El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, titular del Juzgado Federal N.º 8 de Comodoro Py, ordenó la restitución del predio ubicado en el kilómetro 46 de la autopista Panamericana al abogado y empresario pilarense Mateo Corvo Dolcet, investigado por presunto lavado de dinero proveniente del narcotráfico. La medida obligó al desalojo inmediato del Municipio de Pilar, que utilizaba el lugar como centro de vacunación contra el COVID-19, puesto de testeo y dependencia de Licencias de Conducir.
Corvo Dolcet figuró en una causa en la que también fueron procesados María Isabel Santos Caballero y Juan Sebastián Marroquín, viuda e hijo del fallecido líder del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, así como el exjugador de Boca Juniors e integrante del Consejo de Fútbol del club Xeneize, Mauricio Serna, entre otros acusados. El expediente se inició el 1 de septiembre de 2016, cuando la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) recibió un informe de la DEA que señalaba al colombiano José Bayron Piedrahita Ceballos como cabecilla de una organización dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de activos, en presunta conexión con Corvo Dolcet en Argentina.

En los Estados Unidos, Piedrahita Ceballos declaró como imputado colaborador y firmó un acuerdo de juicio abreviado con los fiscales Diego Iglesias y Santiago Marquevich. Aceptó una pena de cinco años de prisión y una multa de 165.000.000 de pesos. Este acuerdo confirmó la conexión de Piedrahita Ceballos con el Cartel de Medellín y reforzó las acusaciones contra Corvo Dolcet en la causa de lavado de dinero.
Según el entonces juez federal de Morón Néstor Barral, el predio de Panamericana quedó embargado y declarado de utilidad pública, y se intervino la sociedad “Pilar Bicentenario” (dueña de los terrenos). La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) administró el lugar y se lo cedió al Municipio de Pilar durante la pandemia. Sin embargo, en un fallo anterior, la Corte Suprema de Justicia desestimó los planteos de Corvo Dolcet para recuperar el inmueble.

El abogado denunció que, mientras el terreno permanecía bajo uso municipal, se intentó expropiar de manera fraudulenta. “En 2020 [en plena pandemia de Covid-19] la Justicia le prestó nuestro inmueble al municipio de Pilar para hacer un vacunatorio. Pero la Justicia ignoraba que, a sus espaldas, el exdiputado provincial Jorge D’Onofrio promovió la expropiación del predio. Usando fundamentos manifiestamente falsos, quiso quedarse nuestro negocio y endosarle los costos expropiatorios a los contribuyentes. En 2021 me enteré de la ley fraudulenta y querellé a D’Onofrio”, sostuvo.
Corvo Dolcet también aseguró que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) realizó operaciones de espionaje sobre su psiquiatra, con el fin de desestabilizarlo emocionalmente. Argumentó que estas acciones de inteligencia ilegal buscaban debilitar su capacidad para defenderse en la causa por narcolavado.

Antes de la ocupación municipal, el abogado planeaba un desarrollo inmobiliario de gran magnitud, que contemplaba la construcción de un estacionamiento de cinco pisos con 920 cocheras —denominado “Pilar Parking”— junto a la estación del ferrocarril Belgrano Norte, hoy llamada Cecilia Grierson. El proyecto, que prometía transformar la zona con infraestructura moderna y servicios integrales, incluía barrios cerrados, oficinas, una universidad y un shopping, pero quedó paralizado tras el avance de la investigación judicial y la posterior intervención del predio.
El reciente fallo de Martínez de Giorgi también dispuso “la extracción de testimonios para su sorteo ante la Cámara Federal de Apelaciones del foro para que se investigue la posible comisión del delito de desobediencia judicial por parte del intendente de Pilar [Federico de Achával] en virtud de su negativa a cumplir con la orden dictada por este Tribunal”. Durante el desalojo, efectivos de la Prefectura Naval se encontraron con vacunas, medicamentos y documentación del área de Salud, lo que generó preocupación sobre el manejo de estos insumos.

El proceso judicial atravesó múltiples instancias. En un momento, se había elevado a juicio la causa contra los acusados, pero la elevación fue declarada nula y el expediente pasó de los tribunales de San Martín a los de Comodoro Py, donde recaló en manos de Martínez de Giorgi. La nulidad de la elevación a juicio significó que el caso debió reiniciarse en la nueva instancia, lo que prolongó los tiempos de la investigación. El juez, ahora a cargo, deberá determinar si existen pruebas suficientes para avanzar con las acusaciones de lavado de dinero y, además, con las actuaciones vinculadas a la presunta desobediencia judicial del intendente de Pilar.
Desde el Municipio, al momento de la publicación, no hicieron declaraciones sobre la resolución de Martínez de Giorgi que ordenó la restitución del predio a Corvo Dolcet. El futuro del proceso permanece bajo la órbita del magistrado, quien continuará investigando la presunta maniobra de narcolavado y las circunstancias que rodearon tanto la ocupación municipal como el desalojo del inmueble.
–