


El presidente Alberto Fernández decretó que, en las ciudades donde hay mayor riesgo epidemiológico, a partir de las 0 del viernes no se podrá circular entre las 24 y las 6 de la mañana.
Asimismo, los bares y restaurantes deberán cerrar a las 23. Las medidas, que afectarán a la Ciudad de Buenos Aires y 44 municipios del conurbano bonaerense, además incluyen la suspensión de las actividades sociales en domicilios particulares.
Tampoco se podrá realizar reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 20 personas y cerrarán los bingos, discotecas, casinos y más. Se suspenden también las prácticas recreativas de cualquier deporte en lugares cerrados donde participen más de 10 personas.



En las últimas dos semanas, según fuentes del Ministerio de Salud, los distritos que se encuentran en esta situación aumentaron de 48 a 87, lo que incluye casi 26 millones de personas.
“Como Presidente de la Nación tengo la responsabilidad política de tomar las riendas y seguir conduciendo al país. Pero en estas circunstancias prima mi condición humana que me obliga a cuidar la vida y la salud antes que nada”, sostuvo Fernández, quien también resolvió interrumpir los viajes grupales de egresados, de estudio y de grupos turísticos. El objetivo, según explicaron fuentes oficiales, es continuar “desalentando” los viajes al exterior.
Durante dos días, el Presidente buscó avanzar en un acuerdo político que contenga a los 24 gobernadores. En esto trabajaron el Presidente, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo De Pedro. Pese a diferencias de matices, lo que demoró la salida del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).


