En uno de sus viajes, junto a un grupo de cuatro motoqueros, en una curva a mitad de camino desde Santa Cruz hacia Cochabamba Alejandro Benítez fue chochado por un camión. Tras el siniestro, los amigos del viajero llamaron a emergencias. Lejos de ocuparse, el personal médico que lo asistió no quiso llamar a la ambulancia para que lo trasladen a otro centro de mayor complejidad, por lo que el salteño permaneció por más de una hora tirado en el asfalto y otra hora en una sala de primeros auxilios precaria.
Emanuel Suarez Reynaga, quien viajaba junto a Alejandro, contó a Cadena 3 lo que ocurrió: “Se sintió cómo lo dejaron morir; no hicieron nada. Nos cobraron todo. Siento mucha impotencia porque mi amigo se podría haber salvado”.
“Si hubiera sido por los hospitales la ambulancia nunca llegaba, porque una vez que él llegó al hospital del pueblo donde estábamos, al estar tan grave, y ese pueblo era casi una salita de primeros auxilios, necesitábamos llevarlo a una ciudad más grande o a una clínica privada; no me querían dar la ambulancia para sacarlo de ahí”, comentó.
Y agregó que le querían cobrar $1.000 bolivianos y solamente tenían pesos argentinos: “Yo le decía que me diga dónde cambiar, porque no éramos de acá y me decía ‘en este pueblo no te van a cambiar tu plata”. Yo le decía que mi amigo estaba agonizando y me decía: NO, NO, TU PLATA NO SIRVE”.
“Le dije que le dejaba toda mi plata, que agarre mi moto si quería, y recién ahí aflojaron, pero a eso ya había pasado una hora y media de que mi compañero estaba agonizando porque ellos no tenían medicamentos, no tenían nada, todo decían que le compremos”.
Lamentablemente, Alejandro falleció en la precaria salita y con ayuda de la familia del yerno pudieron reunir 1.500 dólares para retirar su cuerpo y poder trasladarlo a Argentina.
*Fuente: Agencias