La gran red de parientes que encabeza el jefe de Camioneros incluye seis hijos, tres esposas, negocios cruzados y más de 3 millones de pesos en sueldos.
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El generoso dirigente de Camioneros, Hugo Moyano, se encuentra enquistado en la secretaría general del gremio desde el año 1987. Esto le dio una serie de beneficios, entre estos se encuentra el de haber montado una multimillonaria maquinaria que les aseguró a su familia contratos millonarios. El sindicalista cercano a Alberto colocó a varios de sus hijos en su propio gremio.
Los hijos de su primer matrimonio son Pablo y Karina. El primero percibe la humilde cifra de $429 mil mensuales como Secretario Adjunto del gremio de Camioneros, mientras que la segunda recibe nada más y nada menos que $460 mil por, al menos, unos tres ingresos distintos en la obra social del gremio, en la fundación y en su cargo como secretaria de Género del gremio.
Los hijos de su segundo matrimonio con Elvira Cortez no podían quedarse afuera del negocio familiar, por lo que Facundo cobra la modesta cifra de $253 mil en AUBASA, quien misteriosamente puede vivir con ese sueldo en una lujosa propiedad de Puerto Madero, y Huguito se volvió abogado del gremio.
El dadivoso gremialista también le consiguió un lugar a su actual esposa, Liliana Zulet, quien se encuentra detrás de tres empresas que hicieron negocios con el sindicato y por su arduo trabajo y dedicación logra hacerse de apenas unos $1,3 millones por mes.
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En el Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires, durante la AmCham Summit 2025 que congregó a figuras empresariales y políticas, Cristian Ritondo encabezó la posición del PRO bonaerense: anunció que trabajará por una alianza con La Libertad Avanza (LLA) de cara a las legislativas provinciales y remarcó que no habrá saltos partidarios individuales.
“El PRO va a seguir acompañando todas las reformas que está encarando el presidente Milei y ratificamos nuestra posición frentista en la Provincia de Buenos Aires para derrotar al populismo”, afirmó en un panel que compartió con el radical Rodrigo de Loredo. Acto seguido subrayó: “No tiene que haber traspaso de dirigentes. Un frente, una alianza, ir juntos en una elección aquellos que pensamos en el cambio profundo que debe llegar a la Provincia”.
Ritondo asistió horas antes de la reunión del bloque PRO en Diputados, prevista para las 18.00 de hoy. Allí, según anticipó, comenzaría a delinear la estrategia parlamentaria junto a Diego Santilli —otro impulsor del acuerdo con LLA— y a coordinar un primer encuentro con Sebastián Pareja, el por ahora armador libertario en la provincia que responde a Karina Milei.
El dirigente bonaerense del PRO admitió la “debilidad parlamentaria” del oficialismo y apuntó que las reformas laboral e impositiva reclamadas por el empresariado requerían un frente opositor robusto. De Loredo coincidió y alertó que el voto porteño del domingo representó “un apoyo del electorado a la marcha de la economía” antes que un aval ideológico.
La cumbre expuso la incomodidad de los referentes amarillos tras el tercer puesto de Silvia Lospennato en la Ciudad, donde Manuel Adorni duplicó al PRO. Jorge Macri, uno de los primeros en llegar al evento, reconoció la derrota pero insistió en que el partido “seguirá existiendo”.
Por ahora, la ingeniería electoral bonaerense quedó en manos de Ritondo y Santilli. Con los libertarios fortalecidos tras el contundente resultado porteño y con empresarios que pidieron “mayor institucionalidad”, ambas fuerzas evaluarán cómo articular sellos y listas sin perder identidad ni estructura. Mientras tanto, los libertarios “tiñen de violeta” el tablero político y el PRO confía en que el frente común evitará lo que, según Ritondo, la gente reclama dejar atrás: “los errores” del pasado populista.
La cumbre empresarial, organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, reunió a referentes como el presidente de AmCham, Facundo Gómez Minujín, y la encargada de negocios norteamericana, Abigail Dressel. Ante los asistentes, Dressel sostuvo que Javier Milei estaba “implementando un cambio radical en la Argentina”, valoró la política económica y destacó el rol de más de 300 firmas estadounidenses en el país.
Según reveló recientemente un informe del diario La Nación, de los 17 candidatos que encabezan las listas para la Legislatura porteña, sólo uno no respondió a la solicitud del medio para presentar y detallar sus proyectos para el distrito: Manuel Adorni, quien conservó su puesto de vocero presidencial mientras encabeza la boleta de La Libertad Avanza, la lista de Javier Milei en la Ciudad.
Esta situación no se trata de un hecho aislado, no estamos ante un caso del mileísmo odiando a La Nación, como promueve recientemente el espacio. Otros medios especializados en verificación de datos, como Chequeado, confirmaron que el equipo de prensa de Adorni tampoco proveyó respuestas detalladas sobre sus propuestas al ser consultados para una nota similar.
Reportes de otros importantes diarios, como es el caso de Clarín, señalaron la ausencia de planes específicos del economista para la Ciudad, contrastando con una campaña que se basó fundamentalmente en criticar al PRO y en polarizar con el kirchnerismo; y en cuanto a la adhesión a consignas, el relato se sostuvo principalmente en el “modelo Milei” y el “ajuste”, sin especificar su aplicación en el ámbito porteño, que es de lo que se esperaría que hablara Adorni en su rol de candidato porteño.
La falta de concreción en temas específicos de la Ciudad, particularmente en materia fiscal, cobra relevancia al recordar antecedentes recientes en la propia Legislatura porteña. El año pasado, mientras los legisladores Ramiro Marra y Eugenio Casielles (cofundadores de La Libertad Avanza), junto al abogado y legislador Yamil Santoro, impulsaban un proyecto de recorte de gasto en el presupuesto de CABA; la legisladora de LLA (y actual presidenta del bloque)ex-camporista Pilar Ramírez y otros miembros fieles al “león” votaron en contra de esa iniciativa, eligiendo prorrogar el presupuesto elaborado por el larretismo, una acción que parece colisionar con el discurso de “motosierra” y “ajuste fiscal” que el espacio promueve a nivel nacional.
El contraste entre la presentación detallada de plataformas por parte de la casi totalidad de los candidatos y la ausencia de las mismas por parte de Adorni, sumado a un enfoque de campaña anclado mayormente en la agenda nacional y en las críticas hacia sus rivales políticos, plantea interrogantes sobre el rol que buscaría cumplir el vocero presidencial en la Legislatura. Los hechos recabados sugieren que la estrategia podría apuntar más a traccionar votos para el espacio en general, que a un compromiso con el debate y la búsqueda de soluciones específicas para los problemas de la Ciudad, lo que alimenta el debate sobre el carácter “testimonial” de su postulación.
Carlos Kikuchi, antiguo titiritero de la campaña que llevó a Javier Milei a la Presidencia en 2023, lanzó el frente Unión, Renovación y Fe (URF) y fijó como objetivo disputar el voto libertario y de centroderecha en la provincia de Buenos Aires el próximo 7 de septiembre. El senador provincial afirmó que su espacio ofreció “una alternativa de derecha con sensibilidad social” y explicó que presentará listas en las ocho secciones electorales—donde se eligen 46 diputados y 23 senadores provinciales—y en los 135 municipios, que este año renovarán 1.097 concejales y 401 consejeros escolares.
El dirigente sostuvo que abandonó La Libertad Avanza antes del balotaje presidencial por el acuerdo con Mauricio Macri: “Cuando Javier toma la decisión de recostarse sobre Macri para el balotaje, creo que compramos un Renault Gordini y lo pagamos al precio de una Ferrari”. Además, replicó a quienes lo acusaron de favorecer a Axel Kicillof: “Nosotros en algunas cuestiones hemos votado para darle gobernabilidad a Kicillof… Ahora, no le hemos votado todo al libro cerrado”.
– Vargas, Kikuchi, Luayza, Cuervo y Del Oso, el pasado viernes en la presentación de Unión, Renovación y Fe
Kikuchi relató que el nuevo armado ya sumó “más de 20 concejales de LLA” y aseguró que algunos funcionarios “renunciaron o están pensando renunciar al PAMI para venirse a trabajar con nosotros”. Entre sus respaldos inmediatos mencionó a los senadores Silvana Ventura y Sergio Vargas, a los diputados provinciales Fabián Luayza, Gustavo Cuervo, Sergio Vargas y Juan Del Oso, y al senador Sergio Vargas, que integran los bloques Unión, Renovación y Fe en ambas cámaras bonaerenses.
En el plano económico, manifestó coincidencias con la Casa Rosada, pero reclamó atención sobre la situación social: “Nosotros estamos de acuerdo con el reacomodamiento de la macro… en el conurbano la gente está sufriendo mucho y no se está poniendo el debido cuidado a esas cuestiones”. Desde el oficialismo replicaron en reserva: “Hoy no hay lugar para tibios ni para los que dudan del rumbo. El país necesita coraje, no discursos reciclados”.
Kikuchi confirmó que no competirá en los comicios nacionales del 26 de octubre, cuando la provincia elegirá 35 diputados nacionales. Aclaró que vio a Kicillof “una vez en su vida” y que su diálogo con la gobernación bonaerense fue “prácticamente nulo”. Respecto de una eventual alianza con La Libertad Avanza, contestó: “El diálogo siempre está abierto, pero ya no depende de nosotros”.
La campaña de la izquierda en su totalidad ya no sorprende a nadie. La estrategia repite la fórmula de siempre: populismo, clientelismo y manipulación de los sectores más vulnerables. Esta vez, el escándalo surgió a partir de una escena grotesca: punteros políticos usaron a ciudadanos bolivianos para hacer proselitismo en barrios carenciados de la Ciudad de Buenos Aires. Ramiro Marra, dirigente liberal y candidato a legislador por la UCeDé, no se contuvo y lanzó una acusación explosiva: “Llenaron las villas de inmigrantes ilegales para mantenerse en el poder”.
El mensaje apareció en su cuenta de X, acompañado por imágenes que mostraron a militantes de agrupaciones de izquierda en su eterno y arcaico reparto de volantes en asentamientos y villas, mientras alentaban a comunidades extranjeras a sumarse a la campaña. Marra, con su estilo frontal y directo, disparó:
“Mientras los argentinos se rompen el lomo para llegar a fin de mes, la izquierda usa a los extranjeros ilegales como maquinaria electoral. Les regalaron viviendas, planes y documentos para que les devuelvan favores en las urnas”.
La denuncia no es nueva, pero sí cada vez más al hueso. El ex candidato a jefe de Gobierno desde hace tiempo levanta la voz de alerta sobre el sistema de prebendas y asistencialismo sostenido con fondos públicos en las villas de CABA. En esta oportunidad, sumó una nueva cuestión: la migración masiva e irregular, que afecta el acceso a la salud, la vivienda, la educación y la seguridad.
“Esto no es xenofobia, es sentido común”, afirmó en declaraciones radiales. “La Argentina debe elegir: o defiende la ciudadanía o se convierte en una villa miseria multicultural gobernada por punteros”.
Desde el oficialismo respondieron con tibieza. Algunos dirigentes intentaron calificarlo de “discriminador”, otros lo acusaron de “facho”. Pero en las redes sociales, el respaldo a Marra se multiplicó. Muchos usuarios compartieron testimonios desde el conurbano y otras zonas críticas, donde hospitales colapsan y los servicios públicos ya no dan abasto, mientras los beneficios sociales parecen orientarse hacia quienes ni siquiera cuentan con documentación legal.
El debate “¿campaña o clientelismo?” incomoda pero ya no se puede hacer la vista gorda. ¿Un extranjero sin residencia debe recibir más ayuda estatal que un argentino que aportó toda su vida? ¿El Estado puede permitir que partidos políticos operen impunemente en villas a cambio de votos?
Marra fue claro: “No es casual que aparezcan más bolivianos en las campañas que en las embajadas. Esto no es integración, es uso político de la pobreza importada”.
Desde el kirchnerismo reina el silencio. Vanina Biasi recorre sonriente los barrios como si nada ocurriera. Detrás del discurso inclusivo, se oculta una maquinaria que no integra: administra la pobreza para convertirla en poder electoral.
Durante una entrevista con la chimentera Mariana Brey, Javier Milei sostuvo: “Ella (por Villarruel) es nacionalista católica, no se siente muy cómoda con las ideas de la libertad, por eso el distanciamiento. Ella dejó de participar en las reuniones de gabinete allá por el mes de mayo del año pasado”. La frase, replicada por todos los canales oficiales, puso en primer plano la interna que el oficialismo arrastra desde el inicio de la gestión.
La ausencia de Victoria Villarruel en las reuniones de Gabinete se registró desde mediados de 2024, cuando faltó a dos convocatorias consecutivas en Casa Rosada. En noviembre, Milei afirmó que su vice “no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones”.
El 2 de abril pasado, ambos encabezaron actos separados por Malvinas, gesto que profundizó las sospechas de ruptura. La tensión escaló con los aumentos votados en el Senado: Milei lo consideró “un privilegio de la casta”, mientras Villarruel, como titular de la Cámara alta, evitó confrontar públicamente.
Analistas políticos describieron a comienzos de 2025 que la relación “se dobló, pero no se rompió” y advirtieron que un eventual quiebre complicaría la gobernabilidad. Aun así el enfrentamiento ya alcanzó un punto inquietante.
Milei reforzó un alineamiento casi exclusivo con Estados Unidos e Israel. En su primera gira internacional avaló la política israelí sobre Gaza y ratificó que Argentina “estará con los defensores de la libertad”. Ya en campaña había proclamado: “Nuestro alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel”, postura que reiteró ante la ONU al prometer una “nueva doctrina argentina” centrada en ambos aliados.
Ese sesgo exterior contrastó con el perfil de Villarruel, quien abrazó un patriotismo más conservador y cuestionó pactos como el acuerdo británico-argentino sobre Malvinas, al que calificó de “migajas” para el país. El contrapunto ideológico alimentó las versiones de que la vice buscaría abrir su propio juego dentro del oficialismo, aunque ella negó cualquier ruptura y reiteró su pertenencia a La Libertad Avanza.
En plena campaña para las elecciones porteñas, el Gobierno nacional anunció una reforma migratoria que incluirá mayores exigencias para el ingreso y residencia de extranjeros, así como mecanismos acelerados para su deportación en caso de delitos. El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que en los próximos días se publicará un DNU en el Boletín Oficial para implementar las nuevas medidas.
La iniciativa, promovida por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, retoma aspectos del DNU 70/2017, aplicado durante el gobierno de Mauricio Macri y derogado por Alberto Fernández en 2021. Sin embargo, desde las redes, se recordó como “el principal impulsor de estas políticas” a Ramiro Marra, el candidato a legislador expulsado de La Libertad Avanza, quien desde hace meses viene reclamando un mayor control migratorio.
Prohibición de ingreso para cualquier extranjero con antecedentes penales.
Deportación inmediata de quienes cometan delitos, sin importar la gravedad de la pena.
Expulsión acelerada de inmigrantes que ingresen por pasos no habilitados o mientan en su declaración migratoria.
Pago obligatorio de servicios de salud para residentes transitorios, temporarios e irregulares, además de la exigencia de un seguro médico al ingresar al país.
Arancelamiento opcional en universidades nacionales para estudiantes extranjeros no residentes.
Mayores requisitos para obtener la residencia permanente y la ciudadanía, que solo se concederá tras dos años de residencia continua.
Adorni justificó las medidas al afirmar que “Argentina fue demasiado permisiva con quienes ingresan de forma irregular” y destacó que, en los últimos 20 años, más de 1.700.000 personas entraron al país sin cumplir los requisitos legales. El Estado gasta $114.000 millones anuales en atención médica a extranjeros.
Aunque el anuncio fue realizado por Adorni, “el verdadero abanderado” de esta reforma fue Ramiro Marra, quien desde 2024 viene denunciando el “abuso” de los inmigrantes en el acceso a servicios públicos. En febrero de 2024, el legislador criticó a los estudiantes extranjeros que se benefician de la educación gratuita: “Más de 13.000 estudiantes de Ecuador se recibieron sin pagar un impuesto que aportara a la educación pública”, afirmó.
A través de sus redes sociales, Marra también insistió en la necesidad de deportar delincuentes extranjeros y frenar la inmigración irregular. En abril de 2024, celebró la decisión de Milei de expulsar a inmigrantes que cometan delitos: “Suena algo obvio, pero durante décadas en Argentina, la política y la justicia se dedicaron a defender a criminales”, escribió.
El anuncio se produce en medio de la campaña por las elecciones porteñas, donde Adorni es candidato a legislador. Sin embargo, el vocero negó que la medida tenga fines políticos y aseguró que busca “proteger a los ciudadanos argentinos”.
Bullrich, por su parte, busca reimpulsar su política migratoria de 2017, que fue declarada inconstitucional por la Justicia por considerar que vulneraba derechos humanos. No obstante, el Gobierno insiste en que las nuevas normas garantizarán “un país ordenado”, tal como lo expresó Milei en su discurso del 1° de marzo, cuando adelantó la necesidad de reformar el sistema migratorio.
La motosierra es LA UNICA MANERA DE PODER BAJAR IMPUESTOS; y sigue a toda máquina. Ya logramos ahorros del orden de los 2.000 millones al año. Gracias a todo el gabinete y al presidente @JMilei por marcar un rumbo inamovible. VLLC! pic.twitter.com/2aixJDLMKC