Esta semana fue noticia la campaña Primavera 2023 de la casa de moda de lujo, Balenciaga, luego de que se viralizara por tener niños acompañados de objetos sexuales, por lo que fue acusada de apología a la pedofilia.
Tras la polémica, usuarios de Twitter investigaron y recopilaron información donde encontraron que no serían las únicas fotos donde se hicieran referencias a la pedofilia y además habría algunas sobre rituales de sangre, religiosidad oscura, ocultismo, racismo y el canibalismo.



Antes de que la marca eliminara todas las fotos de su cuenta de Instagram, en una que tenía como protagonista a la actríz Isabelle Huppert, se pueden observar tres libros sobre un escritorio de fondo, dos de ellos con temas un poco escandalosos.
Uno de ellos es del pintor Michael Borremans y entre sus pinturas se pueden observar niños desnudos, ensangrentados y con miembros amputados. Así como también personas adultas comiendo partes humanas y rituales.



Por otro lado, otro de los libros es “El Ciclo Cremáster” del artista visual Matthew Barney. Este es un proyecto compuesto por cinco películas, esculturas, fotografías, dibujos y el cuaderno del artista.
En esta Barney realiza una creación artística a partir del músculo cremáster, cuya función es elevar y descender el escroto para regular la temperatura de los testículos y favorecer la espermatogénesis.



Asimismo, en la tercera película de la serie, que se desarrolla en Nueva York y cuenta la construcción del edificio Chrysler, el rito masónico de iniciación forma parte de su trama.
Si bien los artistas autores de ambos libros podrían solamente estar tratando estos temas de manera metafórica, es bastante chocante y mucha coincidencia que sean utilizados en las campañas de Balenciaga y mucho más viendo la última en ser lanzada.



Por otro lado, en la campaña Balenciaga x Adidas se puede ver de fondo en una de las fotos la página 11 de la sentencia “Ashcroft v. Free Speech Coalition” del 2002, una sentencia en cuyo caso se dijo que la pornografía infantil simulada (virtual) está protegida por la libertad de expresión, hecho al que también se pronunciaron en el comunicado de disculpas.
Cabe destacar que el director creativo detrás de estas fue Demna Gvasalia, más conocido como Demna, un diseñador de moda georgiano, que ocupa ese lugar en Balenciaga desde 2015 y tras la el escándalo eliminó todas sus publicaciones de Instagram.


