El conflicto se volvió a disparar cuando, en la madrugada del martes, las unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán comenzaron a disparar con artillería en dirección a las localidades fronterizas de Goris, Sotk y Jermuk.
La región en disputa, Nagorno Karabaj, fue reconocida internacionalmente como territorio azerbaiyano, pero poblado históricamente por armenios étnicos. Esta disputa, lleva muchos años sin resolver, y hoy vuelve a surgir generando pérdidas humanas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán justificó la nueva ofensiva afirmando, que Armenia ha interrumpido el proceso de apertura de las rutas de comunicación y transporte, en el territorio en litigio. Desde su guerra en 2020, Azerbaiyán acusa a Armenia de eludir sus obligaciones de establecer la ruta de transporte, que conectaría el enclave de Najicheván en Azerbaiyán con el resto del país, a través del sur de Armenia.
Por si fuera poco, para intentar calmar la situación, la presidente de la Cámara de Estados Unidos, Nancy Pelosi, aterrizo este 17 de septiembre en la capital de Armenia, Erevan. Es la primera visita de Pelosi a Armenia, que tiene un gran significado para el pequeño país caucasiano.
La visita de la política norteamericana, tiene previsto durar dos días, en los que planeara reunirse con las autoridades locales y visitar el monumento a las víctimas del genocidio armenio en el Imperio otomano.
La llegada de la presidenta de la Cámara de Representantes se produce en un momento de grandes tensiones entre Armenia y Azerbaiyán, y viene a dar un gran apoyo a los armenios, en esta situación. Es por esto que en los próximos días se podrá ver o un avance de los conflictos, o un logro diplomático que logre el cese de las hostilidades, al menos de manera temporal.