La derrota del oficialismo en las PASO provocó un cambio tan dramático que dejó a un lado cualquier tipo de principio, regla o condición propuesta en 2019. En las últimas horas, una fotografía publicada por el equipo de prensa del jefe de Gabinete, Juan Manzur, volvió a encender la crisis interna en el oficialismo, al mostrarse junto a una estatua de la Virgen María presidiendo la reunión de ministros.
La separación entre iglesia y estado, del mismo modo que la paridad de género, son recuerdos lejanos. Poco y nada queda ya del gabinete propuesto por Alberto Fernández durante las primeras horas de su gestión como presidente. Apenas una sombra de las personalidades e ideas iniciales, que parecen ahogarse ante la desesperación que despierta el escenario de una derrota.
Repasando un poco las líneas principales de la gestión actual, se recordarán las promesas de un gabinete con paridad de género y auxiliado por un equipo de científicos que prioricen los números y las fórmulas, asegurando una separación tajante entre iglesia y estado. Esta línea coincidía con algunas de las premisas del grueso de los militantes del Frente de Todos, los mismos que en las últimas semanas vienen poniendo el grito en el cielo.
Fervoroso católico, no era un secreto que la llegada de Juan Manzur a la jefatura de Gabinete traería aparejada a la iglesia como condición inmutable. En uno de sus primeros discursos, incluso, el ex gobernador tucumano pidió “ayuda divina” para ganar las elecciones. Ante una pregunta de un periodista, aseguró: “Ojalá que Dios nos dé una manito, porque esta vuelta realmente nos hace falta”. El gobierno de científicos parece haber quedado en el olvido.
Del mismo modo, la paridad de género quedó definitivamente atrás. Durante un breve instante, Marcela Losardo asumió como ministra de Justicia, María Eugenia Bielsa frente a la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat, Carla Vizzotti en Salud, Sabina Frederic en Seguridad y Elizabeth Gómez Alcorta en el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
Bielsa fue la primera en darse de baja. Luego de algunos cuestionamientos a su gestión, fue reemplazada por el ex intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Poco tiempo después, Losardo fue reemplazada por Martín Soria y, luego de la derrota en las PASO, Frederic se bajó para permitir la llegada del polémico Aníbal Fernández.
De este modo, entre cambios de último momento, gestiones fracasadas y la derrota en las primarias, la gestión de Alberto Fernández dejó definitivamente atrás los conceptos de paridad de género y separación entre iglesia y estado. Quedarán para más adelante, a la espera de un resultado que, hasta el momento, parece esquivo.
*Fuente: REALPOLITIK
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