A horas de la renuncia del administrador General de la dirección de Vialidad bonaerense, Raúl Constantino, la situación en el área no deja de ser una bomba de tiempo. Cabe destacar que, entre sus motivos, el saliente adujo “razones personales” en un marco plagado de irregularidades como, por ejemplo, un grosero sobreprecio en la compra de notebooks que alcanzó los 192 mil pesos por unidad cuando en el mercado rondan entre 85 y 100 mil pesos. La incertidumbre llegó a tal punto que hoy, de modo interno para el personal, se envió un comunicado oficial sobre el tema.
“Raúl Costantino presentó la renuncia a su cargo, luego de una gestión exitosa, durante la cual logró sacar adelante más de 90 licitaciones para la ejecución de obras en toda la provincia de Buenos Aires. El ingeniero Costantino continuará siendo funcionario del ministerio de Infraestructura, ya que se sumará al equipo del Sistema Vial Integrado (SISVIAL), donde contribuirá como especialista en materia de obras viales, asesorando a Nicolás Serafini, presidente del Fondo Fiduciario Vial, organismo a cargo del financiamiento de obras de infraestructura vial. A cargo de la firma de la dirección de Vialidad de la provincia de Buenos Aires, quedará el subadministrador, Gerardo Tarchinale, hasta tanto se definan las nuevas autoridades del organismo, que será en las próximas semanas”.
Con esta renuncia, el gobernador Axel Kicillof sumó otra baja en su equipo y aún se desconoce su sucesor. No obstante, el futuro reemplazante asumirá en un área en proceso de “desmantelamiento”, según señalaron los trabajadoras de la dirección en diálogo con REALPOLITIK. “Kicillof le dio la red vial secundaria a los municipios, quitándonos nuestros trabajos; él argumenta que no hay nadie mejor que las intendencias para saber qué necesitan, aunque nosotros sabemos cómo se construyen las obras”, apuntaron en referencia a los caminos de tierras rurales.
Sin embargo, contaron que el pretexto para brindarle esta concesión a las comunas es que “no hay maquinarias”, como sucede en la zona tercera de Villa Elisa, a la altura del camino Centenario, donde tienen que cortar el pasto pero el tractor “se rompió” y desde Vialidad “no habilitan su arreglo”. Por otra parte, criticaron los despidos “arbitrarios” de algunos jefes de zonas, quienes fueron reemplazados por gente que “ni tienen estudios” o, en otros casos, nombraron personas únicamente con estudios “primarios”.
Con respecto al escándalo de los sobreprecios, aseguraron que la realidad “es mucho peor” ya que adquirieron televisores de 70 pulgadas, heladeras, aires acondicionados y hasta cocinas eléctricas “sin licitación alguna”. En esta línea, continuaron: “Antes teníamos que buscar tres presupuestos, presentarlos y esperar la mejor cotización. Ahora, en dos meses y en plena pandemia, compraron de todo para justificar el presupuesto que tienen”.
En tanto, los trabajadores cuestionaron que las licitaciones de obras se tramiten por Vialidad pero es el ministerio de Infraestructura bonaerense conducido por Agustín Simone quien resulta “favorecido”. En este sentido, agregó: “El trabajo lo hacemos nosotros pero no figuramos”. De esta manera, detallaron que la cartera provincial conquistó el derecho del 3 por ciento del total de la obra pública a repartirse entre los empleados que la llevaron a cabo, un beneficio laboral que los empleados de Vialidad “no tenemos” tras la supresión de la ley 6.021 por parte de la dictadura.
Asimismo, dispararon contra el gremio de la Asociación Personal de Vialidad (APV) porque “brilla por su ausencia” y profundizaron en que “son verticalistas y no les importan las bases”. Finalmente, explicaron el déficit de personal que acarrea el área: “Ahora se jubilan cien personas y quieren contratar profesionales cuando no tenemos empleados de maestranza. En el portón de ingreso no hay personal vial, hay un policía y ni te preguntan tus datos personales para constatar que trabajas ahí, solo te toman la fiebre”.
A todo este entuerto, muchos no dudan en cargar las tintas directamente contra el subsecretario de Obras Públicas, Hernesto Selzer, a quien apuntan como el verdadero artífice del desmanejo vial, con un Constantino que sumisamente aceptaba sus órdenes. Según indican puertas adentro, sería quien realmente le maneja el ministerio a Simone, quien de obras “sabe poco y nada”.
LOS SOBREPRECIOS, LA PUNTA DEL ICEBERG
No son pocos los que aseguran que, si bien el escándalo de los sobreprecios en notebooks dado a conocer por REALPOLITIK no pasó desapercibido, eso sería tan solo la punta del iceberg.
“La caja de Pandora es la Unidad Coordinadora de Programas, que creara Vidal antes de irse y ahora está a cargo del ex funcionario de Cambiemos, el arquitecto Mario Vázquez”, confió una fuente interna.
Es que, de hecho, en Vialidad, la ilegalidad llegó a tal punto que Kicillof terminó oficializando el nombramiento del gerente ejecutivo, Omar Andrek, quien incumple con lo requerido en la ley 10.328 que encuadra a los Viales.
Un párrafo aparte merece, sin dudas, el puntero del “Chino” Navarro conocido internamente por su apellido Sandoval, quien oficia en el cargo de subdirector en la repartición, sin tener idoneidad ni formación básica vial. Su función real sería la de “monje negro”, logrando cosas desde el patoterismo y moviéndose en el propio entorno de la oficina del administrador.
*FUENTE: REALPOLITIK