

Entre 500 y 700 personas se hicieron presentes en el Congreso Nacional en el marco del debate de la Cámara de Diputados de la Reforma Judicial. En las redes, el hashtag #GolpeDeEstadoK contabliliza, hasta el momento, unas 247.000 replicaciones.
La “marcha” autoconvocada refleja el descontento de la ciudadanía frente al atropello kirchnerista en el Palacio Legislativo. En ese marco, luego de unas 9 horas de acalorado debate, Sergio Massa, actual presidente de la Cámara, tomó la decisión de mantener de forma inconstitucional la disputa virtual desconociendo la presencia de 90 diputados de Juntos Por el Cambio.



Mencionada acción significó una extrema facilidad al oficialismo para cumplir la misión, sin dudas comandada por Cristina Fernández… El reclamo de la oposición consiste en argumentar que el protocolo de modalidad virtual venció el pasado 4 de agosto, de esta manera, los diputados pueden votar de forma presencial y virtual. Pasando esto por alto, es decir, sin llegar al consenso, se advierte desde el oficialismo que la Ley de Funcionamiento Parlamentario Remoto posee vigencia obligatoria, dada en virtud de la vigencia de la cuarentena (ASPO).
De hecho, dejando de lado la cuestión obvia, el oficialismo admitió regañadientes la falta de consenso en boca de Cecilia Moreau, al expresar que “Es cierto que no tiene consenso”.



Durante las negociaciones entre Sergio Massa y los legisladores de la oposición sin alcanzar un acuerdo. El presidente de la Cámara resolvió sesionar igual con los legisladores oficialistas en forma virtual, y aprobar con ellos la extensión del Protocolo vencido, desconociendo el compromiso que debía ser por consenso, es decir contar con el aval de todos los bloques.
El titular de la Cámara Baja, ante el fracaso de sus gestiones para avanzar en la sesión, disparó: “La incomprensión de un sector no va a detener el funcionamiento de la democracia argentina” y advirtió: “si judicializan dejarán sin ley a gastronómicos y comerciantes”, y la excusa de la pandemia, volvió a servir para fundamentar que no se puede “exponer” a sesionar de forma presencial a los legisladores que son miembros de grupos de riesgo.



MIENTRAS TANTO, AFUERA
Como se dijo al inicio de la nota, unos 500 y 700 manifestantes se autoconvocaron a través de redes sociales pidiendo por la República y sus instituciones, repudiando el “golpe de Estado K” dado en el Congreso.
La ferviente marcha demostró el cansancio y la bravía de gran parte de la opinión allí canalizada, nada más y nada menos que a la una de la madrugada.


