“Los que te conocemos sabemos el tipo de persona que sos, cómo ponés el cuerpo para ayudar a quienes menos tienen contra viento y marea… Tus fundamentos, tus luchas, tus proyectos siempre se tratan de bancar, de ayudar, de asistir a aquellos que otros olvidan. Sabemos que das todo por la justicia social, la equidad”, escribió, con un tono romántico, María Eva De Rose sobre su hermana Magdalena, apenas trascendió que, como empleada del concejal camporista, Guillermo “Nano” Cara, formaba parte del selecto vacunatorio VIP.
Magdalena realizó su descargo asegurando que daba “clases de teatro” en un hospital y que por ello fue considerada “personal de salud”. Sin embargo, sus ingresos en blanco indicarían lo contrario: según los registros de ANSES, es empleada en el Concejo Deliberante de La Plata.
“En esta pandemia te tocó dar clases de teatro en un hospital para mejorar aunque sea un poco su calidad de vida, porque en salud aquellos que trabajamos ahí sabemos que terapias como esas ayudan y mucho a los pacientes”, continuó defendiendo María Eva.
A ello se sumó que, en horas de la tarde de ayer, el gobernador Axel Kicillof también salió a defender a la militante camporista que “durante la pandemia dio clases de teatro”. Pero lo indignante sucedió después.
Instantes posteriores a los dichos de Kicillof comenzó a circular la versión de que la hermana de Magdalena también había recibido la vacuna contra el COVID-19. A los pocos minutos, el hecho fue confirmado: a fines de diciembre del 2020, cuando la vacuna recién llegaba al país, recibió la primera dosis. De más está decir que María Eva no trabaja en las áreas de primerísima prioridad ni en unidades de terapia intensiva.
Llamativamente, María Eva se vacunó con increíble rapidez en el hospital San Roque de Gonnet, que dirige Josefina Saintout, la hermana de la ex decana de Periodismo de la UNLP, Florencia Saintout. Allí se vacunaron también al menos dos militantes más: el periodista Leandro Kicillof, familiar del gobernador bonaerense, y “Chicha” Scarpetta, director de Prensa del ministerio de Salud.
Según los registros de ANSES a los que REALPOLITIK tuvo acceso, María Eva De Rose no presenta ingresos en blanco al menos durante el último tiempo. Ella, al igual que su hermana, más allá de lo deseos de Kicillof, parecieran estar lejos de pertenecer al grupo de trabajadores esenciales.
Vale destacar que, según fuentes oficiales del gobierno de la provincia de Buenos Aires, el 80 por ciento del personal de salud de la capital bonaerense ya accedió a su respectiva vacuna. Es decir que, sobre un total de alrededor de 19 mil trabajadores, unos 15 mil ya son inmunes contra el COVID-19. La pregunta del millón es, si en total fueron vacunadas 24 mil personas solo en la ciudad de La Plata: ¿Con qué prioridad se estableció el resto del plan de vacunación?.
El interrogante queda abierto, pero los hechos parecen contundentes.
*Fuente: REALPOLITIK