Los jubilados afiliados al Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI) denunciaron que deben esperar varios meses para acceder a un turno o una derivación. La situación de espera empeora cuando se trata de un estudio complejo, conseguir una prótesis de rodilla, cadera o incluso para obtener insumos para una intervención previamente programada de corazón.
“Hoy estamos viendo demoras de hasta 8 meses para llegar a un diagnostico, hacer un tratamiento u operarse”, le confesó al medio Clarín Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad.
Eugenio analizó la situación y se mostró preocupado por las complicaciones extras que, por inacción del PAMI, deben atravesar los jubilados debido a la tardanza de los turnos y seguimientos. En ese contexto, comentó: “Retrasar un operación de rodilla por la falta de prótesis, algo que está pasando bastante, lleva muchas veces a que el paciente termine con un daño severo en la otra rotula. Esto implica un sufrimiento extra para el paciente, pero además, otra intervención que debe cumplir el PAMI”.
Semino, que además es presidente de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología y Geriatría, sostuvo que estas situaciones se agravaron luego de la cuarentena por coronavirus, y que además “entre el turno con el médico clínico, luego el especialista y el estudio que requiera la persona, se suele demorar un poco más“.
Y en caso de que el paciente necesite de una cirugía “hay que conseguir quirófano, que se apruebe la medicación y los insumos. Y lamentablemente, la enfermedad no espera, por el contrario, avanza”, se lamentó. Luego agregó, “esto afecta a diferentes tipos de operaciones programadas, desde un reemplazo de cadera hasta una intervención cardiaca”, por lo que no hay garantías ni por urgencia ni por programación, el PAMI no cumple con los jubilados.
En un intento de entender el porqué de la situación, Semino consideró que algunas de las causas asociadas a este problema podrían ser que, luego de la pandemia, “hubo patologías que no se pudieron controlar durante esa etapa y ahora se están complicando, como el desarrollo de tumores y afecciones del corazón”.
Por otra parte, la pandemia también generó que muchos especialistas de salud abandonaran el sector público por no contar siquiera con insumos y los cuidados básicos para protegerse: “Hubo muchos que después de la pandemia dejaron el sistema público. La falta de recursos humanos también alarga los tiempos de espera“, confirmó el defensor de la tercera edad.
LA RESPUESTA DEL PAMI
Desde PAMI negaron tal tardanza y dijeron que “no existe una demora de 8 meses de manera generalizada”.
Y se explayaron: “Frente al problema heredado en la entrega de turno, profundizado en la salida de la pandemia, PAMI puso en marcha un nuevo modelo prestacional para que todos los afiliados pueden elegir libremente al especialista que prefieran”, adelantaron y minimizaron la problemática argumentando: “También se otorgaron más de 13 millones de turnos en todas las especialidades y diagnostico por imágenes”.
Finalmente, se limitaron a responsabilizar al gobierno anterior y fundamentaron que no se puede solucionar esta clase de problemas de manera inmediata: “Se abandonó el sistema aplicado por la gestión anterior, que generaba demoras en turno, ya que como se pagaba una cápita fija, los profesionales no tenían estimulo para atender. Ahora solo se paga al que atiende”, explicaron.