El ex presidente Mauricio Macri cierra filas, quiere afuera a “los panqueques arrepentidos que llegaron desde el Frente de Todos”. Respalda a Cristian Ritondo y al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, en la provincia de Buenos Aires. Palos para Diego Santilli.
Por las oficinas del ex presidente Mauricio Macri pasaron todos los intendentes, legisladores y dirigentes que coordinan el armado de Propuesta Republicana (PRO) y de la coalición Juntos por el Cambio (JxC) en la provincia de Buenos Aires.
Lo encontraron muy metido y concentrado en el armado de las secciones y hasta de los distritos para disputarle al kirchnerismo en un año y en todos los frentes. Varios se sorprendieron por el detalle en algunos comentarios.
Dio su venia para la proyección provincial del presidente del bloque de diputados nacionales PRO, Cristian Ritondo y del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, que caminan el territorio bonaerense por separado, aunque se encuentran en algunos puntos y pueden terminar confluyendo en una formula provincial en 2023.
Volviendo a los asuntos partidarios, el fundador del PRO respalda las intenciones de su primo Jorge Macri para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), aunque no descarta a la diputada nacional María Eugenia Vidal.
A nivel nacional deja jugar a Patricia Bullrich, para proyectarse como presidencial. Aunque deja la incógnita si el “segundo tiempo” se lo reserva para presentarse nuevamente o bien brindar su apoyo a quien se encuentre mejor posicionado.
Macri le bajó el pulgar a Diego Santilli en varias reuniones, no sólo remarcó que lo considera un candidato flojo para la pelea por la Gobernación, sino que lo acusó de ser perjudicial al armado de cambiemos en el conurbano. “Con tal de sumar pudrió el armado en varios partidos, eso pasa porque tanto el como los que lo rodean no conocen ni un poco la provincia”, le escucharon apuntar ofuscado.
El ex Presidente acepta que varios extra partidarios pueden encabezar las listas en el Gran Buenos Aires siempre y cuando eso sume valor agregado al armado ya existente. “Pero no se pueden sumar tipos que fueron kirchneristas hasta hace 5 minutos, los echaron de ahí Martín Insaurralde, Aníbal Fernández y los traemos acá, si hacemos eso estamos todos locos”, se descargó.
Por esa razón ordenó que sean marginados y expulsados del espacio algunos referentes que estuvieron junto a Santilli en 2021 y que en este último tiempo vienen haciendo las denominadas roscas con Sergio Massa vía Diego Bossio y Miguel Saredi para un espacio común en 2023, también los que coquetean con Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey por una tercera vía.
Los casos que generan más rechazo dentro de Juntos por el Cambio son los de Pablo Paladino (ex director de Fútbol Para Todos, muy cercano a Aníbal Fernández y ambos se encuentran procesados por el fraude en ese programa) y Florencia Casamiquela (ex funcionaria de Alberto Fernández).
Ellos más el ex legislador K Mariano San Pedro armaron una peña peronista donde estuvo Urtubey con un discurso anti grieta y anti Macri y encendió la tormenta. “Ese trío es impresentable, hacían marchas a Comodoro Py en nuestro gobierno pidiendo la libertad de Cristina Kirchner, ahora están acá viendo que rapiñan”, indicó un diputado del PRO en un encuentro con el foro de legisladores y Macri asintió.
Un dato de los últimos días que otorga razón al ex Presidente, es que Saredi asumió como secretario en la Municipalidad de La Matanza, como parte de un acuerdo con el nuevo ministro de Economía.
“Basta de estos tipos viejos, hay que ir a fondo contra todo el kirchnerismo, no podemos tener contradicciones, son terribles los problemas que traen al país y hay que ganarles a todos para arreglarlos”, exclamó el jefe político del PRO en una arenga celebrada por diputados y senadores del espacio.