En el transcurso del año 2023, el Banco Central emitió más de 31 billones de pesos, generando un significativo impacto grave en la economía. La expansión monetaria, que alcanzó casi $5 billones en diciembre, representó aproximadamente el 47% de la Base Monetaria.
En términos inflacionarios y cambiarios, la emisión masiva contribuyó a un proceso inflacionario y ajuste cambiario, aunque se evitó una hiperinflación gracias a las medidas tomadas por el BCRA.
El crecimiento de la Base Monetaria hasta diciembre pasado se explicó por la expansión del Sector Financiero y las intervenciones del BCRA en los mercados de bonos y cambiarios. Aunque el Sector Público fue contractivo, las compras netas en el mercado de cambios contribuyeron a la absorción de parte de la emisión.
Bajo la administración de Javier Milei, la Base Monetaria creció $4,4 billones en el año completo, destacando la absorción de $517.000 millones adicionales. Compras netas de divisas y las intervenciones en bonos y dólar futuro fueron los principales factores expansivos, mientras que el Sector Financiero y el Sector Público actuaron de manera contractiva.
La estrategia del nuevo BCRA y del equipo económico incluyó la compra de reservas, intervenciones en bonos y dólar, colocaciones de Letras de Liquidez (Leliq), y asistencia al Tesoro mediante Adelantos Transitorios (ATN) y Transferencia de Utilidades (TU). La emisión fue absorbida en gran medida por la colocación de Pases pasivos por parte de los bancos, con un impacto importante en la expansión de la Base Monetaria.
A pesar de la complejidad de estas operaciones, la Base Monetaria creció en $4,4 billones, siendo el pago de intereses por los Pasivos monetarios remunerados el principal factor expansivo. Con un stock de Leliq y Pases que alcanza los $26 billones al inicio de 2024, se observa una gestión que busca mantener el equilibrio en medio de la emisión monetaria.