El miércoles pasado, Liliana Geldrez (esposa del Juez Piedrabuena), debió presentarse a una audiencia por un pedido de revisión de la decisión del fiscal Manuel Islas en una de sus denuncias, la misma que el fiscal había decidido desestimar, por considerar que no había delito sexual.
El día 12 de diciembre pasado, cuando Liliana fue detenida ilegalmente junto a su esposo, por la policía de Neuquén, fueron llevados a la comisaria Primera (de la Ciudad de Neuquén) y separados al llegar. Sin una orden firmada por el juez de turno, la cabo Leonor Rivera Sosa lleva a Liliana a un cuarto y la obliga a quitarse la ropa, inclusive la ropa interior delante de dos policías hombres. Y procede a manosearla entera, metiéndole la mano dentro de sus genitales innecesariamente, mientras junto a sus dos compañeros se burlaban de la detenida. En su momento, ambos oficiales masculinos niegan a identificarse, tiempo después el Juez Piedrabuena pudo acceder a la declaración de uno de ellos y descubrió que el nombre de uno de los implicados en la requisa ilegal era el oficial Ernesto Colipi y que fue este quien ordenó la requisa.
En otras palabras, el uniformado Colipi admite haber hecho más de lo que Liliana declara, asegura que expuso sus manos sobre la detenida cuando no fue así. Como consecuencia de ambas declaraciones, el Juez Leandro Nieves asegura que eso es una contradicción, cuando lo que tiene que tomar de Colipi es su admisión de haber estado presente en una revisión física cuando la ley se lo prohíbe al tratarse de una detenida femenina.
El fiscal Islas Manuel al recibir una queja por lo sucedido le restó importancia a la situación afirmando que era un procedimiento estándar asegurando que la misma se encontraba justificada porque el corpiño de Liliana tenía unos alambres de metal (todos los corpiños con push up lo tienen, es decir, es normal) y con ellos podía autolesionarse. Siguiendo esta lógica, ¿por qué revisarla sus zonas intimas? ¿por qué obligarla a quitarse toda la ropa? Lo cierto es que no había causa legal para ello. En este momento cabe preguntarse, si está era una medida habitual, ¿por qué al Juez Piedrabuena no le realizan el mismo procedimiento?
¿Qué dijo el Juez Leandro Nieves ? Aseguró que el fiscal Islas estaba en lo correcto, que no había abuso, que los policías actuaron correctamente (no existe la orden de un juez aprobando la requisa, los dos oficiales masculinos no debían estar presente durante la misma y no existía causa probable para la revisión física), y que no existía abuso sexual porque la cabo Rivera Sosa había utilizado guantes durante la revisión.
Liliana tuvo la oportunidad de conversar con el juez Leandro Nieves y esté le pidió que se quede tranquila y le aseguró que su denuncia sería investigada, pero en lugar de ello, la misma fue desestimada y archivada.
Esto que le dijo el juez, solo puede ser explicado por dos hipótesis:
- El juez confirmó lo que había resuelto el fiscal, sin saber que había sucedido realmente (de hecho, si ves la audiencia vas a notar que dice que confirma, pero no dice que es lo que confirma); o
- Le tomó el pelo, porque lo resuelto por el fiscal era justamente desestimar la denuncia y archivarla, lo cual implica que no se investigue más, es decir, que no puede hacer las dos cosas a la vez.
En Neuquén la Justicia funciona a capricho, no brindan un juicio justo… con todo el aparato del Estado en contra, el Juez Piedrabuena y su esposa Liliana, como miles de neuquinos más, jamás podrán obtener justicia.
– Especial para Data24.com.ar –