El pasado miércoles a las 10 de la mañana, una patota compuesta por 30 personas, se amontonó en la puerta de acceso de la empresa de transporte Logística Milo S.A de Avellaneda. Cuando ingresó el dueño con una camioneta al estacionamiento interno de la planta, entraron a la fuerza y comenzaron a agredir con golpes de puño al conductor y al empresario, además de los agentes de seguridad privada que intentaron auxiliarlo. Hubo puñetazos, proyectiles y amenazas.
Como resultado del ataque, seis personas resultaron heridas, entre ellas una mujer a la que golpearon cuando estaba en el suelo. Los camioneros salieron de la firma y, al poco tiempo, llegó la policía.
Mariano, gerente de la empresa, que también fue agredido, le contó a TN que el conflicto inició “por un delegado que fue elegido en noviembre del año pasado y no quería prestar servicios en la empresa”.
Identificado como Sebastián Orlando Páez, Mariano dijo que “lo invitamos amablemente a trabajar y nos empezó a llenar de denuncias ante el Ministerio de Trabajo y la seccional Avellaneda del Sindicato, que derivó en que nos hicieran inspecciones en conjunto”.
Tras reiterar la existencia de un conflicto interno en el sindicato, el gerente agregó que “la rama logística de Camioneros de Capital Federal quiere tomar la empresa para sí y ‘puentean’ a las delegaciones regionales”.
“Los empleados no queremos a este delegado y vamos a elecciones el 5 de octubre; tampoco queremos salir de Camioneros. No queremos caer en manos de la rama de logística de Capital porque no queremos caer en manos de esta gente”, añadió Mariano.
“Hoy somos una empresa apagada, es todo más gris. Queremos recuperar la paz y la armonía que solíamos tener” cerró el gerente.