El pasado jueves 18, cientos de trabajadores del Hipódromo de Palermo protestaron en las puertas del complejo denunciando que hace más de 90 días están encerrados allí viviendo en condiciones de hacinamiento.
El reclamo cobró protagonismo en Twitter. Así lo informó por esa red social la periodista Florencia Halfon Laksman: “Me cuentan que hay trabajadores rurales encerrados hace semanas en el Hipódromo de Palermo. Dicen que no los dejan salir con la excusa de que viven en barrios vulnerables y pueden volver contagiados. Están viviendo ahí en pésimas condiciones”.
“Hoy (19/6) fueron al Hipódromo de Palermo personal del Ministerio de Trabajo de la Nación, secretaria de Trabajo porteña, Seguridad e Higiene de la Ciudad, RENATRE (Registro nacional de trabajadores rurales y empleadores), Desarrollo Social, y Gendarmería. Detectaron problemas de hacinamiento, pésimas condiciones de trabajo y de gas. Confirmado por autoridades nacionales y porteñas que tienen solo un franco al mes. Hoy los dejaron salir y volver a entrar. Se espera que esto siga así. Ojalá consigan otro laburo” informó más tarde.
A raíz de las denuncias, Federico Achával se presentó en el lugar y permitió que los trabajadores rurales regresaran a sus casas tras pasar 90 días de encierro en condiciones paupérrimas y amenazados de quedarse sin empleo.
Tras la intervención, las autoridades gubernamentales pertinentes concluyeron que los peones tenían un único franco mensual; además de que tenían sólo 4 horas libres por semana; que cobraban entre $13.000 y $20.000 y que estaban viviendo “y siempre fue así”, en condiciones indignas.
“No pueden comprar nada. Les pasamos las cosas por las rejas, como a los presos. Algunos duermen en un colchón, al lado de los caballos, todos amontonados. Encima, los amenazan: les dicen que si salen se quedan sin trabajo…les pagan 20mil pesos por mes y se supone que les descuentan el 15% de sindicato pero no sabemos si la empresa lo paga. Lo único que les importa es ganar plata con los caballos y que los peones vivan como puedan vivir”, contó la esposa de uno de los trabajadores a la periodista anteriormente citada.
No es la primera vez que el intendente de Pilar, Federico Achával, tiene problemas con empleados del Hipódromo de Palermo. En julio del año pasado, empleados de los tragamonedas del Hipódromo, de las que está a cargo Achával, lo denunciaron ante el Honorable Concejo deliberante de Pilar por despidos, recortes, bajas en obras sociales y persecución.
“Nos tienen como esclavos. Se viene el Día del padre y nosotros queremos salir y estar al menos un día con nuestra familia. Pero los del predio se negaron o sino nos quitan el trabajo”, expresó uno de los trabajadores.
“Es una miseria. Trabajamos las 24 horas del día, 365 días del año. Llueva o no llueva tenés que salir igual con un caballo a galopar a la cancha. Frío, calor, todo. Te vas al mediodía para Navidad y al otro día volvés a laburar. Es como una esclavitud, nos está tratando como un esclavo en el siglo XXI. Nosotros le estamos cuidando el bolsillo de ellos”, contó.
“Todos los que estamos acá somos provincianos: santiagueños, correntinos, formoseños. Hay gente el Paraguay. Como somos criados en el campo, nos gusta esto, pero llegó un momento en el que nos cansamos y tuvimos que salir a hacernos escuchar y que nos vean”, finalizó en el diálogo que mantuvo con Nuestras Voces.
“En Pilar soy político, en el casino soy patrón”
Fue la frase que disparó, en el marco de conflictos similares, el intendente Achával y dueño del Hipódromo de Palermo.
Vale aquí recordar que Federico DE Achával cambió su nombre (sacando el “De”) para “despegarse” de la imágen de su padre: el polémico socio de Cristóbal López.
De Achával es socio mayoritario de HAPSA, la sociedad que explota el Hipódromo de Palermo, asociado a Cristóbal López en el negocio de las maquinitas y que recibió investigaciones en Estados Unidos y Uruguay.
Los negocios políticos de Achával con el Hipódromo son evidentes. Su injerencia política es tal que, por ejemplo, el director de Recursos Humanos del Hipódromo de Palermo es el mismo directo de Recursos Humanos del Municipio de Pilar: Mauro Wallace. Según cuentan medios y algunas fuentes, Wallas “recomendaba” a las trabajadoras del Hipódromo que “toleraran el acoso” con lo clientes que “apuestan fuerte”.