*Por: Rafael Garduño
En La Pampa hay un poco de provincia en el Estado. La presencia del sentido común es inversamente proporcional a la de la burocracia.
En paralelo a la “militancia de a pie”, medios gráficos y portales digitales (grandes y chicos) manejados por la oligarquía política provincial realizan un tremendo esfuerzo por justificar la intromisión del régimen intervencionista que les da de comer.
En ocasiones, la militancia mediática en la provincia roza lo absurdo y toca de lleno el masoquismo…
Veremos en esta oportunidad, queridos lectores, la perspectiva militante de los medios provinciales en cuanto al “inexistente” aporte del sector privado al Fondo Solidario Pampeano.
CUESTIÓN DE CONCEPTOS
Con el objetivo de mantener sus privilegios, la casta política, conformada en las diversas áreas del Estado, utiliza a la perfección su poder monopólico para pulir los conceptos y hechos a su gusto, deformándolos a su criterio.
En tal sentido, y aplicando a los términos que en esta nota aparecen, es pertinente aclarar lo obvio: la plata del Estado es la que los privados aportaron obligatoriamente mediante el pago de impuestos, tasas, regulaciones, etc.
SOLIDARIOS… CON LA TUYA
A fines de marzo del año que corre, el Gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, creó el Fondo Solidario (Ley 3218). El proyecto preveía un aporte de entre $16 y $20 millones millones de pesos. El monto se conformó (en aquel entonces) por $6 millones por parte de los Diputados y $10 millones por parte del poder Ejecutivo.
Presuntamente, el dinero recaudado se utilizará para comprar insumos hospitalarios.
De marzo a esta parte, una publicación del diario provincial La Arena, generó revuelo en la provincia. El documento se titula “No hubo «derrame» privado al fondo solidario pampeano”. El texto es el clásico formato del “pasquín de (Gobernador peronista Carlos) Verna” -así se lo conoce al portal grafico en la región-: genera rechazo al sector privado y lo pone en un lugar incómodo.
“El sector privado de la provincia de La Pampa no realizó ningún tipo de aporte económico al Fondo Solidario que se creó para enfrentar la pandemia y, de esta manera, anuló una propuesta del Estado que buscaba sumar recursos para enfrentar la pandemia”, comienza la pancarta. Luego, glorifica sin disimulo a sus Jefes: “De todas maneras, las autoridades se las rebuscaron y decidieron ahorrar en los sueldos de los funcionarios”. O sea, aplauden a los políticos por hacer lo que el pueblo les demanda y lo correcto: congelar sus gordos sueldos por un tiempo… el nivel de esclavitud involuntaria asusta.
La verdad de la milanesa es la siguiente: el sector privado aportó el 100% del dinero del Fondo Solidario. Que los burócratas donen una parte del sueldo que perciben gracias al aporte obligatorio de mencionado sector y decidan donarlo no los hace realizadores de semejante hazaña.
La acción sería equiparable a que alguien robe una billetera y luego reparta a otros el dinero… no parece una acción solidaria ¿verdad?
Volviendo a la columna de La Arena, allí se ratifica que “fuentes (guiño, guiño) del Ministerio de Hacienda y Finanzas de La Pampa revelaron que el aporte del sector privado fue nulo”, en el caso de que así sea, el portal de Verna arremete contra su Jefe, el Gobernador Ziliotto, ya que este afirmó en una conferencia de prensa, dada el 13 de mayo, que (siguiendo su lógica) “el sector privado aportó $1,3 millones”. Es decir, fuentes del Gobierno desmintieron al Gobierno. Un verdadero papelón…
Peor fue el caso de otros medios con tendencias oficialistas; como Pampadiario, el cual tituló “No hubo aportes económicos de privados al fondo solidario pampeano”, cinco meses atrás publicó una nota de la ya citada conferencia de prensa del Gobernador.
Ya en el extremo ridículo, el antro militante con aires informativos, Radio Kermes, publicó que “en las últimas semanas, la derecha agita la necesidad de que las autoridades públicas se descuenten los sueldos para juntar fondos para hacer frente a la crisis”. Cerraron delirando: “Esos mismos sectores defienden a capa y espada el libre mercado y a las grandes empresas, incluso multinacionales”.