Se publicaron los resultados de las últimas pruebas Aprender, realizadas en Buenos Aires en noviembre del 2022, que evalúan el rendimiento de chicos de sexto grado de primaria en Lengua y Matemática. El porcentaje de aprobación superó al del año pasado y al del 2018, aunque el hecho de que se registrara una tan marcada mejoría en las escuelas públicas generó desconfianza en algunos profesionales de la educación.
Las pruebas Aprender se llevaron a cabo en 479 escuelas de la provincia e involucraron a más de 20.000 alumnos. Un 75,9% de los chicos alcanzó el nivel satisfactorio en Lengua, lo que significó 0,4 puntos por encima del 2018. El dato alarmante había surgido en 2021, cuando solo un 56% había aprobado esta asignatura.

En cuanto a matemática, mientras en 2021 habían sido el 54% los aprobados, en las pruebas del año pasado ese número se elevó al 58%. En 2018, habían sido el 56%. Aunque en esta materia el número se mostró constante, cabe destacar que es un promedio muy bajo, puesto que 4 de cada 10 chicos no alcanzan el nivel básico esperado de aprendizaje.
Alberto Sileoni, a cargo de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, le adjudica el avance en el rendimiento a varios factores: “El regreso a la presencialidad plena y la implementación de políticas educativas a nivel nacional y provincial que procuraron fortalecer las trayectorias educativas”, dijo.

Entre las mencionadas políticas de educación, están las siguientes: el Programa +ATR (Más Acompañamiento a las Trayectorias y Revinculación), que contaba con talleres, clases extra y propuestas de aprendizaje los sábados; y el Programa de Fortalecimiento de los Aprendizajes, que implicó 300 docentes más en el Nivel primario y la alfabetización de 1929 escuelas cuya vulnerabilidad educativa era alta.
Los resultados de la provincia de Buenos Aires superaron levemente el porcentaje distribuido a lo largo del resto del país. A nivel nacional, la media de alumnos que aprobaron los conocimientos de Lengua fue de 74,1%, es decir, casi dos puntos menos que en AMBA. Y, en matemática, fueron 57,7% contra 58,7%, respectivamente.

Un punto de disidencia que generó polémica reside en que el informe que registró los datos mostró un mayor avance en los resultados de escuelas públicas respecto de las privadas. “Se evidencia una reducción en la desigualdad respecto de 2018”, según el escrito.
Guillermina Tiramonti, especialista en educación, no se creyó los registros y comentó con ironía: “Es asombroso. Es como si la lámpara de Aladino hubiera dado respuesta a todos los deseos del ministro de Educación de la provincia en un año electoral”. Y agregó: “Si los resultados fueran reales tendríamos que concluir que nada mejor que el caos para lograr mejores resultados”.