Ante el aumento de inmigrantes que arriban a Nueva York, el alcalde demócrata de la ciudad estadounidense, Eric Adams, propuso suspender una ley que le exige proporcionar vivienda de emergencia a cualquiera que la solicite. Este acuerdo legal, que rige desde 1981, no existe en ninguna otra gran ciudad de los Estados Unidos.
“Con más de 122.700 solicitantes de asilo que han pasado por nuestro sistema de admisión desde la primavera de 2022 y unos costos proyectados de más de 12.000 millones de dólares durante tres años, está muy claro que el status quo no puede continuar“, señaló el funcionario.

“Este asunto destruirá a la ciudad de Nueva York”, señaló el alcalde ante los millones de dólares gastados en alquilar espacios de hoteles, construir grandes refugios de emergencia y brindar servicios gubernamentales a los inmigrantes que llegan sin vivienda ni trabajo.
A la ciudad —que paga unos 387 dólares diarios a cada familia de migrantes— llegan más de 10.000 inmigrantes al mes que solicitan asilo y se abrieron más de 210 sitios de emergencia, en los cuales se gastaron más de 2 mil millones de dólares, solamente el año pasado.