Apoyando las políticas económicas del gobierno de Alberto Fernández, el burócrata pampeano sacó a pasear a su lado keynesiano y bancó el rumbo que lleva adelante La Pampa sobre la obra pública y el financiamiento del consumo como “forma de reactivar la economía en medio de una campaña electoral”.
Para Ziliotto, la forma de sostener la economía es con la obra pública. El Ministerio que se encuentra bajo esa órbita ha sido, por lejos, el más beneficiado por los recursos que envía nación a la provincia. Mediante la gestión millonaria de esa cartera, el Gobernador gesta su reelección.
El peronista, siguiendo la línea de anteriores discursos, decidió responsabilizar a los empresarios por el contundente fenómeno inflacionario, producto de las políticas tomadas por el Gobierno del que es parte. Para él, el aumento sostenido de precios se explica gracias a un “proceso electoral que se ha adelantado”.
Precisó además que “hoy vemos una gran campaña para ver cómo se puede desestabilizar al gobierno con una catástrofe económica”. Como si el 65% de inflación acumulada se tratase de una maniobra de la oposición y no de una mala gestión económica.
Más tarde, en diálogo con su prensa (léase todo el periodismo pampeano), cargó al sector empresarial: “Si uno ve lo que dicen los análisis de quienes manejan el poder real, el empresario sale a remarcar. Vemos que festejan cada punto de inflación y analizan cuánto valdrá el dólar en seis o siete meses, Más allá de un alineamiento o no al gobierno, no tienen responsabilidad social”.
Finalmente declaró que en el país “hay un sistema cartelizado de empresas que fija los precios” y que “desarmar esa concentración lleva mucho tiempo y decisión política. Hoy no encontramos puntos de acuerdo para una política de Estado”, admitió.