Hace unos días, la AFIP reveló que 10.000 individuos costearon el impuesto que les correspondía (un 80% del total de los afectados). De este modo, la entidad financiera consiguió recolectar más de $223.000 millones, unos $84.000 millones menos de lo planeado.
No obstante, tributaristas que hicieron sus propios cálculos a partir del número propio de clientes afectados por la normativa, sostienen que la cifra real de personas sujetas al tributo es de entre 20.000 y 30.000 contribuyentes (el doble de lo proyectado por la AFIP).
Un detalle a tener en cuenta es que cuando el proyecto fue enviado al Congreso, se podía observar que el aporte lo debían pagar quienes tenían un patrimonio a los $ 200 millones al 31 de diciembre de 2019. Sin embargo, durante el debate parlamentario, la iniciativa cambió y la fecha se fijó al 18 de diciembre de 2020. “En aquellos patrimonios donde parte de la cartera de activos se mide en dólares, como por ejemplo las inversiones en el exterior, pasó de tener un dólar oficial de referencia a $63 en 2019 a uno que cotizaba $87 en diciembre pasado. Ahí tienes un 39% más de patrimonio por el efecto del tipo de cambio, porque el piso de $200 millones no lo movieron”, manifestó Juan Mariscal, socio del estudio Edelstein, Mariscal, Torassa & Asoc.
“Cuando la AFIP estimó que iban a ser 12.000 contribuyentes, tomó la base de datos de Bienes Personales. Ahí no está incluido un elemento esencial, que son las participaciones societarias. En Bienes Personales no se considera, pero sí se incluyen en la determinación del Aporte Solidario. Con lo cual, desde mi punto de vista, se subestimó la cantidad de contribuyentes y la cantidad de recaudación estimada para después demostrar que fue un éxito”, asentó el tributarista César Litvin, socio de Lisicki Litvin & Asociados.