El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, dio un paso significativo para posicionar a Mar del Plata como un polo de atracción para grandes inversiones. Esta semana, en una conferencia de prensa, anunció la firma de un decreto para la adhesión de la ciudad al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) impulsado por el gobierno de Javier Milei. Esta medida forma parte de una serie de políticas diseñadas para “estimular la economía local y generar empleo genuino”.
“Desde hace tiempo, Mar del Plata ha emprendido un camino claro para convertirse en la ‘ciudad del sí’, que busca y abre las puertas a las inversiones”, expresó Montenegro con determinación. “Queremos facilitar que el sector privado crezca y apostar por la creación de empleo genuino“, añadió el intendente, destacando el compromiso de su gestión con el desarrollo económico regional.
El RIGI es un esquema que ofrece flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria, proporcionando un marco seguro para que las empresas realicen inversiones a largo plazo. Entre los beneficios, se garantiza estabilidad fiscal durante 30 años para aquellas inversiones que superen los 200 millones de dólares.
Montenegro subrayó la importancia de este régimen para sectores clave como la tecnología, la infraestructura y el turismo, sectores en los que ve un gran potencial para la implementación del RIGI. Además, anticipó que se está trabajando en un régimen de incentivos propio con ventajas locales, con la posibilidad de reducir la barrera de inversión por debajo de los 200 millones de dólares establecidos por la ley nacional.
El intendente también mostró apertura hacia iniciativas que beneficien a las pequeñas y medianas empresas: “Si el gobierno nacional trabaja en lo que llaman un Mini RIGI para las Pymes, también lo vamos a acompañar”, aseguró el mandatario.
Este movimiento se alinea con la estrategia de otros intendentes del PRO, como Pablo Petrecca de Junín, Ramón Lanús de San Isidro, y Diego Valenzuela de Tres de Febrero, quienes también han mostrado su apoyo al RIGI. Montenegro busca así posicionar a Mar del Plata como una ciudad competitiva y atractiva para grandes inversiones nacionales y extranjeras.
La adhesión al RIGI se produce en un contexto de controversia en la Provincia de Buenos Aires, donde el gobernador Axel Kicillof optó por un régimen de incentivos propio para retener inversiones estratégicas como el megaproyecto de GNL en Bahía Blanca. En contraste, la decisión de Montenegro refuerza su compromiso con una política de apertura y promoción de inversiones a través del marco nacional.
Montenegro concluyó su anuncio reiterando su compromiso con los marplatenses: "Nuestro objetivo es claro: facilitar las condiciones necesarias para que la inversión se instale en nuestra región y se generen más puestos de trabajo. Queremos una Mar del Plata que crezca, que prospere y que sea un ejemplo de desarrollo sostenible".
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