El sistema de ventas online de supermercados COLAPSÓ durante el fin de semana

El fin de semana trajo más demanda. Los hipermercados volvieron a instalar sus sistema de descuentos y beneficios.
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“Estamos realizando tareas de mantenimiento” “vuelva a intentarlo más tarde”, estos dos avisos aparecen cada vez que un consumidor intenta realizar las compras del supermercado online. Es que en medio de la cuarentena por la pandemia del coronavirus el sistema e-comerce de las grandes cadenas supermercadistas está “colpsado”. “La demanda creció tres veces de lo habitual en los últimos diez días”, explicaron desde el sector.

“Las ventas online representan entre un 5 y un 7% del porcentaje total de ventas en general, hoy esos números están entre el 35% y el 40%. El cambio fue brusco, no nos dio tiempo a adaptar nuestro sistema operativo”, explicó una fuente de Coto que aseguró que en las próximas semanas se “irán aceitando las compras a través de la página de internet”.

Pero los consumidores que logran realizar la compra online aseguran que las entregas están demoradas y muchos productos que se abonan no llegan al domicilio. “Estamos trabajando duro, hemos puesto más personal y más camionetas, pero estamos ante una pandemia, no damos abasto con la demanda. Esto mismo pasó en Europa y en Estados Unidos”, indicó la fuente.

La realidad es que los consumidores se vuelcan al canal de venta supermercadista por el abuso de precios que existe hoy en los comercios de cercanía. Las verdulerías incrementaron sólo en una semana un 30% en promedio sus precios, algo similar ocurre en los almacenes y carnicerías. “Tenemos muchos controles, desde sanitarios y de bromatología y por supuesto seguimiento en lo que respecta a los precios. Respetamos lo que pide el gobierno. En este contexto una clausura es letal porque no hay forma de levantarla”, indicó la fuente consultada.

“Normalmente los pedidos de Coto en la web eran 4 mil hoy están siendo casi de 10.000. Mandaron una circular a los proveedores dando explicaciones de la situaciones porque nosotros les pagamos un canon para aparecer con nuestros productos en la página y en este momento es un servicio que no lo están brindando”, sostuvo una de las empresas proveedoras ante el escenario de la pandemia.

Otra de las alternativas a las que se vuelcan los usuarios son los repartidores online como Pedidos Ya, Glovo y Rappi que permite comprar en los supermercados y ellos se encargan de entregar el pedido. Lo cierto es que en la mayoría de las aplicaciones hoy no funciona ese sistema. “Ni siquiera me figuran los locales, en general me aparece que están cerrados” explicó una usuaria.

Desde la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) aseguraron que las ventas online triplicaron los números habituales. Y si bien, algunos productos no se encuentran en las páginas de los supermercados, remarcaron que no habrá desabastecimiento.

“Con los controles en los accesos a la Ciudad se retrasan los camiones, puede pasar que lleguen más tarde los productos, pero garantizamos abastecimiento. Tenemos mercadería y no habrá problema a futuro”, concluyó la fuente de Coto.

Durante el fin de semana se vieron largas colas para ingresar a los locales comerciales. Esto se debe a las nuevas medidas de seguridad que prohíben el ingreso de más de 15 personas en un local y se exige que las filas tengan un metro de distancia entre cada persona. A eso se sumó que la mayoría de los supermercados volvieron a instalar las ofertas y descuentos. “Queremos ayudar a nuestros clientes en estos momentos”, indicaron desde el sector.

*Fuente: Ámbito Financiero – Belén Fernández


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PYMES EN ROJO | Recesión consolidada, fuerte caída del consumo y amenaza de cierres masivos

El Radar Pyme del tercer trimestre de 2025, elaborado por la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales (ENAC), reveló que la economía argentina atraviesa una recesión consolidada, con ventas en baja, salarios depreciados y costos en alza. Según el informe, el 40,4% de las pymes reportó malas ventas y seis de cada diez trabajan sin ganancias.

El estudio advierte que “la economía argentina continúa sin señales de recuperación” y que el sector productivo nacional “opera por debajo de su capacidad real”. La utilización promedio del aparato productivo fue de 54,6%, cifra considerada preocupante por la entidad. En la industria, el nivel fue de 54,7%, por debajo del umbral del 60% que se asocia a un uso saludable de la capacidad instalada.

La encuesta, realizada entre más de 1.000 pequeñas y medianas empresas, muestra que el 88% enfrentó aumentos de costos y el 74% debió subir precios, aunque sin poder trasladar completamente la inflación. En el sector industrial, el 45,9% de las firmas registró fuertes caídas en las ventas, lo que confirma el deterioro del mercado interno.

El presidente de ENAC aseguró que “el consumo se derrumba”

El presidente de ENAC, Leo Bilinski, advirtió que “el 13% de los empresarios evalúa cerrar antes de fin de año”, ante un escenario de demanda deprimida y suba constante de costos. “Las familias están endeudadas hasta el 130% de sus ingresos y el consumo se derrumba”, detalló el dirigente.

En el frente laboral, solo el 17,1% de las firmas incorporó personal, mientras que un 19,7% despidió trabajadores. En la industria, los despidos trepan al 28,8%, con un resultado neto de -2,99% en el empleo pyme durante el trimestre.

El financiamiento, lejos de destinarse a inversión, se volvió una herramienta de supervivencia. El 21,3% de las empresas se endeudó para pagar impuestos y el 20,5% para cubrir salarios o aguinaldos.

A su vez, el 59% de las firmas denunció demoras en los pagos de clientes y el 47% más incumplimientos, generando una asfixia de liquidez: las pymes financian a sus compradores a 37 días, pero pagan a proveedores en 30.

Las expectativas hacia el futuro tampoco son alentadoras. El 76% de los empresarios cree que la economía seguirá empeorando y el 65% no planea invertir en el próximo trimestre. Entre los principales obstáculos, destacan la caída del mercado interno (75%), la pérdida de rentabilidad (55%) y la apertura de importaciones (43%), factores que, según ENAC, “amenazan la supervivencia de miles de pymes en todo el país”.



*Fuente: Diario Ámbito Financiero

Uno de cada cuatro pesos que pagan los consumidores por carne, leche o pan son impuestos

FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) publicó su informe semestral “Composición de precios: carne, pan y leche” y analizó la estructura de valor de la cadena desde la producción hasta el consumidor. El trabajo indicó que uno de cada cuatro pesos del precio final se destinó a impuestos y que, según la cadena, los costos, los tributos y las ganancias presentaron diferentes participaciones.

En carne vacuna, en agosto el kilo promedió $12.141. Sobre ese precio, los costos representaron el 52%, los impuestos el 28% y la ganancia el 20%. Por eslabones, la cría explicó el 26%, el feedlot el 22%, el frigorífico el 3%, la carnicería el 22% y los impuestos el 28%. 

Dentro de la carga tributaria, el 77% correspondió a tributos nacionales, el 17% a provinciales y el 7% a municipales; por tipo, se destacaron IVA (34,4%) y Ganancias (32,0%), seguidos por Ingresos Brutos (13,7%). La cadena absorbió $6.320 por kilo en costos, $3.449 en impuestos y obtuvo $2.472 de resultado. En el eslabón frigorífico, el informe indicó una pérdida de $2 por kilo. Los fletes de punta a punta de la cadena representaron el 1,4% del precio (unos $175 por kilo), y el costo laboral totalizó el 11% (equivalente a $1.345 por kilo). Entre febrero y agosto de 2025, el precio al consumidor subió 19% frente a una inflación de 14,2% y los costos perdieron participación, mientras que impuestos y ganancias la ampliaron.

En pan francés, en agosto el kilo promedió $3.199 (con diferencias regionales: $3.760 en GBA y $2.111 en el NEA). La composición del precio se integró por 60% de costos, 24% de impuestos y 16% de ganancias. Por eslabones, el trigo explicó el 8%, el molino el 4%, la panadería el 64% y los impuestos el 24%. La carga tributaria se distribuyó 79% nacional, 19% provincial y 2% municipal; por tipo, prevalecieron IVA (44,4%), Ganancias (28,4%) e Ingresos Brutos (18,2%)

La cadena afrontó $1.927 por kilo en costos, $760 en impuestos y obtuvo $513 de resultado. La producción de trigo registró un resultado negativo de -$11 por kilo de pan. Los fletes incidieron 1,7% del precio (unos $53,4 por kilo) y la mano de obra totalizó 34% (unos $1.060 por kilo), con mayor peso en panaderías. El informe señaló que el precio del trigo se multiplicó por 12 entre el campo y la panadería. Entre febrero y agosto de 2025, los costos aumentaron por encima del precio del pan, lo que redujo la participación de las ganancias e impuestos en el precio final.

En leche entera en sachet (1 litro), en agosto el precio promedió $1.653. La estructura se compuso de 71% de costos, 26% de impuestos y 3% de ganancias (unos $56 por litro). Por eslabones, el tambo explicó el 28%, la industria el 26%, el comercio el 20% y los impuestos el 26%. La carga impositiva se repartió 79% nacional, 17% provincial y 4% municipal; por tipo, IVA concentró el 67,9% y Ingresos Brutos el 16,3%. La cadena afrontó $1.175 por litro en costos y $422 en impuestos. Los fletes representaron el 6,5% del precio (unos $108 por litro), y la mano de obra totalizó el 18% (unos $299 por litro), con mayor peso en el comercio. 

En el tambo, el precio promedio pagado fue de $474 por litro, los costos estimados ascendieron a $479 y los impuestos a $8, por lo que el resultado fue negativo en $13 por litro. El informe consignó que el precio se multiplicó por 3,5 entre el campo y la góndola y recordó que la leche tributó 21% de IVA, a diferencia de carne y pan, que aplicaron 10,5%.

Respecto de los granos, el maíz explicó el 8% del precio final de la carne bovina y el 4% del de la leche; en el pan francés, el trigo explicó el 9% del precio. Con base en los coeficientes oficiales de conversión y los precios de agosto de 2025, FADA estimó que, en promedio, casi el 90% del precio de estos productos respondió a otros componentes (costos diversos, márgenes e impuestos).

“Uno de cada cuatro pesos que pagan los consumidores por carne, leche o pan son impuestos”

La economista de FADA Antonella Semadeni explicó la metodología: “Distinguimos entre los costos de producción, los impuestos y las ganancias de cada uno de los eslabones de la cadena”. 

En términos generales y en promedio, el 60% del precio que paga un consumidor son costos de producción, el 15% son las ganancias sumadas de toda la cadena y el 25% son impuestos. Es decir, uno de cada cuatro pesos que pagan los consumidores por carne, leche o pan son impuestos”.

Para graficarlo, agregó: “Supongamos, vamos a la carnicería, compramos un kilo de carne, bueno, de ese kilo de carne que yo pago, 250 gramos los estoy pagando en concepto de impuestos. Lo mismo en el caso de la leche, yo compro un sachet de leche de un litro, un vaso que me tomo, de los cuatro que me voy a tomar, uno son impuestos. Y lo mismo en el caso del pan, voy a la panadería, compro cuatro pancitos, uno que estoy pagando son impuestos”. 

Al analizar el rol del Estado en la cadena, planteó que “funciona como una especie de eslabón más, que se lleva más que el resto de los eslabones, y no cría el animal, no transporta, no vende, no asume riesgos, no invierte, no madruga, por así decirlo, pero cobra el 25% de cada precio final”.

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