUE: LO QUE SE ESPERA EN JULIO
Como plantea Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio, julio es “un mes con pronóstico todavía incierto” en el que, seguramente impactará la reglamentación de la ley Bases. Así, para él, “en la primera quincena del mes veremos un panorama no muy diferente al del cierre de junio para el dólar blue”.
Y, más hacia fin de mes, se definirá si la implementación de los anuncios que hizo el Gobierno, sumado a la evolución de la implementación de la ley Bases y la compra de reservas del BCRA calman las expectativas. “De ser así, es probable que veamos una mayor tranquilidad con los precios anclados en niveles similares a los actuales”, anticipa.
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*FUENTE: Pilar Wolffelt – Diario Ámbito Financiero