El riesgo país, indicador clave que mide el costo adicional de la deuda local en comparación con los bonos del Tesoro de Estados Unidos, alcanzó un nuevo mínimo en la gestión del presidente Javier Milei. Según los datos más recientes, se situó en 720 puntos básicos, el nivel más bajo desde el 1 de marzo de 2019, cuando se ubicó en 718 puntos. Este descenso refleja un giro positivo en la percepción de los mercados hacia la economía argentina y un fortalecimiento en la confianza internacional.
El indicador, elaborado por JP Morgan, experimentó una reducción del 62% en lo que va de 2024. Solo en noviembre, el riesgo país disminuyó un 26,8%, lo que refuerza la tendencia alcista que mostraron los bonos soberanos argentinos en dólares. Estos activos registraron un aumento promedio del 78% en el año y un repunte de hasta 17% solo en el último mes, contribuyendo significativamente a la compresión del riesgo país.
La recuperación de los bonos soberanos, con títulos como el AL29 y AL30 rindiendo entre 13% y 13,8% anual —frente al 60% cuando Milei asumió la presidencia—, fueron clave en este proceso. Los bonos de mayor duración, como el AL35 y el AL41, también mostraron una notable mejora, con rendimientos que oscilan entre 10,8% y 11,9% anual.
El contexto internacional también fue sido favorable. Durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro, el presidente Milei se reunió con Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), para avanzar en las negociaciones sobre nuevos desembolsos. Este diálogo renovó la expectativa de un refuerzo financiero para Argentina, impulsando la confianza de los inversores.
Adicionalmente, el mercado valoró positivamente la desaceleración inflacionaria. La inflación mayorista se ubicó en 1,2%, un dato que confirma la tendencia descendente de los precios. Esto, combinado con la estrategia de reducción del gasto público y el ajuste gradual del tipo de cambio, generó optimismo tanto en los mercados como entre los ciudadanos.
La recuperación económica no solo se percibe en los mercados financieros. El superávit fiscal, logrado durante diez meses consecutivos, y la acumulación de reservas internacionales por parte del Banco Central —que cerró noviembre con un saldo positivo de USD 1.271 millones— fortalecen la capacidad del país para cumplir con sus compromisos de deuda.
La posibilidad de reducir el ajuste mensual del tipo de cambio del actual 2% a un 1% en los próximos meses es otra señal del progreso económico. Según Max Capital, este avance se debe a la combinación de políticas monetarias consistentes y un mejor control de los precios de bienes transables y no transables.
La notable reducción del riesgo país posiciona a la gestión de Javier Milei como un modelo de estabilidad en una región donde países como Venezuela (20.226 puntos), Bolivia (1.942 puntos) y Ecuador (1.322 puntos) enfrentan escenarios mucho más adversos.
Los resultados de estas políticas no solo generan entusiasmo en los mercados, sino que también brindan un alivio tangible a los argentinos, quienes comienzan a vislumbrar señales concretas de recuperación económica. La apuesta por la confianza internacional y la implementación de reformas profundas parecen estar sentando las bases para un crecimiento sostenido.
“El mercado está reflejando los frutos de un liderazgo económico comprometido con la estabilidad y el desarrollo” comentaron analistas del sector.
De mantenerse esta tendencia, Argentina podría perforar próximamente el piso de los 700 puntos básicos, consolidando un hito histórico en su camino hacia la estabilidad financiera y económica.
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