En las próximas horas va a comenzar a definirse el destino electoral de María Eugenia Vidal. En su entorno aseguran que aún no ha tomado la decisión de encabezar la lista de diputados en la Ciudad de Buenos Aires. “Es una decisión personal y va a hacer lo más conveniente”, comenta uno de sus colaboradores. Igualmente en el mundo PRO la ven jugando en CABA, pese a que tenga que competir internamente en la PASO con Patricia Bullrich, quien sigue manteniendo su postulación.
Pese al optimismo que reina en la “mesa chica” de Horacio Rodríguez Larreta respecto al resultado de esa primaria a favor de la ex gobernadora (dicen que gana por más de 10 puntos), lo cierto es que empiezan a surgir algunas incógnitas. “Maria Eugenia puede hacer una buena performance en las elecciones generales porque la rival más competitiva que tiene es Bullrich”, dicen conocedores del escenario electoral porteño. Esa campaña puede ser muy dura porque la imagen de Vidal empieza a generar rechazos en el votante duro de la coalición que gobierna la Capital.
“Su decisión de abandonar la Provincia de Buenos Aires la está golpeando en la base electoral porque perciben que se trata de un capricho y la mayoría de ellos tienen mucha empatía con Bullrich”, agregan esos voceros. Parecería que la presidenta del PRO es más competitiva contra Vidal por su presencia activa contra la administración de Alberto Fernández frente al llamativo silencio de la ex gobernadora desde que fue derrotada en 2019 por el actual gobernador Axel Kicillof.
“Vidal mide mejor entre quienes no son votantes convencidos de Juntos por el Cambio, en cambio los votantes duros están enojados con ella”, comenta en off the record un encuestador que suele trabajar para el PRO. Ese electorado que habita en la zona norte de CABA se siente más identificado con la ex ministra de Seguridad y con la figura de Mauricio Macri. “Si el ex presidente decide finalmente respaldar y hacer campaña por Patricia el escenario puede ser más complicado para María Eugenia”, comenta el analista de opinión pública.
Incluso, llamó la atención en las últimas horas el hashtag #AndateVidal que empezó a viralizarse en Twitter de parte del público activo que se siente más cerca de los “halcones” que de “las palomas” de JxC. Lo que se percibe es que es una movida espontánea y no lanzada por trolls que la quieran perjudicar. Ese segmento social quiere mayor dureza frente al kirchnerismo y percibe a la ex gobernadora como demasiado condescendiente con Fernández y Kicillof, incluso le va facturan en las redes sociales su buena relación con Sergio Massa y Máximo Kirchner.
“El otro punto débil de Vidal se percibe en el voto de la familia militar y de las fuerzas de seguridad en contraste con el buen posicionamiento que tiene Bullrich desde su paso por el Ministerio de Seguridad”, agrega un conocedor de ese mundo. La fuerte reivindicación de la presidenta del PRO a la Gendarmería y la Prefectura durante su gestión le ha permitido un alto nivel de reconocimiento. En cambio, a la ex gobernadora aún le pasan la factura por no haber vetado como gobernadora la ley que obliga a poner en documentos públicos que los desaparecidos son 30.000. Y también sus fotos con la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, poco querida por ese público.
Mientras tanto, Vidal se siente fuerte con el voto tradicionalmente radical de la Avenida Rivadavia y contará además con el peso del aparato del gobierno porteño con más influencia en la zona sur de CABA. También con la muy buena imagen de Rodríguez Larreta y gestión. La pregunta del millón es saber si el mandatario participará activamente en la campaña, al igual que el ex presidente. En ese caso la PASO puede convertirse en una pelea de fondo entre Larreta y Macri. Por eso quizás la sangre no llegue al río. Siempre hay tiempo para arreglar.
*FUENTE: Beto Valdéz – MDZ
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