Falta menos de un año para las elecciones del año próximo y con ese objetivo en la mira, en la provincia de Buenos Aires ya comenzaron a tejer los primeros lineamientos para intentar retener el distrito más importante del país. En ese sentido, Axel Kicillof ideó el Presupuesto 2023 que tuvo su primera presentación oficial en las voces de la vicegobernadora Verónica Magario y el ministro de Economía, Pablo López.
En el inicio hacia el largo camino por delante hacia la reelección, el oficialismo decidió duplicar las partidas del año pasado, con una fuerte inversión en infraestructura como meta para la recuperación económica. De esta forma, se planificó un gasto total de 6,9 billones de pesos, superando ampliamente los 3,1 billones votados para la gestión de 2022.
Por otro lado, López afirmó que la idea es acudir a organismos multilaterales de crédito para ampliar algunos de los proyectos destinados a la obra pública y a su vez, confirmó en la presentación oficial de la “Ley de leyes” que pedirán la autorización para endeudarse por un total de 168 mil millones de pesos, lo que significa un 4,1 por ciento del total del Presupuesto.
Lógicamente, la aprobación del proyecto dependerá de lo que suceda en la Legislatura bonaerense, donde el Frente de Todos (FdT) no tiene mayoría y deberá acordar con la oposición. De todos modos, las últimas designaciones en las diversas dependencias estatales fueron un primer paso en la negociación con el resto de los bloques para lograr llegar a buen puerto.
Pero, más allá del diálogo con Juntos por el Cambio (JxC), Axel Kicillof y su Gabinete también deberán charlar con algunos intendentes del FdT que elevaron algunos pedidos para sumar al presupuesto. En ese marco, la exigencia principal pasa por el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y los alcaldes de todos los colores piden que esté formalizado en el proyecto.
Como suele suceder en este tipo de ocasiones, quien estará a cargo de las negociaciones será el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, quien además contará con el apoyo del presidente de la Cámara de Diputados y que, casualmente, es su alfil, Federico Otermín. Mientras tanto, esperan por conocer los interlocutores por parte de Juntos que está atravesado por una interna desde hace algunos meses.