Así lo informó Clarín, en una columna escrita por Marcelo Bonelli. En la nota se informa que el Gobierno trabaja en cambios tributarios que tiene como objetivo aumentar a presión tributaria.
La reforma se esboza en “secreto” y es llevada adelante por dos funcionarios claves: Roberto Arias (secretario de Política Tributaria) y Mercedes Marcó del Pont (titular de AFIP).
El programa incluiría un aumento en el Impuesto a las Ganancias para las empresas. Se haría de esta manera: eliminar incentivos que tienen las compañías que reinvierten el dinero. También contiene una propuesta polémica: elevar la escala del impuesto para la cuarta categoría. Es decir, para los empleados que abonan este tributo y se convierte un verdadero impuesto al sueldo. La idea de la “dupla” fiscal sería aumentar la escala y que el actual tope del 35% se eleve al 41%.
La reforma sería presentara después del Presupuesto 2021 y viene en paralelo a las (re)negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. “La reforma bajo análisis busca ampliar la base imponible de los impuestos progresivos y apuntará a que paguen más los que más tienen”, comentó una fuente oficial a iProfesional.
¿LA MANO DEL FMI?
La reforma tributaria es una de las exigencias del Fondo Monetario, para refinanciar la deuda.
Según se expresa en la ya citada nota, Washington transmitió que está dispuesto a acordar un programa de facilidades ampliadas y eso exigiría un compromiso de la Casa Rosada para hacer impopulares reformas estructurales. Los cambios involucran: la reforma tributaria para poner más impuestos, nuevo esquema jubilatorio y más flexibilización laboral. También, un sendero de ajuste fiscal y medidas para el dólar.
Kristalina Georgieva adelantó que el FMI está dispuesto a darle tiempo a Fernández. Pero no concesiones de política.
Fernández y Georgieva hablaron de un acuerdo a 10 años y una refinanciación de toda la deuda que dejó pendiente Mauricio Macri. Julie Kozack y Luis Cubeddu –los emisarios del Fondo– ya comenzaron la misión en Argentina. Estas semana fue por videoconferencia y podría haber un viaje en octubre. El dúo de burócratas de Washington hizo circular un “memo” informal donde se plantean las exigencias concretas del FMI:
- Metas fiscales cuantitativas que permitan un equilibrio al final del 2022. Un plazo de dos años.
- La reforma -y mayor presión- tributaria.
- Modificar el régimen previsional. Se volvería a la fórmula de ajuste de haberes que estuvo con Cristina: un 30% por salarios y un 70 % por recaudación.
- Una indigerible flexibilización laboral para los trabajadores.
- Una política del dólar, que acepta mantener el control de cambios.
¿QUÉ DIJO EL GOBIERNO?
A través de diversos pasquines oficialistas, el Gobierno negó, ayer viernes, modificaciones en el monotributo como así tampoco una elevación de la escala del impuesto a las Ganancias en la cuarta categoría. “Tenemos una Secretaría de Política Tributaria que permanentemente viene evaluando y estudiando qué tipo de modificaciones se pueden hacer, pero siempre éste Gobierno va a hacer modificaciones progresivas desde el punto de vista de la carga tributaria”.
“No se estudia modificar el monotributo”, señalaron las fuentes consultadas por Télam. Y continuaron explicando: “La reforma bajo análisis busca ampliar la base imponible de los impuestos progresivos y apuntará a que paguen más los que más tienen”.
EL IMPACTO SOCIAL
La noticia llenó de pánico e indignación a la clases de ingresos medios y bajos. El episodio fue muy comentado ayer en redes sociales, allí se repudió el (supuesto) aumento a las ganancias con el pedido de Cristina Fernández de cobrar su jubilación sin descuento por Ganancias.
El hartazgo de los trabajadores argentinos es cotidiano: existen en el país (enero de 2020) 42 impuestos nacionales, 41 impuestos provinciales, 83 “tasas” municipales. Un total de 166 tributos que pesan sobre cualquier posesión o actividad.
El único ajuste que no llega es el de la casta política…