Otra sorpresa, que ya no sorprende tanto. Nuevamente concejales opositores de Juntos por el Cambio y de Avanza Libertad, el partido de José Luis Espert, apoyaron una brutal suba de impuestos impulsada por la gestión de Federico de Achával en Pilar, pese a haber rechazado el presupuesto 2023 un día antes.
El jueves y el viernes pasado, con ayuda opositora, los ediles del Frente de Todos aprobaron el Presupuesto 2023 con un aumento del 100% y un tremendo aumento de impuestos y la creación de nuevos tributos.
A la comodidad con la que gobierna el intendente De Achával, ya que cuenta con mayoría y quórum propio en el Concejo Deliberante para tratar las iniciativas que impulse y bloquear los requerimientos opositores, se le suman los problemas internos de JxC que lo vuelven funcional al oficialismo, esto se refleja en la composición del Concejo donde sus 10 ediles se reparten en 10 bloques distintos.
El proyecto del Presupuesto 2023 que fue aprobado, duplica los gastos: pasa de 29 mil millones de pesos a 58 mil millones. El punto llamativo es el voto dividido de la oposición frente al gran ajuste impositivo, yendo en contra de la promesa electoral de JxC de no aumentar tributos y de la ideología de Tito de Avanza Libertad.
Entre los impuestos aprobados se encuentra uno nuevo a la valorización inmobiliaria, 60% patente y un 100% de derecho de construcción.
La votación terminó con 40 votos positivos y 7 negativos. Los ediles opositores que avalaron el impuestazo fueron Claudia Zakhem de la UCR , reciente ganadora de la interna partidaria; Juan Manuel Moraco, que pasó por todos los espacios políticos y ahora es aliado de Florencio Randazzo; y Juan Martín Tito del espacio liberal de Espert.
Entre los siete que se opusieron aparece el larretista Sebastián Neuspiller; la ex-legisladora del PRO, Adriana Cáceres; y Solana Marchesán que responde a Javier Milei y fue muy dura con su discurso sobre el presupuesto.
Los problemas de JxC en el conurbano profundo son cada vez más notorios. Una gran mayoría de los llamados “sin tierra” del PRO, no lograron inserción territorial y están cómodos en el rol de opositores, algunos con demasiada buena onda con el intendente peronista de turno. Además reciben “donaciones” para sus bolsillos del peronismo gobernante.