La coalición opositora en Mar del Plata, Frente de Todos, da de comer al periodismo todos los días como consecuencia de su feroz interna que menoscaba Nación y Provincia. El enfrentamiento llega con trascendencia por tratarse de los funcionarios nacionales Rodolfo “Manino” Iriart (Correo Argentino) y Fernanda Raverta (Administración Nacional de Seguridad Social).
Según se dejó en claro desde Data 24, la hija del ex montonero subversivo, Mario Montoto, se encuentra con pocas posibilidades de poder ir por la Intendencia de General Pueyrredón y haría “rosca” para llegar como posible vicegobernadora bonaerense, en fórmula con Sergio Massa. Ya que, se encuentra debilitada como consecuencia de sus derrotas locales y la bendición del presidente Alberto Fernández hacia “Manino” solamente.
Para colmo de todo, el funcionario cercano al embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, inició sus represalias con el ravertismo en Defensoría del Pueblo, más bien con una ex candidata del Partido Justicialista (PJ) en la facción camporista. Se trata de la abogada Carina Ponce, una doctora que participó en la línea interna de la directora de ANSES, quien terminó con una reducción de jerarquía.
Ahora bien, la Administración de Punta Mogotes (APM) en Mar del Plata es una lucha constante de egos, con una mezcla de representantes provienentes de muchos espacios. Más allá de todo eso, la convivencia es un martirio para los empleados como consecuencia de eso mismo, con clara preponderancia K.
Fernando Maraude es quien se encuentra al frente del ente estatal y se tomó la tarea de poder responder por parte del ravertismo con la expulsión de resabios sciolistas. Dando por el secretario técnico del APM, Óscar Gómez, quien trabajaba con un título apócrifo de “bachiller pedagógico de la Escuela Secundaria 61 de Hurlingham”, el cual le permitía su polémico nombramiento.
Según investigó y se enteró Data 24, lo habría intercambiado por un título que se le otorgó desde una sede de FINES. Con lo cual, se le abrió una investigación sobre la comisión de delitos de manipulación de documentación pública, el de falsedad ideológica y falsificación de documentación pública. El mismo ente se encargó de realizar la denuncia en la Fiscalía de Delitos Económicos.
Es la primera cabeza en rodar y aún quedan varios nombres en la lista negra de Raverta para poder cobrarse algunos pendientes. Busca borrar a todos los que respondan para el director de Correo Argentino, en modo de mensaje sobre quién tiene poder encima del justicialismo en la ciudad.