En medio de los incidentes del pasado miércoles dentro y fuera del Congreso, una grave denuncia realizada en el recinto pasó desapercibida. Sobre la última hora de sesión, el diputado de Unión por la Patria y exintendente de General Roca (Río Negro), Martín Soria, expuso una causa que su comprovinciana Lorena Villaverde, de La Libertad Avanza, enfrenta en Estados Unidos por tenencia de drogas.
El diputado kirchnerista se dirigió al presidente de la Cámara, Martín Menem, para mostrarle una “resolución” del estado de Florida y leyó: “Tráfico de cocaína: de 400 gramos a 150 kilogramos. Perfil de la delincuente, María Lorena Villaverde. Fecha de nacimiento, febrero del año 1974. Detalles del caso e identificación: 58-58-2002-CF, categoría delito penal, julio de 2002, código de infracción, artículo 893” y la descripción del delito era “tráfico de cocaína”.
Cuando Soria comenzó a hacer uso de la palabra, la diputada oficialista abandonó rápidamente el recinto y no faltaron las chicanas por parte del bloque K: “¡Se va la droga!”, gritó uno de los legisladores.

Hace un mes, el 12 de febrero, el propio Soria utilizó una frase similar para confrontar a Villaverde por interrumpir su discurso: “Yo te dejé hablar, falopa”. En aquella ocasión, el diputado también usó su cuestión de privilegio para confrontar a la libertaria, argumentó que “el ex marido de Lorena Villaverde está detenido por causas de narcotráfico”.
Tras las acusaciones, la legisladora rionegrina dijo que llevará a Soria a la Justicia y lo desafió a realizar juntos un análisis de drogas. “No tuve ningún exmarido detenido. Es todo una mentira. En todo caso, uno no elige de quién se enamora, pero sí también elige de quién se separa. Si fuese cierto serían cuestiones que no atienden a mi persona”.
“Con gusto me ofrezco y lo invito (al diputado Soria) a ir juntos para hacernos los análisis ejemplificadores y reveladores para corroborar bien quién es el verdadero falopa”, declaró Villaverde en febrero a CNN Radio Roca.
Previo a la denuncia del pasado miércoles, Villaverde se dirigió al “clan Soria” en referencia al diputado y a su hermana, María Emilia Soria, actual intendente de General Roca a quienes cuestionó por el abandono de las obras de la ruta Nacional 22. La obra se encuentra paralizada hace unos 20 años. Mientras, un informe realizado el año pasado por el Departamento de Tránsito de la Policía de Río Negro reveló que esa ruta encabeza el listado de tramos más peligrosos.
A inicios de este mes, La Libertad Avanza de General Roca publicó un comunicado repudiando las declaraciones de la intendente de la localidad. Durante la apertura de sesiones del Concejo Deliberante, la hermana del diputado Soria criticó a Vialidad Nacional por la paralización. Desde el partido libertario local sostienen que “la familia Soria se opuso a la traza elevada de la Ruta 22 y San Juan, donde tenían en carpeta un negocio inmobiliario”.

Lo curioso es que sobre Villaverde —figura central en el esquema político de Karina Milei— también pesan acusaciones de estafas por fraude en un proyecto inmobiliario en Las Grutas, bellísima ciudad costera próxima a San Antonio Oeste, localidad en donde nació la diputada.
Hace poco menos de un año, la diputada nacional fue denunciada por manejos oscuros en el Club Las Grutas. En la zona de ingreso a la reconocida localidad turística, Villaverde, impulsó un proyecto inmobiliario conocido como Tajamar, que se promocionó como una oportunidad accesible para adquirir terrenos y construir viviendas.
Sin embargo, los planos catastrales del municipio de San Antonio Oeste revelan que el sector está clasificado como zona rural y no cuenta con la habilitación necesaria para edificar. A pesar de esto, Villaverde vendió terrenos con la promesa de escriturarlos en un plazo de 10 meses, prorrogable por 6 meses más. Cuando estos plazos vencieron y las obras no se concretaron, comenzaron a llegar las primeras denuncias por daños y perjuicios.
A mediados del año 2022, algunos compradores enviaron cartas documento exigiendo la regularización de sus lotes y la entrega formal de escrituras. Sin respuestas favorables, las demandas civiles se multiplicaron. Los damnificados acusaron a la diputada libertaria de no haber aclarado que el municipio nunca había aprobado el uso residencial en esa parcela. Por su parte, el abogado querellante Lucas Cerro, sostuvo que Villaverde “actuó con dolo” al comercializar un emprendimiento que no cumplía con los requisitos legales para transformarse en un barrio habitacional.

La presión judicial obligó a Villaverde a cerrar acuerdos extrajudiciales millonarios. En mayo de 2024, desembolsó diez millones de pesos para frenar una de las demandas, mientras que en noviembre del mismo año acordó otros doce millones para poner fin a otro litigio relacionado con el mismo desarrollo. Aunque estos arreglos evitaron la prolongación de las causas en los tribunales, dejaron en el aire la situación de otros denunciantes, que siguen esperando soluciones a sus reclamos por los plazos incumplidos y la imposibilidad de construir en sus terrenos.
Paralelamente, sobre Villaverde recayó otra controversia en la misma localidad. Cuando presidió el Club Social, Deportivo y Recreativo Las Grutas, lanzó una rifa —denominada “Sorteo Millonario”— con el objetivo de obtener fondos para la institución.

La iniciativa, lanzada en octubre de 2021, ofrecía como premio principal un terreno perteneciente al patrimonio del club, valorado en decenas de millones de pesos. La fecha de sorteo —anunciada inicialmente para la Pascua de 2022— se pospuso hasta Navidad de ese mismo año. En el momento de la extracción de los números, el premio mayor quedó vacante porque supuestamente no se vendió el cupón ganador.
La nueva comisión normalizadora del club denunció que la rifa había carecido de autorización de Lotería de Río Negro, el organismo encargado de regular este tipo de eventos en la provincia. Además, reveló la existencia de irregularidades en los libros contables, como la falta de balances y el uso de cuentas bancarias o billeteras virtuales personales para recibir pagos vinculados tanto a la rifa como a las cuotas sociales de la institución.

Ante esta situación, la comisión acudió a la Justicia con una denuncia de “estafa por defraudación”, al advertir que el sorteo implicaba la desafectación de un bien que pertenecía al patrimonio del club y, por lo tanto, requería la aprobación formal de una asamblea de socios.
La Fiscalía Descentralizada de San Antonio Oeste, a cargo de Gustavo Arbués, avanzó en la investigación y formalizó la imputación contra Villaverde y varios integrantes de su antigua comisión directiva. La medida quedó respaldada por el juez de Garantías, Favio Corvalán, quien otorgó un plazo de cuatro meses para profundizar las pesquisas. Entre otros elementos, se solicitó un peritaje contable para revisar la documentación que nunca fue presentada en forma completa durante la gestión de la diputada.

Villaverde se defendió públicamente de ambas acusaciones, alegando que en el caso del loteo Tajamar su intención siempre fue la recalificación de las tierras y que la pandemia de COVID-19 demoró trámites administrativos, imposibilitando la habilitación municipal en los plazos establecidos. Con respecto a la rifa, asegura que no existió mala fe, sino desconocimiento de las normativas de Lotería de Río Negro.
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