Con un cierre de año caldeado por la condena a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner y los ojos puestos en las posibles candidaturas del 2023, sentado frente al arbolito de navidad recientemente armado, Axel Kicillof espera que Papá Noel le traiga un regalo que se hizo esperar más de la cuenta en este conflictivo diciembre.
La última semana se celebró un nuevo encuentro entre los popes del Gobierno bonaerense y los representes de Juntos por el Cambio (JxC) con la intenciones de acercar posiciones. Hasta el momento, las negociaciones pasaban por una especie de stand by, aunque un poco más cerca de llegar a un acuerdo para la aprobación del Presupuesto.
Ese es el principal deseo de Kicillof: que las charlas con el bloque opositor lleguen a buen puerto y finalmente logren el acompañamiento a la Ley de Leyes. Cabe recordar que desde JxC habían elevado una serie de pedidos como condiciones para levantar la mano en el recinto y el oficialismo respondió con una contraoferta un poco escasa que conformó a los amarillos.
Luego del último cuarto intermedio, se llevó a cabo el esperado cónclave, aunque esta vez fue fugaz, ya que fue poco antes de la lectura de la sentencia contra la vicepresidente. En menos de una hora, los funcionarios pusieron sobre la mesa la propuesta que fue reformulada y la situación ya se parece a un escenario similar al de una venta donde cada una de las partes va cediendo a sus pretensiones.
En ese marco, el oficialismo añadió una suma cercana a los 2900 millones de pesos en concepto de Aportes del Tesoro Provincial (ATP) a la oferta elevada anteriormente y el cierre está a la vuelta de la esquina. De todos modos, la oposición seguirá estirando el acuerdo final con claras intenciones de ganar algún terreno que hasta ahora le ha sido esquivo.
En relación al ofrecimiento pasado, Kicillof y suyos elevaron el número del desembolso a los Municipios a los 52.900 millones de pesos, incluyendo el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y el Fondo de Seguridad. Sin embargo, esa cifra no termina de convencer a los referentes de Juntos por el Cambio, que intentarán elevar un poco más ese piso.
En medio del tire y afloje, las posturas se achicaron, pero los amarillos siguen sin satisfacer sus anhelos. Desde un primer momento exigieron 82 mil millones de pesos, y para llegar a eso todavía resta casi 30 mil millones que el Ejecutivo bonaerense no estaría dispuesto a desembolsar y es por ello que, hasta que no se firme el pacto, el Presupuesto 2023 deberá esperar.
Un regalo de Navidad de Kicillof
El encuentro en cuestión fue encabezado por el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, junto al ministro de Economía provincial Pablo López, la vicegobernadora Verónica Magario, el presidente de la Cámara de Diputados Federico Otermín, y los jefes del bloque del Frente de Todos en ambas cámaras, Teresa García por un lado y César Valicenti por el otro.
Por su parte, Juntos por el Cambio estuvo representado por los presidentes de las bancadas en la Cámara Baja Maximiliano Abad, y del Senado, Christian Gribaudo, quienes estuvieron acompañados por los dos jefes comunales que ofician como voceros de sus pares: Julio Garro de La Plata y Miguel Fernández de la ciudad de Trenque Lauquen.
En ese marco, trascendió que los dirigentes de JxC fijaron una postura en la que no aceptarán menos de 60 mil millones de pesos, el Gobierno ya puso fecha para el tratamiento en la Legislatura, tanto de la Ley de Leyes, como así también de la Ley impositiva, aunque la aprobación no está asegurada.
La idea principal era tratar ambos proyectos en la próxima semana, pero por la dilatación del acuerdo se tuvo que posponer para fin de año. Ante este escenario, el gobernador espera expectante ya que desde su entorno propusieron el próximo 22 de diciembre como el día para que se junten en el recinto los legisladores de todas las fueras para aprobar el Presupuesto y dejarla como un regalito en el árbol de Navidad de Kicillof.