La ultraizquierda argentina, a través de su medio cabecera, La Izquierda Diario, anunció un nuevo canal de streaming partidario. El lanzamiento oficial está previsto para este martes primero de octubre. Este espacio promete, en palabras de sus organizadores, una programación repleta de “entrevistas, debates políticos e ideológicos, investigaciones y cobertura federal”, siempre con la clásica retórica de lucha contra el “poder económico” y a favor del “socialismo revolucionario”.

El protagonismo del anuncio lo tuvo Myriam Bregman, exdiputada del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), quien afirmó con entusiasmo que el medio se “renueva” con una propuesta que no solo expande sus contenidos, sino que ahora también se apoya en herramientas tecnológicas. Sin embargo, la verdadera sorpresa vino con la intervención del diputado Nicolás del Caño, quien lanzó una “herramienta de inteligencia artificial” con el claro objetivo de propagar las ideas de la izquierda: “Chat PTS”. El nombre es un juego de palabras entre la reconocida tecnología Chat GPT de OpenAI y las siglas de su partido.

En el video promocional, Del Caño describió esta IA como una “novedad revolucionaria”, aunque a muchos les llamó la atención la evidente contradicción de que un movimiento que suele criticar duramente el capitalismo global ahora se apoye en tecnología desarrollada en el corazón del capitalismo estadounidense. Entre las preguntas preformateadas que los usuarios pueden hacerle a la IA se destacan algunas que denotan su enfoque ideológico: “¿China es comunista?”, “Mostrame noticias de Myriam Bregman”, y “¿Qué le puedo decir a alguien que votó a Milei porque quiere que bajen los impuestos?”.

Pese a la pomposa presentación, el anuncio del nuevo canal y de esta peculiar inteligencia artificial no parece haber captado la atención de muchos. En YouTube, el video promocional apenas superaba las 150 visualizaciones al cierre de esta nota. En Twitter, aunque obtuvo algo más de difusión, muchos usuarios lo compartieron entre burlas, destacando lo irónico de ver a un diputado de extrema izquierda promocionando con tanta alegría una herramienta tecnológica nacida Estados Unidos de la mano de Elon Musk, mientras acusa a los “grandes medios” de ocultar la verdad.

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