Los dólares impresos antes de 2021 saldrían de circulación
De acuerdo a cientos de reportes que circularon en medios norteamericanos y atribuidos a la Reserva Federal de los Estados Unidos, la caducidad de las divisas tendría lugar en enero próximo.
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El portal Observers Times publicó este jueves una supuesta resolución a la que arribó el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos junto al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) donde se ordena la restricción de circulación de los billetes de dólares emitidos antes de 2021, desde el 31 de enero próximo.
De acuerdo al texto sin firma y sustento oficial, la supresión de los billetes impresos antes de 2021 “tiene como objetivo frenar miles de millones de dinero ilegal en billetes de dólares almacenados en todo el continente africano que emanan de drogas, terrorismo, secuestro y del entramado político corrupto”.
Publicación norteamericana sobre la nueva normativa estadounidense
“Secuela de la reunión extraordinaria recién concluida celebrada en Washington DC el 2 de noviembre de 2022 entre el Banco de la Reserva Federal, la Oficina del Contralor de Moneda, el FMI, el Banco Mundial y los Gobernadores de los Bancos Centrales de África, el Gobierno de los Estados Unidos fijó la fecha para la restricción del billete de curso legal aceptable del dólar que comenzará el 31 de enero de 2023″, inicia el artículo.
Lejos de contar con veracidad alguna, el sitio Srilanka Factcrescendo también se hizo eco de la supuesta resolución extraordinaria para dar cuenta de su carácter apócrifo. “Primero, verificamos si tal decisión fue realmente tomada o no por el Gobierno de los Estados Unidos”, señalaron.
Varios medios alrededor del mundo determinaron acerca de esta nueva modalidad de las Reservas Federales de los Estados Unidos
“Dada la gravedad y magnitud de la decisión, habría sido reportada y discutida en todos los medios de comunicación. Pero no encontramos un solo informe de noticias creíble sobre la decisión rumoreada de esta llamada campaña de desmonetización”, subraya la publicación a modo de revisión.
El Programa de Educación sobre la Moneda de los Estados Unidos (CEP) resalta como política del Gobierno norteamericano que “todos los diseños de la moneda sigan siendo de curso legal, independientemente de cuándo se hayan emitido”. Lo mismo amplía y sentencia el apartado Preguntas y Respuestas de la Reserva Federal.
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El reporte elaborado por Tomás Rodríguez Zurro y Emilce Terré para la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que el sector agroindustrial aportó US$ 3.300 millones en derechos de exportación (DEX) durante los primeros seis meses de 2025, un incremento interanual del 25% pese a la reducción temporal de alícuotas y a precios promedio inferiores, sobre todo en el complejo soja.
El salto recaudatorio respondió al mayor volumen declarado: las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) alcanzaron cerca de 53 millones de toneladas, un 60% más que en el mismo período de 2024. En términos diarios, el fisco recibió unos US$ 18 millones.
A un mes de que venza el esquema de rebaja de alícuotas, el estudio proyectó que 2025 cerrará con casi US$ 6.500 millones recaudados, poco más de US$ 1.000 millones por encima de 2024, aunque todavía lejos de los niveles de 2021 y 2022, cuando los precios internacionales se ubicaron mucho más altos.
Los autores explicaron que, a diferencia de años previos, en 2024 y en lo que va de 2025 no se registraron DJVE adelantadas de la campaña nueva. Esa ausencia redujo la recaudación de 2024—parte de lo exportado tributó en 2023—pero elevó la de 2025, dado que la mercadería se vendió y gravó este año.
El complejo soja dominará el aporte anual: US$ 5.140 millones, el 80 % del total. Dentro de esa cadena, los subproductos liderarán con US$ 2.760 millones, seguidos por el aceite de soja con US$ 1.700 millones—rubro que mostró la mayor suba interanual gracias a un mayor flujo exportador—y el poroto con casi US$ 600 millones.
Para estimar las DJVE del ciclo 2025/26 en el segundo semestre, el equipo tomó la distribución registrada en 2024 y no el promedio de las cinco campañas anteriores, con el fin de reflejar el cambio reciente en los patrones de venta al exterior.
En este contexto, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) anunció que desde julio se implementarán más controles para monitorear estas operaciones y reforzar las restricciones sobre los productos que pueden ingresar al país.
Controles de ARCA sobre compras en el exterior
La medida, oficializada mediante la Resolución General 5662/2025 en el Boletín Oficial, establece que, a partir de julio de 2025, las entidades bancarias que emiten tarjetas de crédito, débito o de compra deberán reportar a ARCA todos los consumos realizados fuera del territorio argentino, tanto de titulares como de adicionales.
La información que deberán enviar al organismo de control incluye:
Detalle de las operaciones en el exterior correspondiente a tarjetas de titulares emitidas en el país. Número de tarjeta. Marca de la tarjeta de crédito, de compra y/o de débito. Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) de la entidad emisora de la tarjeta de crédito, de compra y/o de débito. Fecha de la operación. Identificación del país. Identificación de la moneda de origen. Monto de la operación en moneda extranjera. Monto de la operación en pesos. Nombre del comercio. Código de rubro del comercio. Número de identificación del comercio. Este registro permitirá a ARCA obtener datos precisos para ejercer un mayor control fiscal y detectar posibles irregularidades, así como evitar maniobras de evasión a través de consumos en el exterior.
Compras internacionales: productos prohibidos para ingresar al país
Junto con estos controles, la agencia de recaudación recordó que existen productos que tienen prohibido su ingreso a territorio argentino, especialmente desde países limítrofes como Chile. Entre los bienes restringidos se encuentran:
Mercadería con fines comerciales o industriales. Armas de fuego, salvo que el usuario cuente con una autorización de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC). Explosivos, inflamables y estupefacientes. Material arqueológico y cultural. Electrodomésticos de línea blanca: incluye cocinas, lavavajillas, estufas y aires acondicionados. Sin embargo, los aparatos pequeños, como licuadoras, sí están permitidos. Límites y excepciones para ingresar compras del exterior A pesar de las restricciones, ARCA detalló que los viajeros pueden ingresar libre de impuestos un teléfono celular, una notebook o una tablet, con un máximo de una unidad por persona. También se permite traer ropa, calzado y artículos de uso personal, siempre que no tengan fines de reventa.
Respecto a los montos, los límites de compra para no pagar impuestos son:
300 dólares para quienes regresen por vía terrestre. 500 dólares para quienes lo hagan por vía aérea.
Consejos para evitar inconvenientes con ARCA
Para evitar multas y demoras en la Aduana, ARCA recomienda a los viajeros:
Conocer las franquicias vigentes para evitar excedentes impositivos. Declarar los productos ante Aduana. Evitar productos prohibidos. Guardar comprobantes de compra para facilitar la declaración. Comprar bienes para uso personal o como regalos, no comerciales. Priorizar productos pequeños y portátiles para simplificar el traslado. Revisar regulaciones de Aduana antes de viajar. Evitar compras impulsivas que puedan generar inconvenientes. Empaquetar bien para facilitar inspecciones.
El Gobierno quedó involucrado en medio de tensiones diplomáticas entre dos países de Áfricaluego de que el enviado argentino ante la Unión Africana, Juan Ignacio Roccatagliata, decidiera reunirse con el embajador del Guinea Ecuatorial en Etiopía, Miguel Ntutumu Evuna Andeme. El encuentro despertó fuertes críticas por parte de las autoridades de la isla Annobón, que días atrás habían pedido ayuda a Argentina en el marco de su lucha contra el régimen de Guinea Ecuatorial.
Señor presidente @JMilei:Necesitamos saber qué se está negociando con la dictadura de Obiang en Guinea Ecuatorial y si finalmente condenará el genocidio annobonés en pos de la libertad de nuestro pueblo.Muchas gracias. pic.twitter.com/GZbxqtw2Sc
“Señor presidente Javier Milei: Necesitamos saber qué se está negociando con la dictadura de Obiang en Guinea Ecuatorial y si finalmente condenará el genocidio annobonés en pos de la libertad de nuestro pueblo”, expresaron las autoridades del territorio de 17 kilómetros cuadrados que pidió ser parte de Argentina.
Por su parte, el régimen compartió las fotos de la reunión con el diplomático argentino como parte de su disputa con la isla separatista. Guinea Ecuatorial es un régimen dictatorial bajo la mano de hierro del dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo que gobierna desde 1979 y es el autócrata más longevo del mundo.
De esta manera, Argentina quedó involucrada en la tensión entre los dos territorios. Annobón denuncia hace años persecución, violación a los derechos humanos y torturas.
La ONU denuncia que la isla de Annobón sufre también condiciones de aislamiento, militarización, hambruna estructural, abusos sexuales a menores de edad e intento de limpieza a la etnia Ambô.
El territorio forma parte de Guinea Ecuatorial por decisión del dictador español, Francisco Franco en 1968. Sin embargo, organismos como Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Reporteros Sin Fronteras, Naciones Unidas y Human Rights Foundation advierten que allí existe una prisión geográfica y un laboratorio de terror estatal.
ANNOBÓN PIDIÓ “AUXILIO” A ARGENTINA
Mientras lleva adelante la histórica lucha contra el régimen de Guinea Ecuatorial, la semana pasada el primer ministro annobonés, Orlando Cartagena Lagar, viajó a Argentina para pedir “auxilio”.
“Fuimos parte del mismo territorio. Hoy pedimos auxilio a la Argentina, nuestro país hermano”, declaró el diplomático desde Buenos Aires.
En esa misma intervención denunció represión de parte del régimen de Guinea Ecuatorial y clamó por ayuda humanitaria urgente. Según Lagar, Annobón formó parte del Virreinato del Río de la Plata antes de ser arrancada por la corona española en el siglo XVIII.
En 2022, el pequeño territorio proclamó su independencia, aunque aún carece de reconocimiento internacional. La isla cuenta con recursos pesqueros, minerales y una ubicación en una ruta marítima clave.
Su situación es desesperante: no poseen agua potable, electricidad ni atención médica, mientras sus habitantes viven aislados y bajo constantes abusos.
“Nos están matando lentamente”, denunció con crudeza Lagar. Por ahora, sin palabras oficiales del Gobierno, el tema ya ingresó al Congreso.
El Gobierno de Javier Milei reglamentó el 12 de junio de 2025, mediante su publicación en el Boletín Oficial, el Convenio sobre Seguridad Social entre la República Argentina y el Estado de Israel, y habilitó el pago de subsidios y asignaciones para ciudadanos israelíes con residencia legal en el país. El instrumento había sido firmado en Jerusalén el 7 de febrero de 2024 y entró en vigencia el 1 de mayo de ese mismo año.
El tratado bilateral original fue suscripto en Buenos Aires el 12 de septiembre de 2017 y aprobado por la Ley 27.641. Ambas partes corrigieron posteriormente la fecha de entrada en vigor. Con la reglamentación oficial, las disposiciones dejaron de ser meramente declarativas y pasaron a incorporarse plenamente al sistema jurídico argentino.
El convenio estableció que cualquier ciudadano israelí con residencia legal accedería a las mismas prestaciones que un ciudadanoargentino: jubilaciones ordinarias, pensiones por fallecimiento, asignaciones por maternidad, cobertura por discapacidad y demás beneficios contributivos previstos en la legislación previsional. A cambio, los argentinos que residan en Israel recibirán cobertura equivalente dentro del sistema de seguridad social de ese país, bajo un esquema de plena reciprocidad que abarca tanto aportes ya efectuados como los futuros.
Para garantizar la operatividad, el texto reglamentado precisó que los períodos de aportes realizados en uno u otro territorio podrán sumarse a los fines de completar los requisitos de años de servicio exigidos por cada régimen. También contempló la transferencia de documentos laborales y la coordinación administrativa entre las cajas previsionales de ambos Estados.
La decisión de avanzar con la reglamentación se conoció pocos días después de la visita oficial de Javier Milei a Tel Aviv, donde pronunció un discurso ante el Parlamento israelí junto al primer ministro, Benjamín Netanyahu. “He dicho, desde el principio de mi gestión, que considero a Israel, junto a los Estados Unidos, nuestro socio estratégico más importante”, afirmó el Presidente. En la misma presentación añadió: “No hemos titubeado en declarar a Hamás como una organización terrorista, y tengo el orgullo de anunciar ante ustedes que, en 2026, haremos efectiva la mudanza de nuestra embajada a la Ciudad de Jerusalén Occidental, como lo prometimos”.
“No voy a hablar de eso”: El Canciller argentino, Gerardo Werthein
Los detractores de la medida subrayaron en las redes la contradicción entre la extensión de beneficios a extranjeros y el ajuste aplicado sobre la población local; el oficialismo respondió que el convenio forma parte del acercamiento estratégico con Israel y que las erogaciones estarán compensadas por las prestaciones que el sistema israelí brindará a los argentinos que residen allí.
Además se enfatizó que el convenio opera sobre la base contributiva, por lo que los beneficiarios deberán realizar los aportes correspondientes para acceder a las prestaciones.
El Poder Ejecutivo destacó que la reglamentación garantiza “seguridad jurídica” y brinda un marco claro a trabajadores y empleadores de ambas nacionalidades. Con el texto operativo, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y su contraparte israelí iniciarán los trámites de reconocimiento recíproco de períodos de aporte y el intercambio de información previsional.
La medición de junio de 2025 del ÍndiceFADA verificó que el Estado absorbió el 63,6% de la renta producida por una hectárea agrícola promedio. El indicador superó en 5,6 puntos el registro de marzo y, si el Poder Ejecutivo restaura los Derechos de Exportación (DEX) el 30 de junio, la participación estatal ascendería al 67%, con máximos proyectados de 70% en soja, 56% en maíz y 67% en girasol.
Nicolle Pisani Claro, economista jefa de FADA, puntualizó: “Para producir se incurren en múltiples costos —semillas, fertilizantes, mano de obra, fletes, seguros—. Una vez comercializada la cosecha, el saldo neto se distribuye entre el arrendador (26,6 %), el productor (9,8 %) y el fisco (63,6 %). Esa última porción es la que cuantificamos en el Índice FADA”.
La fundación estimó la renta agrícola al valorizar la producción de soja, maíz, trigo y girasol a precios internacionales y deducir insumos, labores, transporte y comercialización. Sobre ese excedente ponderó la fracción captada por el Estado, la apropiada por el propietario de la tierra y la que permaneció en manos del productor. Pisani Claro recordó que “cuando los insumos encarecen o los precios internacionales se deprimen, la renta se contrae y, en términos relativos, la incidencia fiscal se incrementa”.
Antonella Semadeni, también economista de la entidad, atribuyó el aumento reciente a la dinámica de precios: “Aunque rigió la reducción temporal de DEX, la caída de los valores internacionales redujo la facturación y elevó la carga tributaria relativa”. El trigo ejemplificó la tendencia: en junio cotizó a 200 dólares la tonelada, un 20% por debajo del promedio quinquenal y 28,2% menos que un año atrás.
El Gobierno de Javier Milei recortó en enero un 20% las retenciones y calificó la iniciativa como “un hueso para los productores”. La prórroga alcanzó únicamente al trigo; si caducara para soja, maíz y girasol, el índice nacional se ubicaría en 67% y la incidencia en soja rondaría el 70%.
El trigo exhibió la mayor presión con un 78,2% de su renta succionada por tributos. Semadeni advirtió que se requeriría un precio interno en torno a 220 dólares por tonelada para revertir el resultado adverso, mientras el mercado ofreció 200 dólares. El financiamiento de capital de trabajo obligó a numerosos productores a endeudarse antes de la siembra.
La carga fiscal ascendió a 65,9% en soja, 53,4% en maíz y 63,2% en girasol. Del total imputado a una hectárea promedio, el 63,8% correspondió a tributos nacionales no coparticipables (retenciones y tasa estadística), el 28,4% a impuestos nacionales coparticipables como Ganancias, el 6,8% a gravámenes provinciales y el 1% a tasas municipales.
El desglose provincial mostró heterogeneidad: Córdoba registró 64 %, Buenos Aires 59,7%, Santa Fe 58,6%, La Pampa 62%, Entre Ríos 69,1% y San Luis 61,1%. Todas percibieron inmobiliario rural y sellos; sólo Buenos Aires y Santa Fe adicionaron tasas municipales. La Pampa y San Luis aplicaron guías cerealistas que funcionaron como aduanas internas, en tanto que Córdoba, San Luis y Entre Ríos prescindieron de cargos locales adicionales.
Pisani Claro remarcó que las divergencias obedecieron a “diferencias en rindes, estructuras de costos e imposición local”. Asimismo, subrayó que cerca del 70% de los agricultores operó bajo contrato de arrendamiento: tras tributar, el productor retuvo apenas el 9,8% de la renta, mientras el dueño de la tierra capturó el 26,6%.
FADA sostuvo que, de persistir el atraso cambiario y la debilidad de los precios internacionales, el indicador podría seguir escalando incluso sin modificar las alícuotas de retenciones. El próximo relevamiento trimestral medirá el impacto efectivo de la decisión que adopte el Ejecutivo sobre los DEX. Semadeni sintetizó: “Menor precio o mayor alícuota impositiva se traducen automáticamente en más presión sobre la renta agrícola”.
El Plan Maestro del Río Salado nació en 1999 como instrumento de gestión integrada para atenuar inundaciones y sequías en una macrocuenca de 17 millones de hectáreas que aporta el 75% del rodeo bovino bonaerense, más del 70 % de los granos provinciales y cerca del 20% de la producción láctea nacional. Un cuarto de siglo después, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) advirtió que “solo se ha ejecutado la mitad de las obras” y que la inacción estatal ya generó “pérdidas productivas superiores a USD 5.000 millones”.
El proyecto, concebido por la consultora Halcrow & Partners y financiado inicialmente por el Banco Mundial, preveía un horizonte de finalización de 15 años y un presupuesto base de USD 2.000 millones (actualizado a USD 4.000 millones). No obstante, el avance efectivo se estancó en torno al 50% y dejó sin concluir el tramo 4‑2, entre Las Flores y Bragado, así como la etapa 5 (Bragado–Laguna de Junín), carente de recursos asignados. CARBAP subrayó que “el costo de la inacción —más de USD 40.000 millones entre pérdidas evitables y recursos no reinvertidos— exige una respuesta inmediata”.
La entidad recordó que los objetivos originales apuntaban a “reducir el impacto económico de eventos hídricos extremos, optimizar la sustentabilidad productiva de la cuenca y constituir un marco institucional para la administración planificada del recurso hídrico”. Las primeras obras comenzaron en 2003, tras un trienio de estancamiento vinculado a la crisis política y económica, y desde entonces avanzaron de manera discontinuada.
El año 2025 evidenció la vulnerabilidad estructural del sistema. Entre febrero y mayo, tres pulsos pluviométricos extraordinarios anegaron más de dos millones de hectáreas: en febrero‑marzo, las lagunas encadenadas y la subcuenca B3 del arroyo Vallimanca sufrieron pérdidas forrajeras y daños en cultivos de girasol; en marzo‑abril, un nuevo episodio afectó al corredor oeste (Carlos Casares, 9 de Julio, Henderson, Bolívar, Saladillo, 25 de Mayo, General Alvear, Roque Pérez) e impidió la recolección de soja y maíz; en mayo, precipitaciones superiores a 350 mm en el norte y centro bonaerense comprometieron la ventana de siembra de trigo y cebada.
Estas lluvias intensas pusieron de relieve las restricciones hidráulicas derivadas de un dragado inconcluso. Mientras las etapas 1 a 3 del canal principal muestran avances satisfactorios, la demora del tramo 4‑2 actúa como estrangulamiento y provoca desbordes reiterados. A ello se suma la readecuación pendiente de los arroyos Vallimanca y Saladillo, postergada desde hace más de tres décadas. La pendiente mínima y la escasez de drenajes naturales obligan a depender de la evapotranspiración estacional para el descenso de las aguas, con el consiguiente retraso en las labores agrícolas.
De acuerdo con CARBAP, “los productores han aportado al fisco, exclusivamente vía derechos de exportación, más de USD 35.000 millones”, cifra que permitiría financiar holgadamente el presupuesto actualizado del plan. “La paradoja es evidente: la región ha financiado reiteradamente las obras que se le siguen negando”, remarcó la organización.
La cuenca del Salado recibe aportes hídricos de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y Santa Fe, por lo que CARBAP consideró que “el financiamiento nacional resulta indispensable” y reclamó “liderazgo federal, asignaciones presupuestarias firmes y una gobernanza hídrica coordinada”.
“El caso del Plan Maestro del Río Salado es paradigmático: no se trata simplemente de una obra pública inconclusa, sino de una región neurálgica para la economía nacional que continúa expuesta a daños evitables, pese a haber generado —mediante su producción agropecuaria— los recursos fiscales suficientes para financiar integralmente su propia solución”, advirtió el comunicado.
En consecuencia, la entidad solicitó “culminar el tramo 4‑2, iniciar la etapa 5, materializar el nodo Bragado con sus canales de alivio y readecuar los arroyos Vallimanca y Saladillo”. Recordó, además, que “no existen argumentos técnicos, económicos ni éticos que justifiquen seguir dilatando una solución largamente planificada, parcialmente financiada y reclamada insistentemente por los productores”.
CARBAP concluyó: “El país no puede seguir perdiendo por no hacer”. Para la entidad, finalizar el Plan Maestro del Río Salado constituye “una inversión estratégica impostergable” destinada a salvaguardar el capital productivo, mitigar externalidades negativas sobre el ambiente y consolidar el desarrollo sustentable de una de las áreas agropecuarias más relevantes del país.
EL INFORME DE CARBAP: “El país no puede seguir perdiendo por no hacer”
Una auditoría oficial reveló que el gobierno de Llaryora destinó $900 mil a la compra de sildenafilo para cárceles. En la misma factura figuran shampoo anticaspa, anticonceptivos y cremas.
En mi tercer y nuevo libro, de inminente publicación, dedico más de 30 páginas a analizar pasado, presente y futuro de la estrategia nuclear militar de las superpotencias en pugna, los riesgos de una escalada a escala global y una única conclusión: "Frente a la imposibilidad de… pic.twitter.com/fdfIIivSnc