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“La Patria somos todos nosotros. Vivimos en un territorio inmenso, muy diverso en gente. Tenemos nuestros pueblos originarios, tenemos descendientes que se convirtieron en afroamericanos, tenemos descendientes de inmigrantes, tenemos una sociedad muy plural con mucha diversidad”, dijo el presidente durante el acto por el Día de la Bandera, señaló Alberto Fernández, sumando otra “desafortunada frase” a su colección.
Para calmar las aguas, el gabinete organizó un un acto en la Casa Rosada con representantes de la Comunidad Afroargentina.
Esto se realiza bajo el marco de la presentación del Consejo Asesor Federal de la Comunidad Afroargentina. Asistirán la titular del INADI, Victoria Donda y la embajadora argentina ante la Santa Sede, María Fernanda Silva.
“A través de esa comisión, se brinda un punto focal al interior de la Administración Pública Nacional que atienda la especificidad de las demandas y propuestas de una comunidad integrada por más de 2 millones de argentinos y argentinas descendientes de africanos y africanas traídas como mano de obra esclavizada a lo que hoy es Argentina”, comentó la agencia de noticias del Estado.
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A un año de la multitudinaria Marcha Federal Universitaria del 23 de abril de 2024 -que reunió a estudiantes, docentes y autoridades en defensa de la universidad pública-, la Universidad de Buenos Aires (UBA) enfrenta una fuerte controversia: la institución utiliza sus redes sociales para hacer campaña a favor de Lucille “Lula” Levy, actual candidata a legisladora porteña por el espacio Evolución.
Levy, consejera superior de la UBA, expresidenta de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y referente estudiantil en la facultad de Ciencias Económicas, es impulsada políticamente por Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) y vicerrector de la UBA, respectivamente. En ese marco, diversos posteos recientes publicados desde las cuentas oficiales de la universidad (especialmente en X, Instagram y Facebook) despertaron sospechas respecto a un alineamiento institucional con su campaña electoral.
Los mensajes difundidos por la UBA en las últimas semanas -bajo la consigna “Cuidemos lo que nos sirve”- combinan un tono reivindicativo en defensa de la universidad pública con referencias explícitas a figuras como Levy, quien aparece destacada como emblema de la lucha presupuestaria y la defensa del sistema universitario. Si bien los contenidos no mencionan directamente su candidatura, la cercanía temporal con el proceso electoral y la insistencia con la que se visibiliza su figura generaron críticas por parte de sectores que reclaman una clara separación entre el rol institucional y el partidario.
Además de su visibilidad en redes, Levy percibe un salario mensual de aproximadamente 900 mil pesos de la UBA. La información alimenta aún más las críticas sobre el uso de recursos públicos para apuntalar una campaña electoral desde el interior mismo de la estructura universitaria.
El candidato a legislador porteño por la UCeDé, Ramiro Marra, fue interpelado durante una recorrida de campaña por un hombre en situación de calle que le planteó de forma directa su realidad. El diálogo, breve pero contundente, giró en torno al lenguaje utilizado por Marra y la falta de respuestas concretas para las personas que viven en la vía pública. “Como a vos te gusta hablar, vos tenés que escuchar”, dijo el hombre, y cuestionó el uso del término “fisura” para referirse a quienes atraviesan situaciones de vulnerabilidad. “Eso es discriminar”, remarcó.
Marra negó que sus palabras tuvieran una connotación discriminatoria y sostuvo que se trataba de “conversaciones” que mantiene con distintas personas en condiciones similares. Sin embargo, el hombre insistió en su reclamo, visiblemente afectado por lo que considera una mirada estigmatizante. Aun así, expresó cierta esperanza en el diálogo político:“Sabés que me encanta tu forma de ser. Si hablás así, yo te voto”, afirmó.
El momento más sensible del intercambio llegó cuando el hombre confesó: “Estoy pidiendo ayuda porque no quiero delinquir. No quiero más estar en la calle”. En este contexto, volvieron a cobrar relevancia las anteriores declaraciones de Marra, en las que propuso la implementación de multas o detenciones para quienes duerman en la vía pública, bajo el argumento de que “las normas de convivencia, las contravenciones, ayudan a ordenar a las personas que no se están dando cuenta que están cometiendo un error”.
La Cámara de Senadores rechazó anoche el proyecto de Ficha Limpia con 36 votos afirmativos y 35 negativos, uno menos de los 37 requeridos para convertirlo en ley. La iniciativa habría impedido que candidatos con condena firme en segunda instancia por corrupción pudieran competir en elecciones.
El Gobierno reaccionó de inmediato. En un comunicado difundido por la Oficina del Presidente, calificó la decisión como una traición a la ciudadanía: “Han optado por priorizar la defensa de sus intereses personales y partidarios por encima de las demandas del pueblo”. El mismo texto apuntó a Unión por la Patria: “Ha quedado demostrado que el kirchnerismo hará cuanto sea necesario para defender la impunidad de sus jefes“.
Desde sus redes sociales, Javier Milei resumió su enojo: “Lamentable, fin”. Poco después, el Ejecutivo aseguró que el Presidente “no descansará hasta que Ficha Limpia sea ley”.
Mientras el oficialismo denunciaba la maniobra opositora, en el kirchnerismo se desató el festejo. Dentro del Instituto Patria, Cristina Kirchner atribuyó la iniciativa a un intento por excluirla de la contienda presidencial de 2027 y, en la intimidad, se lamentó: “Me tienen miedo”. Al confirmarse el resultado, sus colaboradores se abrazaron entre memes del actor Guillermo Francella y repitieron eufóricos: “La jefa sigue en cancha”.
Horas antes de la votación, la expresidenta recibió a sus principales referentes en el Senado —José Mayans, Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio— para delinear la estrategia. Ellos fueron los que defendieron su posición incluso cuando el conteo preliminar indicaba una derrota segura. Finalmente, la sorpresa llegó con el cambio de postura de dos misioneros que inclinó la balanza.
Con la Ficha Limpia archivada por ahora, Cristina Kirchner evaluó dos caminos: postularse a diputada nacional o presentarse como candidata bonaerense, opción que en el peronismo consideran “excelente” para el conurbano. Sus allegados también analizaron la ventaja de obtener fueros provinciales si la Corte Suprema confirma la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua dictada por el Tribunal Oral Federal 2.
El proyecto, que había obtenido media sanción en Diputados, deberá empezar de nuevo su trámite legislativo. El Gobierno adelantó que insistirá con la propuesta para “desterrar la corrupción” e impedir que condenados ocupen cargos públicos. Desde la oposición K, en cambio, celebraron la derrota parlamentaria y sostuvieron que “la jefa sigue en carrera” hacia 2027, convencidos de que la votación fortaleció su liderazgo dentro del espacio kirchnerista.
El actual legislador porteño (y co-fundador de LLA) busca renovar su banca bajo el sello de la Unión del Centro Democrático (UCEDE), y viene posicionándose como un candidato enfocado en presentar soluciones concretas para los desafíos de la Ciudad de Buenos Aires.
A diferencia de otros postulantes de espacios que también se referencian en el liberalismo –como es el caso de Manuel Adorni, quien finalizó su campaña sin dar a conocer propuestas detalladas para el distrito (como puede leerse aquí) Marra ha desplegado una campaña centrada en la elaboración y difusión de iniciativas específicas para cada área de gestión, acompañado en su espacio por dirigentes jóvenes.
¿Cuáles son las principales propuestas de Ramiro Marra para la Ciudad?
En materia de seguridad, uno de los ejes centrales de su plataforma, el legislador propone fortalecer la lucha contra el delito modificando el Código Contravencional para sancionar de manera más efectiva a quienes alteran el orden en el espacio público, incluyendo acciones decididas contra los “trapitos”, o como también ha popularizado, la expresión los “fisuras”. Además plantea una estrategia firme para recuperar la seguridad en las villas, buscando poner fin a las “usurpaciones”, y mejorando la vigilancia con tecnología para garantizar la tranquilidad de los vecinos.
Por otra parte, el compromiso con la reducción del gasto público y la carga impositiva también se refleja en sus propuestas, a tono con el último logro de Marra (junto a Eugenio Casielles y al también candidato Yamil Santoro) de obtener una fuerte reducción del gasto público en el presupuesto de 2025. En este tópico, plantea medidas para impulsar a las PyMEs con beneficios impositivos y crediticios, y propone una reforma significativa de la estructura estatal en la Ciudad: reducir la cantidad de legisladores de 60 a 30 y suprimir las Comunas, esto con el objetivo directo de generar un ahorro que se traduzca en una menor presión fiscal para los contribuyentes porteños, una iniciativa que busca modernizar y agilizar la gestión pública. Además, cuenta con propuestas para facilitar el acceso a la vivienda para jóvenes y posibles exenciones de ABL.
Sus propuestas en educación apuntan a una mayor transparencia y a resolver problemas estructurales. Impulsa que se informe claramente a los ciudadanos sobre el financiamiento de las escuelas y los subsidios que reciben, para que los padres puedan tomar mejores decisiones sobre la formación de niños y jóvenes. Además, busca soluciones para la escasez de maestros (como becas y figuras de “maestros itinerantes”) y propone una educación alineada con las demandas actuales del mundo moderno, sin dejar de lado la atención a la salud mental adolescente.
En el ámbito de la salud pública de la Ciudad, Marra ha planteado una propuesta específica que busca optimizar los recursos: presentar un proyecto para cobrar la atención en hospitales públicos porteños a los residentes de la Provincia de Buenos Aires, argumentando que un porcentaje importante de quienes utilizan el sistema no residen en CABA, y que los recursos deben priorizar a quienes contribuyen con sus impuestos en el distrito. Se obligará al gobierno provincial a que abone los gastos.
Conclusiones
En definitiva, Ramiro Marra ha presentado una completa plataforma de propuestas concretas que abordan las problemáticas urgentes de la Ciudad, que se sumarían a los 61 proyectos redactados por el legislador y los 144 co-firmados por él en su período 2021-2025. Su campaña, caracterizada por la cercanía con los vecinos a través del recorrido por los 48 barrios y la difusión de sus ideas en videos junto a su perro rescatado Amico Estóico (¡muy popular en Instagram!), buscó generar un vínculo directo con el electorado porteño. Con un claro posicionamiento ideológico en la “batalla cultural” contra el kirchnerismo, Marra ofrece una opción que se diferencia por su énfasis en propuestas detalladas y un compromiso con la transformación de Buenos Aires, buscando representar a quienes aspiran a un cambio con eje en la libertad y el orden. Estará en los votantes elegir si las propuestas detalladas los representan.
La campaña de la izquierda en su totalidad ya no sorprende a nadie. La estrategia repite la fórmula de siempre: populismo, clientelismo y manipulación de los sectores más vulnerables. Esta vez, el escándalo surgió a partir de una escena grotesca: punteros políticos usaron a ciudadanos bolivianos para hacer proselitismo en barrios carenciados de la Ciudad de Buenos Aires. Ramiro Marra, dirigente liberal y candidato a legislador por la UCeDé, no se contuvo y lanzó una acusación explosiva: “Llenaron las villas de inmigrantes ilegales para mantenerse en el poder”.
El mensaje apareció en su cuenta de X, acompañado por imágenes que mostraron a militantes de agrupaciones de izquierda en su eterno y arcaico reparto de volantes en asentamientos y villas, mientras alentaban a comunidades extranjeras a sumarse a la campaña. Marra, con su estilo frontal y directo, disparó:
“Mientras los argentinos se rompen el lomo para llegar a fin de mes, la izquierda usa a los extranjeros ilegales como maquinaria electoral. Les regalaron viviendas, planes y documentos para que les devuelvan favores en las urnas”.
La denuncia no es nueva, pero sí cada vez más al hueso. El ex candidato a jefe de Gobierno desde hace tiempo levanta la voz de alerta sobre el sistema de prebendas y asistencialismo sostenido con fondos públicos en las villas de CABA. En esta oportunidad, sumó una nueva cuestión: la migración masiva e irregular, que afecta el acceso a la salud, la vivienda, la educación y la seguridad.
“Esto no es xenofobia, es sentido común”, afirmó en declaraciones radiales. “La Argentina debe elegir: o defiende la ciudadanía o se convierte en una villa miseria multicultural gobernada por punteros”.
Desde el oficialismo respondieron con tibieza. Algunos dirigentes intentaron calificarlo de “discriminador”, otros lo acusaron de “facho”. Pero en las redes sociales, el respaldo a Marra se multiplicó. Muchos usuarios compartieron testimonios desde el conurbano y otras zonas críticas, donde hospitales colapsan y los servicios públicos ya no dan abasto, mientras los beneficios sociales parecen orientarse hacia quienes ni siquiera cuentan con documentación legal.
El debate “¿campaña o clientelismo?” incomoda pero ya no se puede hacer la vista gorda. ¿Un extranjero sin residencia debe recibir más ayuda estatal que un argentino que aportó toda su vida? ¿El Estado puede permitir que partidos políticos operen impunemente en villas a cambio de votos?
Marra fue claro: “No es casual que aparezcan más bolivianos en las campañas que en las embajadas. Esto no es integración, es uso político de la pobreza importada”.
Desde el kirchnerismo reina el silencio. Vanina Biasi recorre sonriente los barrios como si nada ocurriera. Detrás del discurso inclusivo, se oculta una maquinaria que no integra: administra la pobreza para convertirla en poder electoral.
En un gesto inédito en la campaña porteña, el candidato a legislador porteño Ramiro Marra anunció que no destinará fondos a un búnker para el día de las elecciones y, en cambio, sorteará los 10.000 dólares presupuestados entre quienes se inscriban a través de un formulario online. La iniciativa busca poner el foco en “menos festejo y más devolución” en un contexto económico que, según Marra, exige prioridades distintas.
El liberal explicó que, tras consultar varios presupuestos, le presentaron cifras que rondaban los 10.000 dólares por un búnker modesto en un hotel. “Me parece innecesario hacer ese gasto para una campaña para legislador y mucho menos en el contexto en el cual se encuentra este país”, afirmó en un video difundido en sus redes sociales. Para dejar en claro que no se trata de un ahorro personal, el candidato puso en marcha un sorteo abierto a la comunidad mediante un formulario.
El candidato advirtió que las campañas políticas suelen reproducir “una lógica de gastos innecesarios” y consideró que “las discusiones políticas tienen que darse desde otro lado y no desde un gasto enorme de dinero completamente innecesario”. Al sortear esos recursos, Marra busca demostrar que “es una manera de mostrar dónde tienen que estar las prioridades: menos festejo y más devolución hacia todos los argentinos que están apoyando el cambio de rumbo del país y, por supuesto, lo que estamos buscando para la Ciudad de Buenos Aires”.
El candidato a legislador por CABA criticó al Plan Patria Grande del kirchnerismo: “La población de las villas se multiplicó por diez en la última década”.
Javier, tus declaraciones sobre la votación de Ficha Limpia son realmente una alucinación seria. No puedo creer lo poco que me conocés. La desilusión que tengo es infinita https://t.co/iR3szxwz3A