El Poder Ejecutivo prevé inspeccionar técnicamente los contratos de la base china asentada en la provincia de Neuquén tras la alerta que presentó el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley.
Mientras que las autoridades chinas señalan que la base militar cumple tareas “estrictamente científica”, el gobierno de Milei considera que “hay algo raro con los contratos de la base. Se les dio un territorio donde prácticamente la Argentina no puede entrar”. El acuerdo en cuestión afirma que el 10% de los recursos de uso (del tiempo de la antena) los debe utilizar la Argentina: “Queremos chequear que eso verdaderamente sea así”.
Entrevistado por La Nación, el norteamericano se manifestó sorprendido ante la decisión de Argentina de permitir que “las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí”.
La Estación de Espacio Profundo CLTC-CONAE-NEUQUEN se consolidó como un ícono de la relación de acercamiento del régimen kirchnerismo con la China de Xi Jinping. La base, ubicada en Bajada del Agrio sobre la ruta provincial 33, comenzó a construirse en el año 2014 y finalizó tres años después, en 2017. Cristina Kirchner cedió unas 200 hectáreas por 50 años al Partido Comunista Chino.