El diputado de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente de Todos, Leandro Santoro, se victimizó en Twitter a raíz de que se volvió a viralizar una nota donde se expone que el burócrata percibe tres sueldos del Estado.
La nota en cuestión la publicó el destacado portal Realpolitik a principios de noviembre del año pasado, y se titula: “Legislador, docente y ñoqui: Leandro Santoro percibe tres sueldos del estado”.
“Santoro desempeña funciones como legislador porteño y su mandato vence recién en 2021. Por dicho cargo percibe unos 130 mil pesos mensuales. Sin embargo, hoy espera expectante el baño bautismal de Alberto Fernández, quien buscaría colocarlo al frente de la secretaría de Medios de la Nación para adelantarse a cualquier jugada de Cristina Fernández de Kirchner. Por otro lado, al menos desde el año 2014, tras su paso por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, donde también cobró varios sueldos al unísono, el radical devenido en albertista percibe dos sueldos más del estado.” expresa Realpolitik en la nota. El enojo de Santoro con citado portal es tanto, que incluso mandó a su mano derecha a apretar a Realpolitik por varias publicaciones de investigación de ese medio.
En este contexto, el diputado expresó en Twitter lo siguiente:
Leandro Santoro on Twitter: “Circula una “nota” q afirma q cobro 3 sueldos. Es falso. Aclaro esto porque mi hija mayor ya tiene tuiter y lee todo. De cualquier manera no duda de su papá (entre otras cosas) porque cuando viene a casa tiene q dormir en un sillón. Problemas q los políticos q votan Uds no tienen / Twitter”
Circula una “nota” q afirma q cobro 3 sueldos. Es falso. Aclaro esto porque mi hija mayor ya tiene tuiter y lee todo. De cualquier manera no duda de su papá (entre otras cosas) porque cuando viene a casa tiene q dormir en un sillón.
Sin nombrarlos, Santoro intentó desmentir la información, (que por cierto está más que documentada en el portal citado) argumentando que su hija mayor ya “lee todo”, pero que no desconfía de su papá porque “tiene que dormir en un sillón” cuando va a visitarlo.
Se ve que los tres sueldos que percibe del Estado no le alcanzan al burócrata para comprarle una cama a su hija.