El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador aseguró que el dictador cubano Fidel Castro fue un gigante como el guerrillero asesino Nelson Mandela, “pero que no tiene el mismo reconocimiento”.
“También para mí es una persona grande, grande, pero para el mundo occidental y para el conservadurismo del mundo: Mandela, sí; Fidel, no”, cuestionó AMLO, durante su habitual conferencia de prensa mañanera, última antes de su visita a Estados Unidos, donde se reunió con su homólogo Joe Biden.
Acto seguido, López Obrador, quien en repetidas ocasiones se ha declarado un admirador del dictador cubano, proyectó un video de una reunión entre Mandela y Castro, en la que el sudafricano dijo que no se sentaría hasta que Castro le confirmara la fecha de su visita, y apuro su propia interpretación de la anécdota.
“Cuando murió el comandante Fidel Castro dije que había muerto un gigante, igual que Mandela. ¡Hijo! Se pusieron los conservadores enojadísimos, ¿cómo iba yo a comparar a Mandela con Fidel? ¿Y por qué? Porque Mandela, claro, toda su trayectoria de lucha, 27 años preso, él mismo escribió su biografía, la dictó. El largo camino hacia la libertad, pero los dueños del mundo lo aceptaban más que a Fidel”, exclamó.
Para más entuerto, el líder del partido MORENA, haciendo alusión a su próxima visita a Estados Unidos, incluyó al presidente Franklin Delano Roosevelt en la ecuación. “Porque lo 2 eran grandes, nada más que suele pasar que para algunos hay quienes son más aceptados que otros dirigentes, pero en el panteón de los gigantes, de los grandes del mundo, están los dos, como Roosevelt que voy a ir a ver ahora, que voy a su plaza”, agregó.
Además, AMLO aseguró que, al igual que Castro, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, quien busca volver al cargo, y el difunto dictador venezolano Hugo Chávez también eran gigantes con mala prensa. “Yo soy Andrés Manuel López Obrador, nacido en Tepetitan, Macuspana, Tabasco, así contestaba yo cuando me decían en el 2006, pero usted se identifica con el presidente Chávez o con el presidente Lula”, dijo López Obrador cuando le preguntaban cuál era su referente.
López Obrador consideró que los medios esperaban que se decantara por Lula, para dar tranquilidad a los votantes, pero él nunca tomó partido. “El presidente Lula era más aceptado que el presidente Chávez, estoy hablando por la ultra, los conservadores, con el presidente Lula tenían relación, hasta lo invitaban banqueros y demás a dar pláticas, era como un modelo a seguir en aquel tiempo y el presidente Chávez estaba satanizado. Para darles tranquilidad lo que esperaban era que yo dijera (que se inclinaba por) Lula y nunca lo dije, siempre dije soy Andrés Manuel López Obrador”, comentó.
El presidente mexicano propuso este martes a su homólogo estadounidense un amplio escenario de cooperación bilateral en materia de emigración y energía, durante el primer día de su visita oficial a Estados Unidos, luego de que, a principios de junio, descartase asistir a la Cumbre de las Américas que se celebró en Los Angeles, porque Washington excluyó de su lista de invitados a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Tras el boicot, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, dijo que entendía la posición de México sobre la Cumbre de las Américas. “Ciertamente hay una diversidad de opiniones cuando se trata de quién debe ser invitado a la Cumbre de las Américas. Hemos hecho todo lo posible para incorporar los puntos de vista del hemisferio”, declaró el funcionario.
Aún así, el político estadounidense defendió la decisión de Washington de excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la reunión diciendo que el convocante del encuentro tiene amplia discreción sobre quiénes participan.
“Lamentablemente, es notable que uno de los elementos clave de esta cumbre es la gobernabilidad democrática, y estos países no son ejemplos, por decirlo suavemente, de gobernabilidad democrática”, dijo Price, citando el reciente encarcelamiento de artistas en Cuba, la presión sobre la sociedad civil en Nicaragua y el liderazgo del presidente Nicolás Maduro en Venezuela que no es reconocido por Estados Unidos.