
La jugada del faltazo de los tres ministros peronistas a la Asamblea Legislativa, puede tener muchas excusas pero estuvo claramente planificada como un gesto de bronca de la totalidad del Cuerpo a los gobernantes de turno.
Los 5 integrantes decidieron mandar una delegación mínima de ministros (presidente y vice) al discurso de Alberto, para cumplir con protocolos. Maqueda venía de una licencia, Rosatti una mamá delicada y Lorenzetti una gripe inoportuna. Todas excusas entendibles que coincidieron en fecha, hora y lugar. Perfecta coartada.
La desorientación del poder judicial sobre la reforma presentada es total. no están acostumbrados a tal ninguneo. “Nos enteramos por la televisión, ni siquiera hubo borradores con antelación”.
En la Corte recepcionan preocupaciones propias y ajenas. Cuando faltan conocer muchos puntos de lo anunciado por Alberto, trascienden futuros recortes presupuestarios y facultades de la Corte, en el proyecto que enviarán al Congreso. Con la Ministro Marcela Losardo hubo primeras señales de diálogo que se fueron discontinuando , volviendo la desconfianza mutua entre los poderes.
Son 20 mil expedientes por año, los que ingresan al Alto Tribunal, por lo que aliviar un poco dicha maratón jurídica sería tomado con beneplácito, pero depende de que temas les quieran acotar.
Consejo Para el Afianzamiento de la Administración de la Justicia, un toque neo alfonsinista, fue el título que le puso el presidente al nuevo organismo que debatirá punto a punto las reformas , lo que adelanta tiempos de polémica y largas tertulias entre circulo rojo judicial.

Será una discusión tan apasionante como posiblemente frustrante, ya que muchos aspectos de ideal con el que imagina Alberto “la nueva justicia” tiene palos de leyes e interpretaciones de las mismas. Ejemplo, ¿Como se podrán transferir facultades o mandar a jueces penales de provincias a íntervenir en el fuero de Comodoro Py ampliado, cuando fueron elegidos para cubrir otros cargos?
Da toda la sensación que sin consenso mínimos, los anuncios de Alberto pueden quedar como esas ideas brillante, que como el traslado de la capital a Ushuaia, nunca prosperaron.
El presupuesto que venia siendo cuestionado desde los cortesanos, por escaso, podría sufrir nuevos ajustes. ¿Y los fondos reservados? También son apuntados, Cuando Alberto habló de los “sotanas de la democracia” no solo estaba señalando a agentes de inteligencia descontrolados.
En declaraciones radiales, anteriores al discurso en la Asamblea, Alberto criticó duramente a la administración financiera de la Corte que debe encauazar los fondos de la justicia.
“¿Cómo puede ser que tengan un plazo fijo de 40 mil millones de pesos? Ese es ahorro de la Corte, lo que les sobra de presupuesto. Explíquenmelo. Yo no lo entiendo. Tienen los sueldos que tienen, ahorran 40 mil millones de pesos”, advirtió en un claro mensaje. La Reforma general puede encontrar defensores tibios o aperturistas al diálogo, de acuerdo a como se vayan mostrando las cartas.
Sin embargo, el recorte a las jubilaciones especiales del poder judicial, diluyó grietas y encolumnó una corriente corrosiva contra la Rosada. “Lograron que todos los puteemos”, señaló un juez a punto de renunciar, para no ceder privilegios.
*Fuente: Expediente Político