Con el fin de año a la vuelta de la esquina y las incipientes negociaciones para la aprobación del Presupuesto 2023, desde de la Gobernación comenzaron a planificar una serie de obras en distintos Municipios de la provincia con la intención de, no solamente mejorar la infraestructura, sino sobre todo elevar la imagen de Axel Kicillof en dichos lugares.
En este sentido, activaron la regadera para dotar de fondos a distintos distritos, entre los que se resaltan algunos en los que conduce la oposición. Esta decisión puede tener 2 lecturas posibles, por un lado garantizarse los votos en la discusión por la Ley de Leyes los legisladores que responden a esos jefes comunales y, por el otro, sumar apoyos en localidades hasta ahora esquivas para el peronismo.
Entre las ciudades gestionadas por Propuesta Republicana (PRO) que el oficialismo destinará dinero para obras, una de ellas es la capital bonaerense, administrada por Julio Garro, quién pareciera tener asegurado un tercer mandato. Pero, además, también habrá sendos giros para Mar del Plata, Lanús, Bahía Blanca y Tres de Febrero, que cuentan con alcaldías referenciadas en Juntos por el Cambio (JxC).
Cuando todavía resta saber qué pasará finalmente con el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), un pedido expreso de todos los colores políticos y que seguramente será clave en las próximas negociaciones, Kicillof se adelantó a la jugada y presentó un plan de obras, detallando cuáles son las inversiones que la provincia realizará el próximo año en los 135 Municipios.
En ese marco, contrariamente a lo que uno podría imaginarse en un año electoral, desde el oficialismo decidieron aumentar considerablemente los fondos para obras en los distritos que hoy están bajo el ala amarilla. Una acción que desde lo político podría entenderse como una manera de primerear a sus contrincantes y capitalizar desde la inversión en infraestructura.
No es casual que en las ciudades que se destinarán más fondos de las arcas bonaerense, sean aquellas en las que en los últimos comicios el Frente de Todos (FdT) no logró imponerse y, por el contrario, quedaron bastante lejos de los jefes comunales triunfadores. Es por esta razón que será parte de una de las estrategias que implementarán Kicillof y compañía para intentar arrebatarle las Intendencias a Juntos por el Cambio.
Contención hacia adentro
Lógicamente, el gobernador también buscará tener algún gesto con los alcaldes propios, a quienes en más de una oportunidad recibió para escuchar sus reclamos y sus necesidades. En este sentido, se prevén una serie de encuentros de los que participará también Máximo Kirchner y probablemente el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, para diagramar los pasos a seguir.
Los cónclaves se desarrollarán en la capital provincial y tendrán como objetivo comenzar a discutir los principales lineamientos de lo que será la campaña 2023, fundamentalmente en cuanto a lo territorial. Los protagonistas principales serán los alcaldes del FdT de la Primera Sección y la Tercera Sección Electoral, hasta último bastión esencial del peronismo.
En estas reuniones lo que se espera es que se desplieguen una serie de maniobras para contener a los propios y evitar lo que ocurrió en 2021, donde hubo algunos errores en el manejo de los fondos hacia distritos celestes que empujaron a la dura derrota ante JxC. Si bien estas mesas tienen un antecedente inmediato, ahora virarían en una cuestión estrictamente electoral.
Incluso, públicamente Kicillof empezó a valorar el rol de los jefes comunales y, en un evento internacional llevado a cabo en Tecnópolis, manifestó: “Me toca gobernar una provincia con 135 municipios, 17 millones de habitantes y 300 mil kilómetros cuadrados y sin los intendentes sería imposible”, dando a entender que son la columna vertebral de la gestión.
En sintonía, ponderó el trabajo de los alcaldes y señaló que “las necesidades de nuestro pueblo de la provincia de Buenos Aires, o de cualquier país, se expresa de manera local, la reciben y la conocen los intendentes y así como reciben la demanda de políticas públicas ejecutan la respuesta”. Para luego concluir que “es a través de los gobiernos municipales que se desarrollan y expresan las políticas nacionales y provinciales”.
Hasta el momento, cuando todavía las candidaturas naturalmente son una incógnita y hay pocas certezas, las posibilidades de una victoria del FdT son pocas y dependerán de lo que suceda a nivel nacional. Sin embargo, como la política es el arte de lo posible y con todo el camino que queda por recorrer, cualquier cosa puede pasar.