La exvocera presidencial, Gabriela Cerruti, borró su cuenta de X (ex Twitter) y llamó a que “los líderes mundiales, periodistas e intelectuales” dejen de utilizar la red social de Elon Musk.
¿Qué pasó? La exfuncionaria de Unión por la Patria se molestó con el mayor accionista y propietario de la red social X, Elon Musk, luego de que este saliera a hacerse eco de las declaraciones del presidente Javier Milei frente al Foro Económico Mundial de Davos.
“Que los líderes mundiales, los periodistas, los científicos, los intelectuales, usen como Ágora de información y debate público este antro armado y dirigido para socavar la democracia y la república es un sinsentido. Fin para mí“, fue su último mensaje emitido en dicha red. “Nos leeremos en otro espacio”, indicó.
Tras enviar a sus seguidores a otras redes, Cerruti hizo una extensa reflexión en Instagram y contó qué la llevó a eliminar su cuenta: “No hay ninguna razón para seguir formando parte de un espacio diseñado y conducido para generar odio, discurso antidemocrático y aliento de la ultraderecha mundial”, inició.
Y se preguntó: “¿Por qué nos prestamos mansamente a ser parte?“. “Pasamos de debatir la comunicación como un bien global, de buscar límites a los monopolios o denunciar los discursos fascistas en medios y le entregamos toda nuestra información, nuestras ideas, nuestros debates a quien claramente usa esa red para construir el poder de la ultraderecha mundial“, opinó.
Bajo ese pie, criticó a “los presidentes, los gobiernos, los periodistas, los intelectuales” que continúan en X “regalando su contenido” para que sea utilizado por un “algoritmo perverso”. “Si el mundo debe despertar a la pesadilla que estamos viviendo, sería hora que busquemos un ágora democrático para nuestros debates”, aconsejó después.
Pero no terminó allí. Horas después Cerruti le respondió a los medios de comunicación que interpretaron esta última oración como un llamado a dejar de utilizar la red social e incluso de boicotear a la misma y negó tales acusaciones: “Yo no llamé a boicotear a nadie. Pero claro que me parecería genial que no nos entreguemos mansamente al psicópata millonario de turno”.
“Si la ultra derecha mundial tiene su red, ¿Por qué tenemos que ser la claque?“, añadió y cerró: “Hay que inventar algo nuevo, si. De eso se trató siempre”.