El 27 de marzo el mismo tribunal había rechazado el pedido de excarcelación que había hecho su defensa, justificada en el riesgo de contraer coronavirus durante su detención en el Penal de Ezeiza, supo Infobae.
El Servicio Penitenciario Federal no había incluido al ex funcionario kirchnerista entre los presos considerados en riesgo. Para el tribunal, el Covid-19 no implicaba una libertad automática para los detenidos.
Sin embargo, un mensaje del Papa Francisco habría influido en la suerte de Boudou, dijeron a Infobae fuentes judiciales. “En la cárceles donde hay superpoblación, se corre el peligro de que esta pandemia termine en una grave calamidad #OremosJuntos por los responsables, por quienes deben tomar decisiones, para que encuentren un modo justo y creativo de resolver este problema” twitteó el Papa.
La decisión la tomó el juez Daniel Obligado, tras analizar la situación penal del exvicepresidente. “El actual contexto mundial de emergencia sanitaria a causa del Covid 19, ciertamente trastoca prácticamente todas las pautas de las relaciones interpersonales, afectando entonces la implementación de los objetivos conductuales asumidos por el plexo normativo de la ejecución de las penas (ley 24.660), que en definitiva logren con éxito la inserción social de quien resulte condenado, una vez recuperada su plena libertad”, escribió.
Según dijo, Boudou está casado y tiene dos pequeños hijos, mellizos de dos años. “Siendo que el grupo familiar de la compañera del encausado reside en México, y tiene dificultades para viajar por la enfermedad de su padre, a lo cual, ahora, cabría adicionar la prácticamente mundial prohibición de viajar. Boudou, a su vez, tiene dos hermanos, pero uno reside en el interior y con el otro no mantiene vínculo (lo cual surge del informe socio ambiental). En estas condiciones, el único sostén económico y emocional para los niños de dos años, resulta ser su madre”.
Frente a eso, el juez hizo hincapié en la “falta de de firmeza de la pretendida condena impuesta a Boudou”, tal como alega su defensa, “y el contexto de emergencia sanitaria mundial por la Pandemia del Covid-19”, que “aconsejan morigerar el encierro dispuesto”. Al respecto, Obligado subrayó que las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre “las morigeraciones al encierro penitenciario”.
Y tras repasar los alcances de la comisión Bicameral que llamó a poner pautas antes de aplicar las prisiones preventivas, el juez subrayó que ese tipo de detenciones debe “ser considerada una medida cautelar llamada a regir sólo durante el lapso estrictamente necesario para garantizar el fin procesal propuesto”. “Cabría recordar el principio de inocencia (…) sólo insistiré en la concepción binaria de la idea: o se es inocente o no, y por lo menos este último estado se mantiene inalterable ante una sentencia aún no firme. Este argumento no puede quedarse sólo en la aspiración universal de los derechos humanos intangibles, dado que la interpretación no puede volverse un juego en el que se filtre la arbitrariedad y el abuso de poder”.
Boudou se convierte así en el segundo preso de los llamados “políticos” que consigue salir de la cárcel de Ezeiza en el marco de la pandemia por el coronarivus. El sábado pasado, consiguió la prisión domiciliaria “temporaria” el piquetero Luis D’Elía, condenado por la toma de la comisaría 24 en La Boca. Quedan en prisión los condenados por la tragedia de Once, como los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Otros políticos kirchneristas que fueron presos durante el gobierno de Mauricio Macri como el ex ministro Julio De Vido y su mano derecha Roberto Baratta ya habían conseguido la libertad a fin de año.
Esta será la tercera vez que Boudou consigue salir de prisión. Había sido detenido en noviembre de 2017 por orden del juez Ariel Lijo en el marco de una causa por asociación ilícita que todavía está investigándose, pero en enero de 2018 la Cámara Federal lo excarceló. Luego fue detenido el día de su condena a mediados de 2018, cuando lo sentenciaron a cinco años y ocho meses de prisión por el caso Ciccone. Y aunque logró salir en noviembre de 2018 porque su condena no estaba firme, rápidamente esa decisión fue revocada y la Cámara de Casación Penal ratificó la sentencia en su contra.