La denuncia, radicada el pasado 18 de enero ante el juzgado de Violencia Familiar y de Género, determinó que Sergio Salvatierra no pudiese acercarse al domicilio donde viven sus ex parejas y sus hijos, y evite además todo tipo de insultos y referencia a su persona.
Aun así, la jueza de Paz de la localidad, Norma Firoilla, se presentó sin ningún tipo de orden judicial en el domicilio donde el intendente vivía junto a su familia, el 21 de enero, junto a la abogada de Salvatierra con el objetivo de inventariar los muebles, desoyendo incluso la negativa de la damnificada que les solicitaba su retiro.
En las últimas horas se conoció una nueva presentación de la mujer, en la que argumenta que el mandatario utiliza personal del municipio para controlarla, e incluso hostigarla en la vía pública, argumentando que lo realiza con el “claro fin de provocar un daño emocional y ridiculizarme, presentándome como una mujer frustrada que no sabe superar una ruptura de pareja”.
A pesar de la polémica en torno a la figura de Salvatierra, la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz, se encontró con el alcalde y destacó su gestión en una visita reciente en su gira por el interior del país, ante el silencio complice de la ministra de las Mujeres de la Nación, Ayelén Mazzina.
Por último, vale destacar que Salvatierra es conocido localmente por haber prometido en reiteradas oportunidades la construcción de una terminal de ómnibus en beneficio de los más de 30 mil habitantes de la ciudad, aunque la misma nunca se concretó. Al día de la fecha, nadie sabe a ciencia cierta a dónde fueron a parar los recursos destinados para esa obra.
*Fuente: REALPOLITIK
