Un hombre en Noruega está provocando indignación en las redes sociales después de que se viralizara su decisión de comenzar a identificarse como una mujer discapacitada y se mostrara andando por la calle en silla de ruedas a pesar de no tener ningún problema físico. El 28 de octubre del año pasado, Good Morning Norway emitió una entrevista con Jørund Viktoria Alme que por alguna razón de género ahora se autopercibe así.
En la entrevista, Alme declaró que siempre había deseado haber nacido mujer paralizada de la cintura para abajo. A pesar de no tener impedimentos físicos, él actualmente utiliza una silla de ruedas “casi todo el tiempo”. Además de disforia de género, parecería tener un trastorno de integridad corporal, dado que siente una “disonancia” entre cómo se percibe a sí mismo y cómo funciona su cuerpo. “He luchado con esto todos los días durante toda mi vida”, dijo a Vik a otro medio noruego a principios de este año.
También se habla de que podría tener apotemnofilia, que se define en la investigación médica como “un síndrome en el que una persona está preocupada por el deseo de amputar una extremidad sana”, que va desde el miembro viril hasta un brazo o una pierna. Alme trabaja como empleado bancario, analista sénior de crédito para el Handelsbanken en Oslo, pero ocupa su tiempo libre recorriendo los medios y anunciando sus delirantes opiniones sobre el género y la movilidad física.
Según el reportaje que le hicieron, está casado con una mujer, Agnes Mjålseth, quien “lo acompaña y apoya su decisión de cambiar de género y usar silla de ruedas”. El hombre anunció públicamente por primera vez su supuesta “discapacidad trans” en Facebook en 2020, lo que generó una ola de críticas en la red social.
“Es una disonancia cognitiva: de la misma manera que experimento ser mujer en el cuerpo de un hombre, experimento que debería haber estado paralizada de la cintura para abajo. Esto no es un deseo de ser una carga para la sociedad. Se trata de que la silla de ruedas me ayude a funcionar en la vida cotidiana, tanto en lo privado como en el trabajo“, afirmó Alme.