Hace apenas dos semanas vimos cómo un par de jóvenes, Phoebe y Anna, entraban al museo Neue Pinakothek ubicado en Alemania. Allí se encuentra la famosa pintura del impresionista (o post impresionista, depende de quién conteste) Vicent Van Gogh titulada “Los Girasoles”. Las mujeres mencionadas anteriormente pertenecen al grupo activista por el medioambiente “Just Stop Oil” de origen británico. En pos de visibilizar lo que consideran una crisis medioambiental relacionada al petróleo, decidieron arrojarle dos latas de sopa a la pintura y luego dar un pequeño discurso que incluía preguntas como: “¿El arte vale más que la vida, la comida, la justicia?”. A su vez, ambas activistas pegaron una de sus manos a la pared y posteriormente fueron despegadas y detenidas temporalmente, la pintura no sufrió daños al estar protegida por un vidrio. Este 27 de octubre darán una charla por zoom con el fin de incentivar a otros estudiantes del Reino Unido a manifestarse de esta forma.
Hace apenas tres días otros simpatizantes de “Last Generation”, grupo activista como “Just Stop Oil”, arruinó una pintura del artista Monet al arrojarle puré de papas. Al igual que en la última manifestación ambos participantes realizaron el desastre y luego dijeron: “La gente se está muriendo de hambre, congelando, muriendo. Estamos en una catástrofe climática”.
A su vez, en el día de ayer, en el museo de cera Madamme Tuusadus de Londres, otro par de activistas del primer movimiento mencionado, Eilidh McFaddden y Tom Johnson, decidieron ensuciar con una torta de chocolate la escultura hecha en cera del Rey Carlos III. “Estamos aquí porque deseamos proteger nuestras libertades y nuestros derechos” comenzó diciendo Tom y luego citó una frase dicha por la Reina Isabel II: “¡El momento de las palabras se ha movida al tiempo para las acciones!”. Los activistas se están enfrentando a detenciones menores y/o denuncias, en cuanto a las obras ninguna sufrió daños.