Sabe que no tendrá que despeinarse para ganar las elecciones, pero tampoco dejará nada librado al azar. El carabelense Román Luján Bouvier está haciéndose conocer y muestra su costado familiero y campechano. Con la mira puesta en la reelección, el intendente municipal de Rojas estaría celebrando en su círculo íntimo no tener que competir en una interna que se presentaba como feroz en la Unión Cívica Radical.
“Las aguas parecen apaciguadas”, dice un operador boina blanca que viene oteando el clima en Mitre 370. “Solo falta averiguar qué va a hacer el PRO en Rojas”, agrega sobre sus socios en la alianza de Juntos para el Cambio. Bouvier planifica una campaña sin grandes sobresaltos, al no visualizar obstáculos dentro del radicalismo, ni opositores que amenacen dejarlo sin su anhelo.
Se trata de un comunicador serial, el cual no quiere que nada se le escape y por las dudas él mismo se encarga de postear sus logros en las redes sociales. No le gusta la confrontación y pretende que todo marche sobre ruedas en la mesa chica, esa en la que se sientan el secretario de Gobierno y mano derecha, Nicolás Scardino, y el presidente del Concejo Deliberante, Diego Pérez Delbaldo.
Si bien sabe que debe realizar algunos ajustes en áreas sensibles, la idea de Bouvier (confiada a parte de su equipo) es realizar cambios una vez asegurado el triunfo. Mientras tanto el Gabinete no se toca, a menos que sea por fuerza mayor. Lo que se está cocinando en este tiempo son los apellidos de las personas que integrarán la papeleta con que el radicalismo primero y Juntos por el Cambio después, se ofrecerá a la ciudadanía en agosto y en octubre.
A la cabeza, se descarta, irá Bouvier secundado por Scardino. Lo primordial es asegurar la gobernabilidad. Luego vendrá una mujer, un hombre y así sucesivamente hasta completar la nómina de candidaturas a concejales. También los nombres al Consejo Escolar importan porque son parte de la negociación entre las líneas internas radicales.
“Hoy el oficialismo es Bouvier, si otra línea quiere un cargo a salir, tiene que hablar con Román”, se ufana un ladero del jefe comunal que se afianzó en el cargo y es uno de los informantes puertas adentro de la gestión. También se las rebusca para hacer política partidaria y sacar a relucir las cualidades del intendente.
Con ese horizonte, Bouvier sabe que no tendrá que despeinarse para ganar las elecciones, pero tampoco dejará nada librado al azar. Es más, ya tendría en mente a su próximo Gabinete y trascendió que habría ofrecido algunas áreas a personas de larga trayectoria en el radicalismo como también a gente de su confianza para darle una bocanada de aire fresco a la gestión municipal.
En 3 meses habrá elecciones. Se trata de las primarias en las que cada espacio político dirimirá sus candidaturas para ir a la contienda general de octubre, donde el electorado elegirá a su próximo Gobierno, hasta el 10 de diciembre de 2027. Mientras tanto hay trámites que realizar, presentaciones qué hacer ante la Justicia Electoral y una campaña por delante, la cual será en un principio austera, pero que dejará un claro mensaje: quién tendrá los votos para ir por el Sillón de Juan Muñoz por los próximos 4 años.