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Naranja X publicó un relevamiento de precios junto a Focus Market para su blog “Hablemos de Plata”, en donde se dio a conocer cuánto aumentaron los precios en la Argentina en los últimos 12 años, desde el mundial de Sudáfrica 2010 y hasta Qatar 2022 que se disputará durante este mes.
Naranja X, hizo énfasis en el asado, la picada, la yerba y obviamente, la camiseta de la selección: Según el estudio, en los últimos cuatro mundiales, la yerba fue uno de los productos que más aumento como consecuencia de la inflación. En el Mundial de Sudáfrica 2010, los 500 gramos costaban alrededor de $5,30, mientras que hoy se puede conseguir a $378, lo que muestra un aumento acumulado de 7032%.
En cuanto a un asado para 4 personas, actualmente se gasta alrededor de $2.792 en un mix de carnes rojas, pollo y cerdo. El mismo producto hace doce años costaba $40,57; alcanzando una suba acumulada de 6784%.
Por el lado de la picada, en 2010 costaba unos $147; hacia 2014 se incrementó su valor y llegó a los $480; y para el año 2018 ya costaba $700. Desde el último mundial hasta ahora, hubo un aumento del 470%. El acumulado durante los últimos cuatro mundiales es de 2614%.
Por último, la camiseta de la Selección Argentina, costaba en Sudáfrica 2010 $249, en Brasil 2014 saltó a $749; es decir que aumentó un 201% de un mundial a otro. Por otra parte, en 2018 la indumentaria albiceleste original costó alrededor de $1.649, un 120% más que en la edición anterior y en Qatar 2022, la casaca aumentó un 931%. Por lo que, el aumento acumulado desde 2010 hasta la actualidad es de un 6727%.
*Fuente: Ámbito
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En el tercer trimestre de 2024, la pobreza en Argentina registró una notabledisminución, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La incidencia de la pobreza cayó del 52,9% al 38,9%, mientras que la indigencia también mostró un descenso significativo, del 18,1% al 8,5%. Estos datos fueron respaldados por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS) y corroborados por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
El informe del INDEC señaló que la mejora en los indicadores sociales respondió, principalmente, a la desaceleración de la inflación y al incremento en los ingresos familiares, que superaron las líneas de pobreza e indigencia. Por ejemplo, la Asignación Universal por Hijo (AUH) tuvo un aumento interanual del 351,5%, pasando de $20.661 en diciembre de 2023 a $93.281 en diciembre de 2024, lo que contribuyó al fortalecimiento del poder adquisitivo en los hogares más vulnerables.
“La población en situación de pobreza se ubicó en niveles similares al tercer trimestre de 2023 (38,6% en 2023 y 38,9% en 2024)”, afirmó Agustín Salvia, director del Observatorio de la UCA. Según este organismo, la caída en la indigencia fue incluso más marcada, alcanzando valores significativamente inferiores a los del primer trimestre de 2024, cuando había llegado al 20,2%. La estabilización macroeconómica y el fortalecimiento de las transferencias sociales fueron señalados como factores determinantes en esta evolución.
Por otro lado, el informe también reveló una ligera reducción en la desigualdad. La relación entre los ingresos del 10% más rico y el 10% más pobre pasó de 19 veces en 2023 a 18 veces en 2024. Sin embargo, el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución del ingreso, permaneció en 0,435, evidenciando que persisten inequidades estructurales en el sistema económico.
En cuanto al mercado laboral, las tasas de actividad y empleo se mantuvieron altas, pero con un aumento en la precarización y el subempleo. El CNCPS destacó la relevancia de las políticas de desintermediación implementadas por el Ministerio de Capital Humano, que permitieron que el 93,5% de los recursos llegaran directamente a las familias necesitadas, comparado con el 50% que se transfería de forma directa al inicio de la gestión. Este cambio mejoró la eficiencia y el impacto de los programas sociales.
El Observatorio de la UCA también advirtió que, sin las ayudas sociales, los indicadores serían mucho más alarmantes: la pobreza habría alcanzado el 55,4% y la indigencia, el 23,2%. “Este descenso se explicó por dos factores clave: las políticas económicas que lograron estabilizar la macroeconomía y las transferencias focalizadas en los sectores más vulnerables”, señaló el informe.
Entre las medidas destacadas, se subrayó el aumento acumulado del 137,5% en la Prestación Alimentar, que amplió su cobertura a más de 600.000 adolescentes de entre 14 y 17 años. Estas intervenciones han sido fundamentales para mitigar el impacto de la crisis económica en los sectores más desfavorecidos. “Sin estas iniciativas, los resultados habrían sido considerablemente peores”, concluyó el CNCPS.
A pesar de los avances, las autoridades y especialistas advirtieron que la recuperación es frágil. Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, reconoció que “aún queda mucho por hacer”, aunque destacó los progresos logrados. “Somos optimistas porque las políticas implementadas están dando resultados, pero debemos consolidar esta tendencia”, afirmó.
Por su parte, Agustín Salvia alertó sobre la necesidad de abordar los problemas estructurales del mercado laboral y fortalecer las políticas sociales para garantizar un impacto sostenible. “La mejora en los ingresos no debe ser temporal; se requiere una estrategia de largo plazo que contemple a las clases populares”, subrayó.
En última instancia, el Gobierno destacó que las políticas de contención social han sido fundamentales para evitar un deterioro mayor. “Estos resultados nos muestran que estamos en el camino correcto, pero también nos desafían a redoblar los esfuerzos para acompañar a quienes más lo necesitan”, concluyó Pettovello. Según los especialistas, el mantenimiento de esta tendencia dependerá de la estabilidad macroeconómica y de la capacidad de los ingresos de seguir superando a la inflación.
En los primeros diez meses de 2024, la agroindustria alcanzó un desempeño exportador destacado, según un informe reciente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.Entre enero y octubre, el país exportó 86,48 millones de toneladas de productos agroindustriales, lo que representa un aumento del 51% en volumen respecto al mismo período de 2023.
Este comercio generó ingresos por U$S 39.813 millones, un incremento del 23% en valor, limitado por la retracción de los precios internacionales de productos clave como la soja, el maíz y el trigo.
La Secretaría atribuyó estos resultados a una combinación de factores. Entre ellos, destacó “la mejora en las condiciones climáticas y las medidas gubernamentales para simplificar y facilitar el comercio exterior”, así como la apertura de 70 nuevos mercados internacionales, un hito que amplió las oportunidades para los productos argentinos. Además, se mencionó el impacto de las políticas de desburocratización implementadas durante el año, que facilitaron la logística y redujeron los costos asociados al comercio exterior.
De los 54 complejos agroindustriales analizados, 16 alcanzaron sus mayores valores de exportación en los últimos cinco años, mientras que 28 registraron incrementos superiores al 10% en valor respecto a 2023. Entre los complejos con variaciones más significativas en valor se encuentran:
Azúcar: +512%
Algodón: +221%
Bebidas alcohólicas: +139%
Trigo: +135%
Además de estos complejos, también se destacaron el maní y la vitivinicultura, que lograron consolidar su presencia en mercados tradicionales y abrir nuevos destinos. Esto fue posible gracias a estrategias de promoción internacional y acuerdos bilaterales que incentivaron la demanda en países como Estados Unidos y China.
Diez complejos concentraron el 86,4% del valor total exportado, destacándose los de soja, maíz, bovinos, trigo, pesca y acuicultura, girasol, cebada, lácteos, maní y vitivinicultura. Este grupo de productos fue el pilar de la economía exportadora del sector, generando ingresos clave para el equilibrio de la balanza comercial.
Los principales destinos de las exportaciones agroindustriales argentinas durante este período fueron China, la Unión Europea, Brasil, Vietnam, India, Chile, Estados Unidos, Perú, Indonesia y Malasia. Estos mercados se consolidaron como socios clave para la colocación de los productos nacionales. En particular, China y Brasil continuaron liderando como los mayores compradores, con una creciente demanda de soja y maíz, mientras que la Unión Europea se posicionó como un importante receptor de productos lácteos y vitivinícolas.
Según analistas del sector, el desafío ahora radica en sostener este crecimiento a largo plazo. Para ello, será fundamental continuar con políticas que impulsen la innovación tecnológica, mejoren la productividad y fomenten la sostenibilidad de las prácticas agropecuarias. En este sentido, iniciativas como la incorporación de energías renovables y la digitalización de procesos productivos podrían marcar la diferencia en la proyección futura del sector agroindustrial argentino.
En un informe que rápidamente ganó notoriedad tras ser compartido por Elon Musk y el ministro de Economía Luis Caputo, JP Morgan proyectó un panorama optimista para la economía argentina en 2025. Según el análisis del banco estadounidense, el país alcanzará un crecimiento del 4,4% del PBI, mientras que la inflación, que viene mostrando una tendencia sostenida a la baja, cerrará en un 25% interanual.
El informe destacó como un hito fundamental la eliminación del déficit fiscal, lo que impulsó una reducción significativa de la inflación y sentó las bases para la recuperación económica. Según JP Morgan, “el déficit fiscal esencialmente ha desaparecido”, lo que permitió una mejora en el balance del Banco Central, aunque las reservas siguen en terreno negativo. Además, la demanda real de dinero y el crédito en moneda local muestran un crecimiento sostenido.
El documento ganó relevancia internacional cuando Elon Musk lo compartió en la red social X, atribuyendo a la economía argentina un crecimiento anualizado del 8,5% en el tercer trimestre de 2024. No obstante, JP Morgan aclaró que esa cifra corresponde únicamente a la tasa anualizada de dicho trimestre, mientras que su proyección general para 2025 es más moderada. Por su parte, Luis Caputo, ministro de Economía, también destacó el informe como una validación de las políticas económicas implementadas bajo su gestión.
A pesar del optimismo, el informe no escatimó en señalar áreas críticas que el país deberá abordar. Entre ellas, la dinámica de la deuda en pesos, cuyos intereses no capitalizados representan el 0,9% del PBI, y la limitada capacidad para continuar reduciendo el gasto público. En este sentido, JP Morgan advirtió que el cambio hacia una estrategia fiscal basada en mayor recaudación será clave para consolidar los avances.
Por otro lado, aunque el banco prevé la eliminación del “dólar blend” para exportadores en el primer trimestre de 2025, estima que los controles macro-prudenciales se mantendrán en ciertas áreas. Esto incluye restricciones para la cuenta de servicios y la de capitales, debido a la sensibilidad del tipo de cambio y a dividendos aún atrapados en la economía.
JP Morgan destacó como “muy prometedor” el dinamismo de la economía argentina hacia finales de 2024, con indicadores de alta frecuencia que apuntan a una expansión sostenida en el cuarto trimestre y el año próximo. También proyecta un superávit comercial de 6.500 millones de dólares en 2025, impulsado principalmente por una balanza energética positiva estimada en 7.000 millones.
El informe concluye que, aunque persisten desafíos significativos, las medidas recientes han sentado las bases para un crecimiento más sostenible. La consolidación fiscal, el aumento en los depósitos en dólares y la creciente intermediación bancaria fortalecen la economía local, alejándola de la tan debatida dolarización que dominó la campaña electoral.
El cantante de cumbia y ex candidato a intendente de La Matanza por LLA, David Adrián Martínez, fue denunciado por abuso sexual, manipulación y extorsión con falsas promesas laborales.
Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político.